Alianzas perversas
En opinión de Juan Salgado Brito
Las alianzas por lo general son para sumar recursos de todo tipo y aumentar en Unidad Poder y Fuerza para un fin determinado. Lo mismo personas, grupos y partidos buscan afanosamente aliarse para ampliar sus expectativas y posibilidades de triunfo político o victoria electoral sin reparar en la esencia ideológica, historial o vinculación y compromiso con las causas de la sociedad, solamente los guía y anima la ambición de ganar, sobrevivir políticamente o conservar privilegios que consideran esenciales. Ambiciosos vulgares, los llamaría Andrés Manuel López Obrador a quienes sólo los mueve la ambición de poder y de dinero.
Es bien sabido que en política quienes ayer fueron adversarios, hoy pueden ser aliados y los que antes fueron aliados hoy son adversarios, frente a esta realidad la ciudadanía debe tener claro el objetivo de cada quien, de cada alianza política y partidista que en varios casos serán no para convencer sino para sorprender al pueblo con una perversa finalidad que no es para servir sino para medrar y acumular poder para beneficio propio y no de la población. Es aquí donde deberían escucharse las alertas y encenderse los focos rojos de la conciencia ciudadana para frenar el arribo de oportunistas.
Vivir y actuar con indiferencia frente al acontecer político de los meses y sucesos por venir sería tanto como abrirles paso a quienes no deben ni merecen llegar a los cargos de gobierno y de representación; tres o seis años pueden hacérseles poco a quienes sólo llegan por el poder y por el dinero a la función pública, pero pueden ser muy largos años para la sociedad que vota por ellos y luego tiene que padecerlos.