Yo tengo otros datos - El poder presidencial en pugna. Construcciones sin supervisión
En opinión de Carlos Galicia

Las declaraciones del Expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León son un hecho inédito en el escenario político nacional. Durante la época dorada de priismo, prácticamente en el siglo XX, la relación entre los presidentes de la república era silente. El mandatario que terminaba su sexenio guardaba silencio, no hacia declaraciones ni tampoco se inmiscuía en asuntos públicos, para evitar incomodidades al presidente en turno. Algunas situaciones ríspidas se presentaron en la época anterior entre los Expresidentes.
Luis Echeverria Álvarez y José López Portillo Echeverría mandó a Díaz Ordaz de embajador a España, otro fue aquel desplegado en la prensa mexicana que se le adjudica al ex Presidente López Portillo diciendo “¿Tú también, Luis?”, como queja contra el ex Presidente Luis Echeverria, incidente que terminó con el envío de Don Luis como embajador del lugar más lejano de México. Otro ejemplo es la salida del presidente Salinas del país, después de una huelga de hambre en protesta por la persecución a su hermano. https://forbes.com.mx/mensajes-dolorosos/
Por lo regular los Expresidentes de la república preferían alejarse del país; o bien, como un acuerdo con el mandatario en turno se alojaba en alguna embajada, mientras más lejos del país mejor. Las reglas no escritas del sistema político obligaban a los mandatarios presidenciales no alterar el orden y permitir la continuidad del régimen político.
En el pasado sistema político mexicano dos figuras eran claves en el escenario nacional. La figura presidencial y el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La supremacía del partido “oficial” dominaba la escena nacional y oscilaba de manera vertical y horizontal, por lo tanto, se debía cuidar y proteger por parte de los mandatarios que eran investidos de un liderazgo tácito, por el simple hecho de ser el jefe nato del Partido (PRI).
El presidente tenía un poder omnímodo sin objeciones, controlaba el Poder Legislativo a través de la gran comisión; funcionaba como el poder absoluto para quien ostentaba ese cargo, era una especie de oficialía de partes de la figura presidencial y de igual manera operaba el poder judicial; era un poder público a modo del hombre más poderoso del país; los ministros de la Suprema Corte de Justicia tenían el visto bueno del señor de los Pinos. Los gobernadores podían ser sustituidos si alguna mostraba rebeldía, en ese momento la orden presidencial operaba a través de sus sectores que enarbolaba el PRI, para pronunciarse en contra del gobernante en turno y esperar su caída. Mientras tanto, el Congreso local aguardaba la orden para sustituirlo y declarar a un gobernador interino.
Con la alternancia en México existe una imprecisión por parte de científicos sociales en saber cuándo inicia y en qué fecha se da el cambio en México. Algunos consideran que fue con el movimiento del 68; otros que fue con la reforma de 1997, cuando pierde supremacía el PRI en el Congreso de la Unión; unos señalan que fue con la llegada de Ernesto Ruffo Apel al gobierno de Baja California, de extracción panista. Y no falta que diga que fue a partir del 2000 con el arribo de Vicente Fox a la presidencia.
Lo que si es un hecho es que el PRI dejo de ser el partido hegemónico, que ocupaba todos los espacios políticos. La oposición empezó a ocupar sitios.
Simplemente la reforma del Distrito Federal, de ser una Regencia se convierte en Jefatura de Gobierno, de elección directa. Este sitio político deja de ser un espacio de poder del PRI, y se convierte en un bastión de la oposición izquierdista como lo fue el PRD, hoy, se encuentra en poder de Morena.
Lo que sí es un hecho, es que hoy, la renovación del poder público no es uniforme, si no que existe una alternancia partidista en la cual diferentes fuerzas políticas tienen acceso al poder y sobre todo a gobernar. Lo que ha propiciado que cambien las reglas no escritas en el sistema político y que se acentué algunos matices en el régimen político, dependiendo que fuerza política ocupa la presidencia de la República.
Hoy, se presenta una situación inusual con la trifulca entre el Expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Mientras que el Expresidente en su afán de defender la democracia en México se ha pronunciado en el sentido de que el país vive una tiranía. Obviamente, la mandataria actual reacciona en la defensa de su gobierno y declara las tropelías que se cometieron durante el gobierno del Expresidente.
Lo sobresaliente de todo esto, es que nunca se había visto que un Expresidente se confrontara abiertamente con el presidente en turno. Sabiendo que el mandatario en turno tiene poder; poder militar y político, influencia en poderes instituidos y en la clase política y empresarial. A diferencia de los Exmandatarios que sólo tienen algunos seguidores, simpatizantes, compromisos con algunos políticos y seguramente muchos recuerdos. Pero decir ¿qué tienen poder?, ¿capacidad de decisión? La respuesta es no. Por eso algunos Expresidentes durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, prefirieron alojarse en España; Carlos Salinas de Gortari, Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón. Mientras que Vicente Fox se dedicó a hacer comentarios agrestes en contra del mandatario en redes sociales sin entrar a una rebatinga directa de declaraciones como hoy lo hace Zedillo Ponce de León.
Hay que estar atentos porque este suceso puede cambiar la inmunidad, y desde luego, la impunidad del manto presidencial, quizás por primera vez, veamos en México la condena de un Expresidente por las omisiones, abusos o imprudencias durante su gobierno. Como ocurre en algunos países de América Latina, en los cuales los presidentes salientes no son intocables, si no juzgados y condenados.
Refilón.
Es importante que el ayuntamiento de la capital supervise las obras que realiza el sector empresarial con el propósito de que no se extienda más de lo permitido. Como sucede en la construcción del supermercado “Walmart, ubicado en la colonia Selva, en donde se extendió un poco más de la banqueta y entrada al inmueble, alterando la simetría de la banqueta establecida. Deben estar checando lo que hacen los particulares.