Serpientes y escaleras - Morelos, el caos

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Morelos, el caos

La crisis ha sido la constante de la entidad en los últimos veinte años; el pleito es de todos contra todos.

 

Morelos, el caos

Hace poco más de veinticinco años Morelos vivía un momento complicado por el clima de inestabilidad política que derivaba de la enorme inconformidad social que provocaba la crisis de inseguridad. Los secuestros aniquilaron al régimen priísta de Jorge Carrillo Olea, hicieron que varias veces miles de personas salieran a las calles a exigir seguridad y demandar el fin de una administración que, a pesar de tener buenos números en otras áreas, fracasó en brindar paz a la gente. En el ocaso de su mandato el general advirtió que tras su salida del ejecutivo vendría el caos en la entidad. Y no se equivocó.

El fin del milenio pasado representó punto de inflexión para la entidad, el relevo del gobernador fue una demanda colectiva que ayudó a tranquilizar las cosas, pero sobre todo abrió la puerta a una clase política que no ha dejado de pelear desde entonces. Después de Jorge Carrillo Olea Morelos no ha sido el mismo y las cosas en lugar de mejorar, parecen complicarse cada día más.

El recuerdo viene a colación por lo que desde entonces y hasta la fecha ha sucedido en la entidad; aunque la salida del priísta estuvo totalmente justificada, la renovación de la clase política estatal ha ido hacia atrás. Con el PAN se volvió moda el término “ciudadano” y con ese argumento la administración pública se llenó de personas sin experiencia, ni conocimiento del estado. La justificación de quienes gobernaban fue que ellos eran distintos a los políticos de siempre, que no robarían, no abusarían del poder, ni cometerían los mismos excesos de antes. Pero no fue así, algunos resultaron peores.

Sexenio tras sexenio, las de Morelos han sido administraciones que van de mal en peor tanto en el estado como en los municipios, los gobiernos caminan en sentido contrario al desarrollo, dejan de lado la importancia de incluir perfiles profesionales en las áreas técnicas, pelean incansablemente y colocan el amiguismo y el compadrazgo por encima de la capacidad y la experiencia.

Lo que vemos ahora es consecuencia de muchos años de errores, abusos e improvisación, de las injusticias del pasado y los errores del presente; la democracia ha abierto la puerta a muchos personajes y en casi todos los casos los resultados han sido malos: los alcaldes han robado a manos llenas con absoluta impunidad, los diputados se convirtieron en intermediarios del poder y muchos servidores públicos, empezando por los gobernadores, resolvieron económicamente su vida en tres o seis años.

Lo que vemos actualmente no es nuevo, ni distinto a lo que ha sucedido en administraciones pasadas, sin importar las siglas partidistas que representen; lo que sí es diferente y sumamente preocupante es el grado de descomposición al que hemos llegado, nunca las instituciones y los gobernantes de Morelos habían alcanzado el nivel de encono de hoy. Veamos:

El congreso local está conformado por veinte diputados, quince de ellos se han unido en un bloque opositor y con esa fuerza han tratado de imponer su ley para hacer negocios y enriquecerse. Poco o nada de lo que han intentado les ha salido bien, pero sí han logrado manejar de manera discrecional y abusiva un presupuesto que al final de su periodo habrá alcanzado los 1 mil 500 millones de pesos. Pero robar dinero no es lo único a lo que se han dedicado los legisladores, sus ambiciones son desmedidas y van más allá de lo material: también quieren poder sin importar la manera de conseguirlo, en algunos casos a través de hechos ilícitos, dañinos para el estado y otras veces relacionándose con la delincuencia.

Pongámoslo en perspectiva: en dos años en la legislatura 55 han asesinado a una de sus integrantes, nombraron un diputado que ilegalmente usurpó el espacio de un sector minoritario y lo mantuvieron en el cargo hasta que una autoridad judicial ordenó su destitución. También ejecutaron al hermano de una diputada, intentaron crear un fideicomiso de más de 500 millones de pesos para hacer negocios con la obra pública, trataron de ahorcar al gobernador con el presupuesto, aunque ello implicara graves afectaciones a distintos sectores de la población y políticamente se aliaron con el exgobernador Graco Ramírez para proteger a quienes desfalcaron las arcas públicas el sexenio pasado. Resultado: la legislatura 55 superó a la 53 como la peor legislatura que ha tenido Morelos. Y las dos son graquistas.

Luego está el poder judicial, en donde sus integrantes están enfrentados, divididos en grupos y sin encontrar un punto de diálogo que ponga fin a las disputas. El Tribunal Superior de Justicia de Morelos vive el peor momento de su historia no solo por las acusaciones entre unos y otros, sino porque la inestabilidad trastoca la impartición de justicia y permite que intereses ajenos intervengan en el trabajo de los jueces.

Y lo que viene no es mejor: el congreso local apuesta por la renovación de la mayoría de los magistrados con el Haber de Retiro Anticipado, situación que forma parte de la lucha entre poderes y a través de la cual los legisladores quieren impulsar figuras afines a su causa, pasando por alto la carrera judicial y la capacidad profesional. Nada bueno va a resultar de ello porque en lugar de apostar por fortalecer la estructura del TSJ, se politizarán más las posiciones y aumentarán los cotos de poder.

