Bloqueo de transportistas trajo caos vehicular en Cuernavaca
Son las empresas las que deciden a quién se contrata; aclaró J.L. Urióstegui

Un caos por espacio de cuatro horas, fue el que afectó a miles de ciudadanos y automovilistas de casi toda la ciudad de la capital de Morelos, el bloque de las calles aledañas al Ayuntamiento de Cuernavaca por parte de los transportistas del Nuevo Grupo Sindical (NGS) quiénes exigen obra pública por parte del gobierno que preside el alcalde José Luis Urióstegui Salgado.
Los manifestantes, encabezados por su líder, Ben Hur exigen que el gobierno municipal de Cuernavaca les otorgue contratos de obra pública a su sindicato y para lo cual, piden que los empresarios beneficiados, les mandaten que los contraten con obra pública que realiza el Ayuntamiento, tal y como sucede con otros sindicatos del estado.
El bloqueo, que inició desde las primeras horas de este martes, se llevó a cabo para presionar a las autoridades e incluso, amenazaron con cerrar la ciudad" si sus demandas no eran atendidas.
El Ayuntamiento de Cuernavaca al igual que el resto de municipios de la entidad, otorgan a través de licitaciones de obras a empresas de la construcción, pero no a los sindicatos, como lo pretende el Nuevo Grupo Sindical.
Sin embargo, el alcalde capitalino José Luis Urióstegui Salgado, anunció tras reunirse con los representantes del Nuevo Grupo Sindical, donde acordaron establecer comunicación con las empresas responsables de las obras públicas en la ciudad, para que consideren de manera equitativa los servicios que ofrecen sus integrantes.
Lo anterior, como parte de una política de apertura y escucha activa donde el edil precisó que su gobierno no puede imponer decisiones a las empresas, derivado de que una vez que se firman los contratos, estos tienen la libertad de elegir con quien realizar el acarreo y la compra de materiales, conforme a sus propios criterios operativos.
Reiteró que la postura del gobierno municipal seguirá siendo el de mantener el diálogo de forma permanente con todos los sectores sociales y laborales, en el que se busca impulsar condiciones de equidad sin que esto sea considerado como prácticas de imposición o presión hacia las empresas beneficiadas con contratos de obra.