Sufrió atentado armado un cura de Chilapa; aquí buscan salvarlo
Héctor Rangel Terrazas 
En espera de ser intervenido quirúrgicamente, y con reporte de salud como delicado, se encuentra en un hospital de Cuernavaca el sacerdote Felipe Vélez Jiménez, párroco de la iglesia de San Gerardo María Mayela, de Iguala, quien fue balaceado en Chilapa, de un disparo en el rostro.
Así lo confirmó el obispo de Chilpancingo, José de Jesús González, al ser cuestionado sobre la condición médica del padre agredido al salir de un seminario.
El encargado de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa emitió previamente un comunicado donde lamenta el atentado contra la vida de su sacerdote.
En entrevista con medios locales, el prelado dijo desconocer el móvil de la agresión en contra de Felipe Vélez.
"Queremos expresar nuestra cercanía con el Padre Felipe, con su familia y su comunidad parroquial y diocesana. Estamos en oración por su pronto restablecimiento.
"Lamentamos lo sucedido al P. Felipe y a todas las demás víctimas de las violencias en nuestra Patria", se lee en el comunicado difundido por la diócesis de la capital guerrerense, antes de la participación del obispo en una jornada por la paz en esa misma ciudad este sábado.
En el texto del prelado también se exige a las autoridades esclarecer el hecho y procurar justicia para este caso.
Recientemente, en el estado de Chihuahua, dos religiosos jesuitas fueron acribillados por sicarios de un grupo criminal de aquella región, en un hecho que conmocionó al catolicismo no sólo en México, sino en lugares como el propio Vaticano, donde el Papa Francisco lamento los hechos y los niveles de violencia en México.
