BIENESTAR SOCIAL
En opinión de Juan Salgado Brito
Juan Salgado Brito 
Entre los fines del Estado Mexicano destaca el compromiso de servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes constitucionales. Y Generar condiciones de prosperidad para la población sobre todo para los más pobres, implica instrumentar y aplicar políticas, programas y estrategias de bienestar social que incluyan y privilegien desde luego el desarrollo humano con planes específicos de salud, educación, empleo pero también programas de capacitación para producir bienes y servicios que propicien el mejoramiento de la calidad de vida en las familias y además preparen a las personas para su crecimiento individual y autosuficiencia como entes productivos.
Desde sus inicios el actual Gobierno de México ha dado prioridad a las políticas de Bienestar social que propuso desde su campaña como candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador con su lema “por el bien de todos, primero los pobres”, lo cual ha ido concretando con programas específicos como el IMSS Bienestar, Jóvenes Construyendo el Futuro, El Banco del Bienestar, Sembrando Vida, La Pensión para Adultos Mayores y muchos más, cuya inversión representa una parte importante del presupuesto de egresos de la federación; estos esfuerzos y recursos destinados al bienestar de millones de mexicanos y mexicanas, nunca serán suficientes si no existe la participación de todos los sectores de la sociedad para combatir la pobreza, superar la marginación y las desigualdades, pero también impulsar entre todos una nueva cultura de superación personal y familiar a partir de procesos de capacitación y actualización para una participación más responsable en la generación de productos, bienes y servicios que eleven el crecimiento económico y el desarrollo social.
El bienestar social sigue siendo, el mayor reto y compromiso de todos los gobiernos de todos los niveles, también es el llamado de la realidad a todos los sectores, principalmente a los de mayor capacidad económica para juntos construir las condiciones y el clima de paz, estabilidad y tranquilidad social que se requiere para la gobernabilidad, la convivencia y la prosperidad de todos.
