Van ahora por cómplice de sacerdote presunto asesino
*Alguien auxilió al párroco a regresar, tras asesinar a Leonardo y abandonarlo. *Una versión asegura que lo asfixió en un "juego".
Héctor Rangel Terrazas 
Durante una rueda de prensa de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, ayer jueves, se dio a conocer que hay al menos una segunda persona implicada en el asesinato del joven Leonardo, quien se desempeñaba como diácono en el templo Cristo Salvador.
Según la información oficial proporcionada en ese marco, al menos una persona auxilió al sacerdote Francisco "N" a regresar a su domicilio después de presuntamente haber matado al joven.
El avance en las investigaciones se dio gracias a la actividad telefónica tanto de la víctima como del presunto victimario. A ello, se suma la evidencia de las cámaras del C-5, en vía pública, donde en diversos momentos y puntos se pudo establecer el recorrido de la camioneta de Leonardo y el de un segundo vehículo, cuyo conductor habría recogido al sacerdote, tras el crimen, en el paraje de las inmediaciones de la colonia Héroes de 1910, alcaldía de Tlalpan, donde fueron encontrados la camioneta y Leonardo.
En conferencia, en la que no se permitieron preguntas, Rodrigo de la Riva, subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, de la Procuraduría capitalina, presentó una cronología, según la cual el párroco y el diácono convivieron por más de cuatro horas antes de asfixiarlo, en el departamento del primero.
Se detalló que el estudiante llegó a la casa de Francisco Javier minutos después de las 23:00 horas y a las 3:16, la camioneta del joven salió del domicilio del sacerdote, con ambos a bordo.
A las 3:48 horas, el vehículo fue captado por las cámaras del C-5 al arribar al lugar donde fue encontrado muerta la víctima, y a las 04:01 horas fue captado un segundo vehículo que arribó al sitio, donde fue abordado por Francisco "N'.
Fue asfixiado en un "juego"
Una versión de La Silla Rota, medio que asegura conocer detalles de la carpeta de investigación, señala que en ella se establece que la muerte de Leonardo, asfixiado, se debió a un "juego" que terminó mal.
Se informa que la Procuraduría no dio detalles del tipo de juego frente al que se dio la tragedia.
Por otra parte, decenas de feligreses que en la mañana de ayer bloquearon avenida Insurgentes Sur, para exigir la liberación del sacerdote Francisco, se trasladaron a las instalaciones de la Procuraduría capitalina, para mantener su presión y exigencia, en favor del párroco a quién dicen conocer desde hace años, y a quien algunos le dieron el calificativo de "santo".
