Alhelíes
En opinión de Carlos Morales Cuevas
Toqué el corazón carmesí de tu frontera.
Pude rozar la turba de alhelíes
plantados como ideas sobre la polvareda;
mas no pude sentir el sueño humeante de tus ojos perpetuos,
de tus ojos de mármol que gritan en la inmensidad de las arboledas;
que gritan voces sordas,
sordas y temblorosas,
muertas de miedo porque no pueden sentir,
sentir la noche cayendo como ladridos de jauría sobre la luna;
la luna que se desnuda y que se deja tocar el corazón,
corazón que suena como arpa entre alhelíes
plantados alrededor del corazón carmesí de tu frontera.