Cuando sea demasiado tarde… - Del Neoliberalismo al Neofascismo.

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde…  - Del Neoliberalismo al Neofascismo.

Esta situación se está volviendo insostenible. A casi año y medio de haberse desencadenado la peor epidemia de los últimos tiempos, y a tres años de que “se acabó la corrupción en México”, veo con gran consternación que el presidente López simple y sencillamente ha perdido por completo el rumbo. No es mi intención criticar o apoyar determinadas políticas públicas establecidas, aprobadas, planteadas o rechazadas por los diferentes niveles de gobierno, porque este texto tiene como fin señalar el nacimiento del Neofascismo. Para ello, señalaré las declaraciones del presidente de México en las noticias y las redes sociales, y de ello se separan 3 vertientes: el presidente mismo, el periodismo, y las redes sociales. Yo me identifico como todo un digno clasemediero, aunque diría que estos últimos años me he encontrado más al centro que a la derecha o la izquierda política/ideológica. Supongo que podría decir que tengo miedo de perder mis privilegios, pero al alcance tendría que decir que también me da terror perder el privilegio de no vivir en una dictadura fascista y militar. Así que vamos allá.

            El presidente miente. Mentir le es tan fácil como respirar, hasta diría que es la mejor manera que conoce de hacer las cosas. Personalmente encuentro muy doloroso que las declaraciones del presidente en campaña, cuando abiertamente enardeció a la población pidiendo apoyarlo en las urnas con la bandera de cancelar la termoeléctrica de Huexca. Muchos de nosotros lo vimos, ya sea en persona o en las noticias, de su boca salieron las palabras (Brito, 2019). Fast forward a 2021, ya casi está por completa la planta, y (dato curioso) parece que la van a terminar en un estado inservible. No pidió perdón, no admitió haberse equivocado, no se desdijo a sí mismo. Simplemente un día aplico la ley del “dice mi abuelita que siempre sí”, y desalojaron el campamento. No hace falta mucho esfuerzo, sólo hace falta llevar registro de las cosas que él dice; ahí encontrará usted que, así como un día dice azul, al otro dice rojo, y al siguiente dice que son los verdes los que quieren que sea amarillo. Los paralelismos con la gestión del presidente Echeverría cada vez son mayores.

Mucho de lo que se conoce hoy en día sobre los factores que habilitaron la participación de los individuos en el Holocausto fue el enardecimiento de los sentimientos de odio entre los grupos, y la potenciación particular de los prejuicios arraigados en personas clave de diferentes sectores sociales (Dorantes-Argandar, 2011). La gestión del pelmazo en turno tiene como fin, por un lado, sostener su verdad a toda costa, y por el otro, polarizar y dividir los diferentes sectores de la población. Esto nos lleva al segundo punto: el periodismo. El tiempo que llevo enganchado a este vicio de las noticias me ha permitido darme cuenta de que hay dos tipos de periodistas: el que reporta y el que reporta lo que le dicen que reporte. El que reporta es un ser humano, hace su trabajo con la convicción de que sus creencias, sospechas e hipótesis son fidedignas y dedica su quehacer profesional a hacer llegar una verdad, por muy grande o pequeña que sea, al público en general. Acarrea información de la mejor manera que puede de un punto a otro, y trata de diseminarla por los medios que tiene a su disposición.

El que reporta lo que le dicen que reporte es un engrane del sistema, un robot que repite las ideas y argumentos de otras personas que tienen como fin el hacer verdad verdadera una verdad oficial (aunque también una no-oficial, eh). Trafica, más que acarrea, información de relevancia para los grupos de poder. Participa en la consolidación de lo que Theodor Adorno denominó el Síndrome de Personalidad Autoritaria por ahí de mediados del siglo pasado (Fiske, 1998), el cual se define como una sumisión ciega a la autoridad, una adherencia fidedigna a convicciones ideológicas sostenidas en el estatus quo, y la agresión (pasiva o activa) hacia aquellos que no se apegan al mismo, y que por lo general conciben su entorno en categorías mentales rígidas, inamovibles, y dicotómicas. El periodismo en México cada vez se trata menos de reportar la verdad, y más de establecer un estatus quo que mantenga a los grupos del poder en el poder. Diría que en el glorioso estado de Morelos se pierde vida a razón de 4 o 5 asesinatos diarios, y somos el penúltimo estado en tamaño de la República Mexicana. ¿Cómo puede sostenerse el argumento de que la delincuencia está controlada?

