Ya hay nuevo diagnóstico sobre el bosque de agua

Ya hay nuevo diagnóstico   sobre el bosque de agua
Ya hay nuevo diagnóstico   sobre el bosque de agua
Ya hay nuevo diagnóstico   sobre el bosque de agua
Ya hay nuevo diagnóstico   sobre el bosque de agua

Como parte del seguimiento al convenio firmado en el mes febrero para la protección y conservación del Bosque de Agua entre Morelos, Ciudad de México, Estado de México y el Gobierno federal, se presentó un diagnóstico sobre la situación actual de este espacio natural.

 

Durante esta reunión realizada en la Ciudad de México, el titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), Alan Dupré, destacó el trabajo conjunto bajo el acompañamiento de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con un objetivo común, proteger y preservar el Bosque de Agua.

 

“Esta coordinación intergubernamental es un paso histórico hacia una gestión ambiental efectiva del Bosque de Agua, que no sólo abastece del recurso natural a millones de personas, sino que también es un pulmón clave para la región centro del país”, afirmó Alan Dupré. 

 

Cabe resaltar que el diagnóstico presentado servirá como base técnica para definir los instrumentos de política pública que permitan garantizar la conservación de esta zona estratégica para la recarga hídrica y la biodiversidad de la región.

 

La reunión fue encabezada por Mariana Boy Tamborrell, procuradora federal de Protección al Ambiente; Alhely Rubio Arronis, secretaria de Medio Ambiente del Gobierno del Estado de México; así como representantes de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México y Semarnat.

 

Cabe mencionar que en este encuentro Alan Dupré anunció la designación de Fernando Jaramillo, director general de la Comisión Estatal de Biodiversidad (Coesbio), quien lleva muchos años trabajando a favor del Bosque de Agua, como representante de Morelos ante el equipo técnico interinstitucional, para seguir impulsando estrategias enfocadas en la gestión del territorio, la protección de los ecosistemas y el fortalecimiento de la vigilancia ambiental.

 

 El bosque de agua que comparten los estados de Morelos, Estado de México y la Ciudad de México es un ecosistema vital para la región, ya que proporciona servicios ambientales como la regulación del clima, la producción de oxígeno y la captación de agua. Sin embargo, este bosque enfrenta varios retos para su preservación, como la deforestación y la degradación del suelo.

 

La deforestación es uno de los principales retos que enfrenta el bosque de agua, ya que la tala inmoderada de árboles y la expansión de la agricultura y la ganadería han llevado a la pérdida de cobertura forestal y la degradación del suelo. Esto no solo afecta la biodiversidad del ecosistema, sino que también reduce la capacidad del bosque para captar y almacenar agua.

 

Otro reto importante es la falta de coordinación entre las autoridades de los tres estados que comparten el bosque. La falta de una política integral para la gestión del bosque ha llevado a la implementación de medidas aisladas y poco efectivas para su preservación. Es necesario que las autoridades trabajen juntas para desarrollar una estrategia común para la protección del bosque.

 

La presión demográfica y la expansión urbana también son retos significativos para la preservación del bosque de agua. La creciente demanda de tierras para la construcción de viviendas y la expansión de la infraestructura ha llevado a la pérdida de áreas naturales y la fragmentación del bosque. Esto no solo afecta la biodiversidad, sino que también reduce la capacidad del bosque para proporcionar servicios ambientales.

 

La contaminación del agua y del suelo es otro reto importante que enfrenta el bosque de agua. La descarga de aguas residuales y la aplicación de agroquímicos han llevado a la contaminación del agua y del suelo, lo que afecta la salud de los ecosistemas y la biodiversidad.

 

La falta de conciencia y educación sobre la importancia del bosque de agua es otro reto significativo. Muchas personas no entienden la importancia del bosque para la regulación del clima, la producción de oxígeno y la captación de agua, lo que lleva a la falta de apoyo para su preservación.

 

La implementación de programas de pago por servicios ambientales es una estrategia que se ha utilizado para promover la conservación del bosque de agua. Estos programas ofrecen incentivos económicos a los propietarios de tierras para que conserven y restauren sus bosques, lo que puede ayudar a reducir la deforestación y la degradación del suelo.

 

La restauración ecológica es otra estrategia importante para la preservación del bosque de agua. La restauración de áreas degradadas y la reforestación pueden ayudar a recuperar la biodiversidad y la funcionalidad del ecosistema.

 

La investigación científica es fundamental para entender los procesos ecológicos que ocurren en el bosque de agua y para desarrollar estrategias efectivas para su preservación. La investigación puede ayudar a identificar las causas de la degradación del bosque y a desarrollar soluciones para abordarlas.

 

La participación comunitaria es esencial para la preservación del bosque de agua. Las comunidades locales pueden jugar un papel importante en la conservación y restauración del bosque, y su participación puede ayudar a garantizar la sostenibilidad de los esfuerzos de preservación.

 

La cooperación internacional también puede ser importante para la preservación del bosque de agua. La experiencia y el conocimiento de otros países pueden ser útiles para desarrollar estrategias efectivas para la conservación y restauración del bosque.

 

La preservación del bosque de agua es un desafío complejo que requiere la colaboración de múltiples actores y la implementación de estrategias integrales. Es necesario que las autoridades, las comunidades locales y los sectores productivos trabajen juntos para proteger este ecosistema vital.

 

En la actualidad, se están llevando a cabo varios proyectos y programas para preservar el bosque de agua, incluyendo la creación de áreas protegidas y la implementación de programas de conservación y restauración. Estos esfuerzos son fundamentales para garantizar la sostenibilidad del bosque y los servicios ambientales que proporciona.