Breves de Abogados y Políticos - Jornada Electoral
En opinión de Alejandro Corona Markina
Alrededor de las 14:00 horas del domingo dos de junio, en plenas votaciones, comenzó a circular -por las redes sociales- un audio en el que Lucía Virginia Meza Guzmán, desesperada, reclamaba a sus movilizadores que “su” gente no estaba saliendo a votar y “ya se les había pagado”.
También desde temprano, corrió la versión de que el dinero para pagar la compra de votos a favor de la cuautlense y el operativo de movilización en el histórico 02 de junio, había salido de la Fiscalía General y de la Secretaría de Desarrollo Sustentable. Real o no, en su cuartel de guerra, se percibía tensión y nerviosismo puro ante la muy posible derrota, misma que después se confirmó.
Después vino lo usual en los comicios: después del cierre de casillas, las coaliciones que respectivamente abanderaron a Margarita González Sarabia y Lucía Virginia Meza Guzmán, se declaraban -cada una por su lado-, vencedoras, pero sólo la primera tenía razón. Mientras Margarita lució moderada y serena al hablar, Lucía Meza Guzmán se mostró estridente, ansiosa y tensa, como queriendo convencerse a sí misma de que las cosas estaban a su favor.
Transcurrió el tiempo y cuando a nivel nacional se anunció la irreversible ventaja de Margarita González Sarabia, todo se derrumbó para Lucía Virginia Meza Guzmán, patrocinadores y seguidores, pues ciertamente hizo una campaña intensa y gastó mucho dinero proveniente de incondicionales del ex gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu (y del propio tabasqueño que no ha dejado de operar en el estado). Pero vale decir que la campaña millonaria estuvo plagada de errores y escándalos, que al final también pasaron factura.
No sólo es el dinero que provino de la Fiscalía General el que se va a la basura. También la lana del erario enviada por muchos otros titulares de dependencias del actual gobierno, que decidieron apostarle todo a la senadora de la región oriente. Aquí lo dijimos en una entrega anterior: el Secretario de Desarrollo Sustentable (SDS), José Luis Galindo Cortés (también de la región oriente), instruyó a su incondicional, la titular de la Comisión Estatal de Reservas Territoriales, Mónica Isabel Loyde García, para que operara en favor de Lucy Meza, por lo que de esta institución salieron recursos económicos y humanos para tal fin.
Se dejaron llevar por el canto de las sirenas, pues Lucía Meza Guzmán, había conseguido generar una percepción de ser la persona más conocida y aceptada para la gubernatura, e hizo campaña desde mucho antes (siendo todavía senadora de Morena), pagando costosos espectaculares que saturaron las carreteras y avenidas del estado, para promocionarse y competir en la encuesta que fue el mecanismo de selección de abanderada utilizado por el Movimiento de Regeneración Nacional. Cuando le cerraron la puerta de fea forma -por sus vínculos con el “graquismo” y especialmente con el fiscal Uriel Carmona Gándara-, decidió “chapulinear” hacia la oposición y así se convirtió, sin mayor trámite, en candidata de la coalición del Partido Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional, Partido de la Revolución Democrática y Redes Sociales Progresistas. Desde entonces, volvió a gastar sumas millonarias en espectaculares, encuestas, difusión en redes sociales, entrevistas en radio y televisión a nivel nacional, siempre con un discurso aguerrido y prometiendo lo imposible.
Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, suma una nueva derrota en su pretensión de apoderarse de la gobernatura de Morelos. Hace seis años, se frustró su plan cuando su hijastro Rodrigo Gayosso Cepeda, perdió todavía de peor manera (se ubicó en el tercer lugar), esto a pesar de haber gastado millonadas del erario local para preservar -a través de su hijo putativo- el control total de la gubernatura. No acabó de entender que “regalar” dinero a manos llenas para comprar el voto, ya no es suficiente y así, la aprobación que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue finalmente el factor que definió -en favor del morenismo- los resultados en aquel 2018 y en este 2024.
La jornada realmente fue intensa. Adicionalmente entrarán nueve diputados locales por Morena y sus aliados, que esperemos que ahora sí, no traicionen al movimiento y se mantengan leales al mismo (y no al dinero), esto además de las plurinominales que se puedan obtener.