Sufren comerciantes por la mala administración de Espinoza Gómez
Se trata del director del fideicomiso del balneario Agua Hedionda; ventas bajaron 90 porciento, denuncian
Jorge Robles Salazar 
Cuautla, Mor.- Hasta los comerciantes que hay alrededor del balneario Agua Hedionda, se quejan de la mala administración de parte del director del Fideicomiso, Marcelino Espinoza Gómez, debido a que sus ventas han bajado hasta el 90 por ciento, por la falta de clientes. Destacaron que el balneario luce como un “elefante blanco”, donde solo unas cuantas personas llegan para disfrutar de las termales aguas.
Expresaron que desde hace ya casi un año, desde que entró la actual administración al balneario, empezaron a notar que había una disminución de turistas y visitantes, pensando que era por la temporada y que pronto volvería a reactivarse. No fue así, detallaron que por el contrario cada día fueron menos los visitantes a uno de los centros recreativos más importantes de la Región Oriente del Estado.
Testigos fieles de lo que sucedió con el manantial a raíz del sismo del 19 de septiembre del 2017, que afectó gravemente al balneario, porque después del temblor el venero se perdió, creyeron que el balneario ya no seguiría funcionando. No fue así, ya que la administración de Juan Carlos Pascual Abab, realizó todo lo necesario, junto con los trabajadores del mismo centro recreativo, para recuperar parte del manantial.
Señalaron que esos esfuerzos permitieron que se recuperara a los visitantes cotidianos o a turistas de los estados cercanos a Morelos, “no fue el mismo número de personas que llegaban, aun así, se vio que, por las promociones que se hacían, volviera a florecer a partir del 2018”.
Ahora, destacaron que parece que el balneario volvió a registrar un sino, nada más que este es de administración, ya que después del primer trimestre del 2019, con la nueva directiva, los visitantes dejaron de llegar, afectando la economía de ellos, y de otros establecimientos que “estábamos acostumbrados a vender nuestra mercancía, porque había gente que llegaba al balneario para disfrutar con sus familias”.
Resaltaron que desde ese tiempo hasta la fecha, las ventas bajaron hasta el 90 por ciento, lo mismo que las entradas al balneario, “usted puede ver que cuando mucho hay unos 10 vehículos estacionados, cuando antes, no había forma de encontrar un lugar, siempre estaba lleno, no había espacios libres”.
Dijeron que no hay ninguna promoción del balneario, y por el contrario los precios aumentaron, lo que terminó por afectar la economía del centro recreativo y de “todos nosotros, que de alguna u otra forma somos parte de este emblemático lugar”.
