A 2 años del sismo, siguen las secuelas
En opinión de Lucy Meza
Con distintos simulacros en instituciones públicas recordamos el día de ayer el desastre, la desolación y el olvido en el que todavía se encuentran familias damnificadas de los sismos de 1985 y 2017. Si bien estas actividades generan una cultura de la protección civil, también nos recuerda la solidaridad de los mexicanos.
Los mexicanos, y los morelenses hemos demostrado capacidad de movilización, hemos demostrado solidarizad frente al desastre y hemos demostrado humanidad frente al desvalido. Sin embargo, los gobiernos sólo han demostrado indolencia frente al desastre.
Lamentablemente siguen las secuelas de aquel fatídico 19 de septiembre del 2017, en el que un sismo con epicentro en el municipio de Axochiapan, entre los límites de los Estados de Puebla y Morelos, sacudió a distintos municipios de nuestro querido estado, principalmente a los de la zona sur.
El sismo de magnitud de 7.2 en la escala de Ritecher del 19 de septiembre del 2017 marco a los morelenses; aún la herida sigue abierta en las familias de Jojutla, Cuautla, Tlaquiltenango, Tepalcingo, Amacuzac, Zacatepec y Cuernavaca, donde se sufrieron los peores daños.
Efectivamente, Jojutla fue el municipio con mayor afectación y daño humanitario, cientos de familias se quedaron sin hogar y sin sus negocios. En su momento nos solidarizamos y movilizamos para entregar víveres y para retirar los escombros. Sin embargo, los jojutlenses siguen sufriendo las secuelas de aquel 19 de septiembre.
Lamentablemente 30 familias de Jojutla siguen viviendo en carpas colocadas sobre las calles de este municipio, como consecuencia de la indolencia de las autoridades estatales y federales que siguen sin resolver la dotación o reconstrucción de sus viviendas, bajo el injustificado argumento de la falta de recursos.
Es urgente que el gobierno del Estado y las instituciones involucradas del gobierno federal rescaten a estas 30 familias y concluyan con la reconstrucción de aquellos municipios, en donde aún se observan los daños del sismo del pasado 19 de septiembre. Y me refiero a los municipios de Zacatepec, Tlaquiltenango, Amacuzac y Miacatlán, que se encuentras en el olvido.
Para el próximo 2020, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador planteó en el proyecto de Presupuesto Federal, tres mil 800 millones de pesos para el Fondo Nacional de Desastres; recursos insuficientes para enfrentar los desastres naturales, pero suficientes para reconstruir aquellas zonas del país y de Morelos, en los que aún no llega la reconstrucción.
El Gobierno de Morelos está obligado a gestionar, de esos recursos del Fonden, el presupuesto necesario para realizar la reconstrucción de escuelas, de vialidades, de zonas comerciales y para el rescate de aquellas familias que están en la total desolación.
Desde el Senado de la República vamos a pugnar porque de los recursos del Fonden, de la Sedatu y de la Conavi, se destinen los suficientes recursos para la reconstrucción de los municipios de Morelos que aún sufren de las secuelas del pasado 19 de septiembre.