Tragedia de familia morelense Alpízar la cuenta el Chicago Tribune
Salió de aquí por la violencia; quiere cruzar, pero bebé de 1 año enfermó
Héctor Rangel Terrazas 
La familia Alpízar, originaria de Cuernavaca, decidió dejar su lugar de origen para intentar llegar a Estados Unidos, luego de ser víctima de la inseguridad en Morelos.
Padeció en tierra tlahuica intento de secuestro de hijos y una golpiza a parientes cercanos, por lo que tomó la determinación de intentar llegar al país del Norte, con el apoyo económico de un familiar en Carolina del Norte.
La tragedia y odisea de dicha familia fue retomada y contada al público este miércoles 14 de septiembre por el periódico Chicago Tribune, que da cuenta del penoso caso de dos padres y sus hijos cuernavaquenses y un hermano de la madre por intentar una vida mejor en Estados Unidos.
En un texto firmado por la periodista Renuka Rayasam, el lector puede enterarse del esfuerzo frustrado hasta ahora de estos cinco morelenses por arribar a Carolina del Norte.
Este grupo se enfrenta a una prohibición legal impulsada por Donald Trump cuando fue presidente. El Chicago Tribune explica que con el Título 42, orden de supuesta emergencia de salud pública instaurada en marzo de 2020 para pretender frenar al covid, personas como los Alpizar están impedidas de llegar a un puesto de control fronterizo y solicitar asilo político: "serían inmediatamente expulsados a México sin una revisión", asegura la periodista.
Y es que los Alpízar están albergados en un centro para migrantes que maneja el gobierno de México, donde la hija de 9 años y el menor de 1 enfermaron, posiblemente por las condiciones sanitarias en el sitio.
La niña mejoró, pero su hermanito no ha logrado superar un grave padecimiento intestinal, médicamente adjudicado al tipo de alimentación que recibe, principalmente frijoles y salchichas.
La enfermedad del niño mantiene a la familia en Ciudad Juárez en el refugio que se llama Leona Vicario. Actualmente se busca sacar al bebé de un año del cuadro crítico de salud con antibióticos que debieron ser prescritos por un médico particular (en el albergue no se cuenta con ese tipo de servicio médico).
El famoso rotativo hace notar que esta historia es sólo una de las muchas que se ven en el Leona Vicario y otros albergues en la ciudad fronteriza referida, y que algunas tragedias incluso son peores a las que padecen hoy allá actualmente los cinco morelenses.