En el ejecutivo las cosas tampoco son fáciles: el cierre de administración será muy complejo, rodeado de acusaciones, señalamientos y pleitos; el mandatario ha sorteado las crisis gracias al apoyo del presidente, pero su ciclo está por concluir y a partir de ahí quedará en la indefensión política y a expensas de lo que haga o deje de hacer su sucesor; en algunas instancias locales y federales existen denuncias contra varios miembros de su equipo, mismas que, dicen, se ingresarán cuando Cuauhtémoc Blanco deje de tener la protección del gobierno federal. Es posible que después del 2024 el futbolista tenga algún tipo de fuero, pero no será así con todos sus colaboradores, sobre todo con aquellos que han cometido errores graves en el manejo de sus oficinas o son considerados prestanombres, como Efrén Hernández Mondragón, cuyos actos en la dirección para la adjudicación de contratos son observados desde hace tiempo.

Después de los tres poderes están las fiscalías: la FGE está en crisis porque su titular enfrenta una lucha muy severa con sus similares de la Ciudad de México y la FGR; la historia en torno a Uriel Carmona aún no ha concluido, las acciones legales interpuestas en su contra siguen vivas y lo pueden colocar en el banquillo de los acusados en cualquier momento; el abogado recuperó su libertad gracias a un amparo, pero podría verse envuelto en una nueva vorágine penal si los diputados federales impulsan el juicio de procedencia y dan pie para que se ejerza acción penal en su contra a pesar del fallo de la Corte.

La crisis en las fiscalías incluye a la fiscalía anticorrupción y al presidente de la comisión de derechos humanos, ambas instancias afines hasta hace tiempo al fiscal general; tras la detención de Uriel Carmona la FECC quedó en manos de sus rivales y desde ahí pueden surgir más elementos para actuar en su contra. En lugar de que la tensión en esta historia bajara luego de la liberación del fiscal, parece que nuevamente va en aumento y las próximas dos semanas pueden ser determinantes en el futuro del abogado Carmona. Todo se volvió a complicar, dicen luego de que el fiscal concedió una entrevista a Carlos Marín. 

Las figuras más importantes del escenario político actual y varias instituciones claves para el desarrollo del estado se encuentran en problemas desde hace muchos meses. En la misma situación podemos ver a un buen número de municipios, cuyos titulares son visiblemente incompetentes, son sospechosos de participar en hechos ilícitos y han perdido la confianza popular.

El momento que se vive en Morelos es terrible, por todos lados hay problemas, no existe un liderazgo al cual seguir, ni una institución que ponga orden en las cosas. Los políticos de todos los partidos negocian para que nada se mueva y todo siga igual, porque es lo que más conviene a todos.

Lo dijo bien el general Carrillo Olea: después de mí, el caos.

·         posdata

El golpeteo entre aspirantes a coordinar los trabajos de la 4T en Morelos se ha agudizado en la víspera de que la dirigencia nacional de a conocer los nombres de los nominados. Unos y otros han acelerado el paso, multiplicaron sus actividades, pero también resienten el ataque de quienes intentan sacarlos del camino.

La inteligencia artificial ha hecho acto de presencia en esta historia con audios alterados que pretenden influir en quienes toman las decisiones; se trata de acciones desesperadas que no llevarán a nada, porque la decisión que Morena tome en este proceso no se modificará con este tipo de cosas.

Eso sí, la manera como surgen los ataques hacia los aspirantes hace recordar la campaña negra del 2015, cuando el equipo del PSD hizo pelear a priístas con perredistas y ellos aprovecharon la confusión para avanzar.

·         nota

A pesar de la inconformidad expuesta por el ejecutivo a los diputados de la 55 Legislatura, finalmente fue publicado en el periódico Tierra y Libertad el decreto de Haber de Retiro Anticipado, a través del cual el congreso local podría renovar a la mayoría de los magistrados del Poder Judicial de Morelos.

Los magistrados que pueden acceder al decreto mil ciento tres son:

Del Tribunal Superior de Justicia:

Manuel Díaz Carbajal

Juan Emilio Elizalde Figueroa

Bertha Leticia Rendón Montealegre

Elda Flores León

María del Carmen Aquino Celis

Andrés Hipólito Prieto

Guillermina Jiménez Serafín

Luis Jorge Gamboa Olea

Y del Tribunal de Justicia Administrativa

Jorge Alberto Estrada Cuevas

Manuel García Quintanar

Joaquín Roque González Cerezo

·         post it

Un juez de Distrito de Xalapa libró orden de aprehensión contra siete exfuncionarios de primer nivel durante el sexenio del exgobernador de Veracruz Javier Duarte, por el presunto desvío de mil millones de pesos; a los exfuncionarios se les señala por su probable responsabilidad en el delito de peculado.

Entre los inculpados está Fernando Charleston Hernández, ex subsecretario de finanzas y administración de la Sercretaría de Hacienda, exdiputado federal, exdelegado del PRI en Morelos y excoordinador de la campaña de Jorge Argüelles en 2021 en Cuernavaca. La FGR lo acusa de realizar al menos 17 transferencias irregulares por más de mil millones de pesos de recursos públicos del programa Fondo de Aportaciones Múltiples en el 2013.

Fernando Charlestón no es el único excolaborador de Javier Duarte que vino a Morelos luego de aquella terrible administración, ni el único (junto con los otros seis exfuncionarios) que son investigados por la FGR. El hilo de esta historia va más allá de los colaboradores directos, incluyen a los despachos contables con sede en la Ciudad de México que trabajaron con Javier Duarte.

La historia va a dar mucho más de que hablar.

·         redes sociales

El presidente volvió a tocar el tema del fiscal Uriel Carmona, no cambia la hipótesis de que se trata de un acto de impunidad y complicidad entre el funcionario morelense, el poder judicial y los diputados “incluidos algunos de Morena”.

Lo dicho el tema no ha concluido. Los legisladores locales deben estar atentos de este llamado.

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