No suelo tener una fuente de información favorita, pero veo con gran tristeza que las acciones del presidente López (y también las de sus antecesores, el problema no nació en 2018), es que ya no hay periodistas que jueguen en el gris de estas categorías. Hoy en día en mi país, si estás con el presidente eres un periodista que sostiene la verdad, o eres un medio libre e incorruptible, y si no lo estás, eres parte de la prensa conservadora, fifí, pagada, corrupta, y enemiga del sistema, cuando la realidad es que el periodismo es un fenómeno mucho más complejo. Ésta es la meta del presidente: sólo hagan caso a las noticias que me favorecen, y no presten atención a las críticas, invariablemente de su veracidad. Ése es el propósito del nuevo segmento del show de las mañaneras: claramente señalar a los periodistas y los medios que él etiqueta como no aceptables. “Tengo mi derecho a defenderme”, espeta el pelmazo en turno, como si no supiera que una figura de autoridad, por muy pequeña que sea, debe de medir milimétricamente todas y cada uno de los argumentos que esgrime. ¿Se acuerdan cuando señaló a Graco Ramírez (el pequeño) como un “dictadorcillo”? Supongo que se requiere de uno para reconocer a otro, a final de cuentas, ¿quién le levantó la mano al dictadorcillo? México está viviendo un símil de lo que vivimos en Morelos el sexenio pasado, pero corregido y aumentado. El propósito de las mañaneras siempre fue darle prioridad a una verdad selectiva presentada por el régimen mismo, y diría que está perdiendo la lucha con el cuarto poder.

Alrededor de esta guerra argumentativa por sostener la razón, se desarrolla la guerra en redes sociales. ¿Se acuerdan cuando López decía que todo lo que tenías que hacer era convencer a 5 individuos? Ahora ya no hace falta convencer, considera que su rápidamente decreciente apoyo por parte del pueblo bueno y sabio le basta para migrar la trinchera por un lado al periodismo, y por el otro a las redes sociales. El ejército de paleros y agresores (Dorantes-Argandar, 2021, Abril 09) se ha encargado, por un lado convencer que la verdad de López es la verdadera verdad (yo tengo otros datos, los niños con cáncer no existen, son los conservadores que no quieren perder sus privilegios, la culpa la tiene la clase media), y por el otro, amedrentar a periodistas y ciudadanos por igual para hacerles, en el mejor de los casos, callar. Muchas de las amenazas y hostilidades son sólo eso, amenazas y hostilidades. Sin embargo, dichas acciones verdaderamente tienen un efecto significativo de pérdida de bienestar en los individuos que las reciben. En pocas palabras, nos tienen a todos peleando los unos con los otros, lesionándonos activamente y mermando la capacidad de diálogo e intercambio de información, lo que consigue mantener a flote la verdad oficial y lo poquito que le queda de dignidad a la investidura presidencial.

Un buen ejemplo de estas acciones lo puede usted observar, con un poco de objetividad morelense, en los hechos ocurridos en la Universidad de las Américas, Puebla, durante esta semana. Tal como en los tiempos de Luis Echeverría Álvarez, un grupo de gorilas vestidos de servidores públicos entraron por la fuerza y cerraron en su totalidad las inmediaciones de Santa Catarina Mártir, la casa de mi alma mater. Al parecer, por lo que he podido ver en las noticias e intercambiar con profesores, colegas, y excompañeros, el campus se encuentra resguardado por elementos de la Guardia Nacional desde hace unos días. La UDLAP no tiene autonomía, es una universidad privada, pero sigue siendo un bastión de la educación en México y por lo menos debió de haber habido una estrategia diferente para el embargo de las instalaciones. ¿Cuál era la necesidad de realizar tales acciones por la fuerza? Pues bien, paralelamente a las acciones del crimen organizado, perdón, del gobierno, el ejército de bots no tardó en aparecer para subrayar al Dr. Derbez como corrupto y persona indigna de confianza, y la causa del gobierno de Puebla como fidedigna y en defensa del pueblo bueno y justo. Una batalla más en la guerra emprendida contra la clase media. En lo personal no defiendo (ni conozco) a los Jenkins, pero sí conozco a muchos amigos que se encuentran sumidos en la indefensión por la vulneración directa que gobierno hizo sobre la institución en la que laboran. Desde esta trinchera les mando un gran abrazo y toda mi solidaridad.

Es por ello que, efectivamente, la presidencia de López ha dado fin a la era del Neoliberalismo, pero en ello ha dado origen a un Neofascismo digno de una república bananera, y nos vemos en 2024 (y ojalá esté yo terriblemente equivocado). Les seguiré insistiendo que Franz Kafka era mexicano, tal vez un día sea suficiente la evidencia.  

 

Brito, J. L. (2019, Febrero 20). La termoeléctrica de Huexca atiza el enojo contra López Obrador. Proceso. Disponible en línea: https://www.proceso.com.mx/reportajes/2019/2/20/la-termoelectrica-de-huexca-atiza-el-enojo-contra-lopez-obrador-220549.html Consultado: 02-07-2021 13:00

Dorantes-Argandar, 2021, Abril 09). Cuando sea demasiado tarde… - El Rumor es Violencia. El Regional. Disponible en línea: https://www.elregional.com.mx/cuando-sea-demasiado-tarde-el-rumor-es-violencia Consultado: 02-07-2021 13:00

Dorantes-Argandar, G. (2011). La Medición de las Preferencias Implícitas: el Implicit Association Test. Alemania: Academic Publishing GMBH & Co.

Fiske, S. (1998). Stereotyping, prejudice and discrimination. En Gilbert, D., Fiske, S., y Lindzey, G. (Eds.). The Handbook of Social Psychology. 2. Cap. 25. 357-411.