Breves de Abogados y Políticos - Acuerdo de TEEM post mortem
En opinión de Alejandro Corona Markina
Después de más cuatro meses del infame asesinato de la diputada local Gabriela Marín Sánchez, el Tribunal Electoral del Estado de Morelos, sólo por cubrir el trámite, dictó acuerdo de cumplimiento de cumplimiento al expediente TEEM/JDC/42-2 y sus acumulados.
Se trata del Juicio para la Protección de los Derechos Políticos Electorales del Ciudadano, que la hoy finada Gabriela Marín Sánchez, promovió para combatir la absurda decisión de la LV Legislatura Local, de tomarle protesta -el día 6 de mayo de 2022-, a Roberto Carlos Yáñez Moreno, acto que pinta de cuerpo entero la perversa manera en que se conducen nuestros diputados.
¿Y la justicia para cuándo? ¿Exigir justicia equivale a la pena de muerte? Es evidente que si Gabriela Marín Sánchez, no hubiera combatido el acto arbitrario de los legisladores morelenses, quienes por inconfesables acuerdos la despojaban del legítimo derecho de ser diputada, hoy estaría viva.
Unos meses en la diputación le costaron la vida y parece ser que todo quedará en la impunidad. Sus compañeras en la legislatura, muy aguerridas en el discurso de defensa de la mujer, guardan un inexplicable silencio con respecto de su asesinato. Simplemente voltean para otro lado cuando se toca el tema y prefieren pedirle al fiscal -en sus comparecencias- que se actúe firmemente contra quienes lastimen a las mascotas.
El acuerdo emitido a más de cuatro meses del artero asesinato dice textualmente: “Se decreta que el Congreso del Estado de Morelos y su Presidente han cumplido la sentencia de fecha trece de julio de dos mil veintidós.”
Se trata del fallo que revocó el acuerdo de seis de mayo de 2022, en el que se tomó protesta a Roberto Carlos Yáñez Moreno, pero sin referirse al pequeño detalle de que quien resultó triunfante del referido expediente TEEM/JDC/42-2 (y sus acumulados), fue brutamente asesinada.
Actuando a plena luz del día y en zonas muy concurridas, dos sicarios a bordo de una motocicleta esperaron la salida de la diputada y la siguieron hasta que se detuvo a comprar medicamentos en conocida farmacia de la Avenida Poder Legislativo (antes Alta Tensión). Sin saber que eran sus últimos minutos de vida, la diputada descendió confiada de su camioneta BMW color blanco y fue entonces que el tirador descargó en contra de ella su arma nueve milímetros.
Una “venganza política” se dijo entonces que era la principal línea de investigación.
¿Venganza de quién? La diputación la pelearon ante el Tribunal estatal Electoral, además de la finada Gabriela Marín y Roberto Carlos Yáñez, Michelle González Ontiveros; Ana Bertha Haro Sánchez y Luis Sergio Hernández Coronado, quienes promovieron juicios que luego se acumularon al expediente TEEM/JDC/42-2. Pero la diputación no fue para ninguno de ellos.
A escondidas, como si se tratara de delincuentes que se reparten un botín, el 26 de octubre de 2022, los diputados de la LV Legislatura Local, le tomaron protesta como nueva diputada a Marguis Zoraida del Rayo Salcedo, esposa de Roberto Carlos Yáñez Moreno, en sustitución de la diputada asesinada. En nuestros tiempos, una bala es más efectiva que la ley.