Sigue en Cuernavaca el obispo secuestrado; esperan que declare
Versiones no confirmadas de que fue golpeado y drogado
Tras haber sido dado de alta del Hospital General José G. Parres de Cuernavaca, el obispo Salvador Rangel Mendoza, secuestrado desde el sábado pasado y hallado vivo este lunes en esta ciudad capital, fue trasladado a un nosocomio privado, donde el Ministerio Público morelense espera todavía, hacia las 7:30 de la mañana de este martes, poder tomar su declaración.
Diferentes portales y medios como Reforma aseguran que el obispo fue golpeado y drogado, aparentemente con cocaína, entre otras sustancias, sin que la Fiscalía General del estado lo haya podido corroborar.
Está confirmado, sin embargo, que el jerarca católico fue robado a través de sus tarjetas bancarias de las que se sustrajo dinero en cajeros automáticos y a través de compras.
Según el fiscal Uriel Carmona Gándara, en entrevista radiofónica durante la mañana de este martes, los hechos delictivos de los que fue víctima Salvador Rangel se suscitaron principalmente en Cuernavaca.
El titular de la representación social aseguró que el obispo voluntariamente quiso ser trasladado a un hospital privado donde se espera que pueda rendir su declaración, lo cual hacia las 7:30 de esta mañana no había aún sucedido.
El funcionario ministerial tampoco pudo confirmar las versiones de los golpes y las drogas, las cuales son atribuidas a una fuente cercana a la víctima, en los medios que así lo manejan.
El fiscal aseguró que visualmente no se le detectó golpe alguno a Rangel Mendoza cuando aquél y personal del Ministerio Público local estuvieron en el G. Parres. Sin embargo, cuestiones como lo de las drogas solo pueden confirmarse a través de exámenes médicos, los cuales también se espera que puedan ser practicados en las siguientes horas.