Serpientes y escaleras - Mucha gobernadora

Margarita González Saravia es una gobernadora de primera… con gabinete de segunda

Mucha gobernadora

Desde que ganó la elección Margarita González Saravia dijo que el suyo sería un gobierno distinto a los anteriores, cercano a gente, comprometido con los sectores más necesitados y sin corrupción. Ella personalmente, afirmó, estaría en contacto con el pueblo, sería una gobernadora en territorio, para lo cual tendría un equipo eficiente de colaboradores que sacarían adelante todas y cada una de las áreas de la administración. ¿Lo están haciendo?

A casi dos meses de que inició el nuevo gobierno el cambio más visible es la actitud de la jefa del ejecutivo, que a diferencia de los dos últimos mandatarios ha dedicado casi el total de su tiempo a estar en las calles, colonias y plazas de todos los municipios, atendiendo personalmente a la población y escuchando de manera directa las necesidades de los sectores.

El esfuerzo de Margarita González Saravia es notorio, como también lo es que su gabinete no le sigue el paso, ni transmite la misma confianza. Muy temprano en el régimen comienzan a haber señales de alerta, situaciones que merecen ser observadas con puntualidad porque podrían dar paso a los mismos problemas que se padecieron en el sexenio anterior.

Los primeros dos meses de gobierno no han sido sencillos, el rezago heredado por el gobierno anterior es enorme en prácticamente todas las áreas y a ello se suma la orden de Cuauhtémoc Blanco a su gabinete para que se gastaran todo el presupuesto antes de que concluyera el régimen.

Socialmente Margarita González Saravia está haciendo lo correcto, se ha dedicado a recorrer el estado para tener un pulso preciso de la situación en la que se encuentran las comunidades y los sectores, supervisa a detalle el funcionamiento de las dependencias y a diferencia de otros ejecutivos, es una gobernante a quien cualquiera puede acercarse con relativa facilidad.

La presión que esta actitud genera a su equipo es enorme porque los obliga a seguir la misma línea, a conducirse de la misma manera y adoptar ese estilo. En Morelos nos habíamos acostumbrado a tener gobernantes ausentes, que trabajaran semana inglesa, con actividades públicas que concluían a la hora de la comida y donde cualquier fecha feriada se tomaba como día de asueto en el funcionamiento gubernamental.

La regla cambió a partir del primero de octubre: como en la época de Lauro Ortega o Antonio Riva palacio la gobernadora tiene agenda 24/7 sin importar horarios o días festivos, a Margarita González Saravia se le nota cómoda recorriendo las comunidades, hablando con la gente y atendiendo la agenda del estado. La pregunta es ¿Quién supervisa al gabinete?

Aquí es donde la historia se complica porque aunque algunos de sus colaboradores presuman el mismo entusiasmo que la jefa, su capacidad profesional y carisma no es igual y en algunos casos su desempeño está por debajo de lo que demanda un momento tan complejo como el actual. Esa circunstancia comienza a ser más notoria cada día.

El gobierno estatal está dividido en dos: por un lado la gobernadora en territorio, metida de lleno en las comunidades, con una agenda saturada de actividades que le exigen total atención y generan un desgaste físico que invariablemente pasará factura en la salud de la mandataria; por otro el resto del gabinete, operando cada uno por su lado, sin una línea clara de trabajo ni tampoco sincronía en las acciones.

Justificar esta situación puede ser sencillo si se hace a partir de la falta de recursos, del poco tiempo que llevan al frente de las instituciones, los múltiples problemas que encontraron en las dependencias y lo difícil que resulta la combinación de un arranque de gobierno en cierre de año.

Pero en un régimen como el de Margarita González Saravia ese tipo de excusas no valen, porque mientras varios funcionarios navegan de muertito, carecen de planeación, actúan por ocurrencias y dejan a la vista su incapacidad profesional, la gobernadora trabaja incansablemente y hace más notorio el contraste con los funcionarios. Digámoslo con claridad: el gabinete le está quedando muy chico a la gobernadora.

La elección de la nueva dirigencia de Morena y el paquete económico 2025 son una prueba para el equipo político de la gobernadora y pueden volverse un ejemplo de la incapacidad de los operadores. En el primer caso, aunque la nueva presidenta es cercana a Margarita González Saravia, no era la primera opción de la gobernadora.

Figuras representativas de la 4T en Morelos se encargaron de presumir a Tadeo Nava como la propuesta de la gobernadora para dirigir al partido, afirmaban que hacia él se había marcado la línea y por tanto sería el próximo presidente del Movimiento de Regeneración Nacional en Morelos.

El viernes por la tarde, cuentan, hubo una reunión en la que se dijo con todas sus letras a los consejeros que el apoyo debía ser para el exalcalde de Cuautla, pero el mensaje fue transmitido de tal forma que, en lugar de generar empatía, provoco enojo y un cambio de último momento.

En el caso del presupuesto puede ocurrir lo mismo: el paquete económico 2025 se mandó a la cámara de diputados sin negociarse antes, sin llevar a cabo trabajo de cabildeo con los legisladores, ni tampoco socializándolo con los sectores sociales y económicos.

El resultado es una propuesta que va en contrasentido de los gobiernos de Morena porque crea nuevos impuestos, contempla un engrosamiento de la burocracia con nuevas secretarías y busca elevar la recaudación exigiendo más dinero a los contribuyentes.

Aprobarlo tal como lo enviaron es una tarea titánica para la bancada de Morena y esto podría no lograrse porque, además, validar nuevos impuestos representaría un desgaste mayor para los representantes populares. El grupo parlamentario de la 4T tiene doce votos más o menos seguros mientras que del lado de la oposición hay seis totalmente convencidos. Como están las cosas en este momento es más fácil que el bloque opositor consiga un voto más antes que Morena sume alguno a su causa.

Tenemos entonces dos visiones dentro de una misma administración: la de una gobernadora metida en el territorio y saturada de actividades y el de un equipo que no termina de crecer, que genera dudas por capacidad y cuya operación cotidiana no está ayudando al cambio prometido por Margarita González Saravia.

La decisión de la jefa del ejecutivo de mantenerse en la tierra, cercana a la gente, de tener un gobierno de puertas abiertas y volver accesible al jefe del ejecutivo es muy buena, pero tiene que combinarse con la supervisión del equipo, valorar a partir de resultados y más tiempo en trabajo de escritorio, para que personalmente se dé cuenta de lo que pasa en las oficinas.

Digámoslo de esta forma: hoy Margarita González Saravia sabe perfectamente lo que la gente quiere, pero no se da cuenta de lo que ocurre dentro de su gobierno.

·         posdata

Así me lo cuentan por separado tres consejeros morenistas: “Había línea para apoyar a Tadeo, por eso todos daban por sentado que sería el próximo presidente de Morena” ¿Y qué pasó? “No se operó correctamente, se enojaron los consejeros y el nacional tuvo que bucar un tercero en discordia”

Para ser presidente del partido era necesario ser consejero, así lo marcaba la convocatoria, pregunté a otro morenista. “Aquí se puede todo, dentro de la convocatoria se establece que la dirigencia nacional tiene facultades y por ahí podían poner a quien quisieran, por eso dejaron que corrieran Tadeo y Carmelo”

¿Mirsa Suárez es gente de la gobernadora? “Es muy cercana a Juan Ángel Flores y en la campaña supo ganarse la simpatía de Margarita; cuando se cayó Tadeo ella se volvió la opción y la gobernadora la avaló”

¿Entonces la nueva presidenta de Morena no era la primera opción de la gobernadora para dirigir al partido? “No, era Tadeo”

¿Qué falló? “La operación política”

Ups!

·         nota

Estos son algunos datos más sobre el paquete económico 2025 enviado al Congreso de Morelos para su aprobación:

-          Impuesto sobre hospedaje.

Reforma al artículo 25 de la Ley General de Hacienda de Morelos para regular las estancias de hospedaje temporales a través de plataformas digitales (AirBnb).

-          Sustitución del FAEDE por el FAEFOM.

Se reforma el artículo 15 de la Ley General de Hacienda para crear el Fondo de Aportaciones Estatales para el Fomento Municipal. Ahora este fondo se integrará con el mismo 1.5% que contaba el FAEDE, así como el 1.5% de los fondos participables del Ramo 28 (Fondo General de Participaciones, Participación Específica del IEPS, Cuotas IEPS Combustibles, ISAN, etc.)

-          Incremento salarial del 30% a policías estatales.

Reforma al Presupuesto de Egresos 2025 para que los policías estatales pasen de ganar 10 mil 107 pesos mensuales a por los menos 15 mil.

-          Impuesto a la nómina.

Reforma al artículo de la Ley General de Hacienda para elevar del 2% al 3% el impuesto sobre la nómina. En otros estados oscila entre el 2% y el 5%.

·         post it

El fondo de infraestructura municipal del congreso fue, además de un gran negocio para el G15, un apoyo extraordinario para los pocos (muy pocos) municipios que se beneficiaron con dinero extra para obra pública. Los ganones de esta historia fueron Cuernavaca, Yautepec y Puente de Ixtla.

Dicho fondo no está considerado en la propuesta económica del 2025, lo cual además de dejar sin un jugoso negocio a los legisladores, quitará a estos municipios de la multimilllonaria ayuda que recibieron en el presupuesto anterior.

La justificación sobre esta decisión, imagino, es que el ejecutivo apoyará a todos los ayuntamientos con obra pública y no solo a unos cuantos, como pasó con el fondo; la diferencia ahora, además, es que a partir del 2025 la oposición estará al frente de la mayoría de los ayuntamientos.

No es lo mismo que el dinero lo repartan los diputados, exigiendo moche por cada peso que dan, que canalizarlo de manera institucional.

·         redes sociales

La nueva secretaría de seguridad pública estatal tiene más funciones operativas y eso ayudará a lograr la pacificación del estado, afirma la gobernadora.

No basta tener al frente del área a una figura capaz, deben darle las herramientas necesarias para que haga bien su trabajo.

Urrutia no tiene pretextos: Margarita González Saravia le está dando todo el apoyo, empezando por su confianza.

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