Serpientes y escaleras - Los candidatos de Morena
En opinión de Eolo Pacheco
Finalmente se definieron las candidaturas locales de la 4T; hubo sorpresas, pero ningún riesgo.
Los candidatos de Morena
Una semana antes de que venciera el plazo de ley Morena definió a sus candidatos a diputados locales y presidentes municipales; en la lista hubo sorpresas, confirmaciones y la claridad de que el enemigo más fuerte de la 4T está en casa. La figura más llamativa de esta historia es Alejandra Flores, quien improvisadamente apareció como candidata a la presidencia municipal de Cuernavaca en una especie de tercero en discordia. Con esa fórmula en la capital, la prioridad de la coalición Sigamos Haciendo Historia es obtener el mayor número de votos posibles.
Los nombres enlistados en el documento que emitió el consejo nacional de Morena representa una radiografía de lo que es el partido y la manera como se conduce; en las diputaciones hay figuras de varias corrientes, algunas relacionadas recientemente con Margarita González, pero ninguna totalmente de ella. El ganador mediático es el gobernador, que podría tener a tres diputados incondicionales en la cámara local, una en lo federal y un senador.
Cuauhtémoc Blanco metió la mano en las candidaturas locales a través de su hermano Ulises y complicó el ambiente morenista, lo cual a la vuelta del tiempo podría llevarlo a una situación compleja, porque ayudó a que Lucía Meza crezca; hace un par de meses parecía que el futbolista había perdido capacidad de maniobra política, pero a través de Mario Delgado logró boicotear a Javier Bolaños e imponer a dos candidatos en las diputaciones locales. La tercera posición del futbolista puede obtenerla su hermano, quien busca la primera candidatura plurinominal.
El reto más fuerte de Morena después de ganar la gubernatura es obtener la mayoría del congreso, lo cual puede ocurrir, pero no con un parlamento que responda a la próxima gobernadora; basta revisar los nombres de quienes serán postulados para entender que hay figuras de todas las corrientes, con méritos distintos, pero con una característica común: no son gente de la candidata; incluso algunos de quienes aparecen en la lista afirman deberle su candidatura a Javier García, no a Margarita.
Hagamos memoria electoral: en el 2018 con Andrés Manuel López Obrador haciendo campaña el triunfo de Morena en Morelos fue contundente al llevarse las doce diputaciones locales y los cinco distritos federales. Tres años más tarde sin AMLO en la boleta la historia cambió: perdieron la mitad de las curules en el congreso local, muchas alcaldías, aunque refrendaron todos los distritos federales. ¿Cuál es la expectativa para el 2024?
Tomando como parámetro el acuerdo de coalición, González Saravia tendrá teóricamente a muchos candidatos haciendo campaña y promoviendo el voto hacia ella desde distintos partidos, porque aunque en las diputaciones y las alcaldías los participantes de la 4T competirán por separado, la coincidencia es que, se supone, todos pedirán el voto para la Margarita y para Sheinbaum. Pero esto es teórico porque a la hora de los hechos pueden suceder muchas cosas.
Salvo el caso de Rafael Reyes, el resto de los candidatos a diputados carecen de liderazgo y de una estructura sólida; algunos de ellos tienen cierto reconocimiento en su tierra, pero en lo general se trata de aspirantes que se colgarán de la marca y tratarán de aprovechar el impulso de la 4T. Dicho sea de paso, en el FAM el panorama no es mejor, porque en todas las posiciones sus candidatos arrancarán detrás de Morena, por eso el pleito tan duro por competir bajo sus siglas.
El panorama electoral que dejan las candidaturas de Morena no es malo a pesar de lo polémico que puedan resultar algunos de quienes competirán; a pesar de la presión y la guerra sucia que implementaron algunos personajes, en la mayoría de los espacios, sobre todo los puntos clave para ganar, las candidaturas fueron el resultado de los acuerdos internos, situación que se debe en mucho a la habilidad personal de Margarita González Saravia.
Veámoslo de esta forma: aunque la propuesta de la 4T para la zona metropolitana es muy mala y pone en riesgo las diputaciones locales, la alcaldía de Cuernavaca y las dos diputaciones federales, en donde Morena tiene su voto duro no hubo problemas ni división. Pongámosle nombre: el Movimiento de Regeneración Nacional pudo ganar la capital con Javier Bolaños, pero difícilmente lo logrará con Alejandra Flores; caso contrario ocurre en Jiutepec, Yautepec y Jojutla, bastiones muy fuertes del obradorismo; ahí los candidatos forman parte del grupo dominante, el que impedirá que el FAM triunfe en esas zonas. En los Altos y Temixco Morena también se va a llevar la victoria.
El equipo político de la candidata de Morena no es bueno, carece de sensibilidad y es considerado arrogante por muchos actores dentro del movimiento; a ello se suma el fuego amigo, las presiones que hubo, respaldadas por Mario Delgado y la belicosidad natural de esa militancia. Aun así el saldo es favorable porque aunque muchos (pero muchos) actores políticos y liderazgos sociales no simpatizan con el coordinador de campaña de la 4T, la empatía que genera Margarita es más fuerte y eso ha ayudado a que los problemas no se desborden.
La lista de candidatos no gustó a muchos, pero eso mismo habría ocurrido en cualquier escenario; lo más importante para Morena es que ya definieron y eso quita presión, da paso a trabajar en la campaña y mete al equipo a una nueva dinámica: ganar la elección gubernamental. Item más: aunque del lado del Frente Opositor esperaron hasta que Morena formalizara sus candidaturas para ver a quienes podían llevarse, eso no ocurrirá tan fácilmente, porque varios de quienes se quedaron en el camino van a ser acomodados en los partidos aliados.
No fue sencillo, pero finalmente Morena definió todas las posiciones con las que competirá en la próxima elección; la candidatura más llamativa es Cuernavaca, porque para muchos representa entregar la plaza y conceder al alcalde José Luis Urióstegui la posibilidad de reelegirse en el cargo. En los demás espacios no hubo mayores cambios, se mantiene la proyección de triunfo de la 4T y la solidez del voto morenista en favor de Margarita González, porque los bastiones obradoristas se resolvieron sin contratiempos, respetando a los liderazgos y postulando figuras que si bien es cierto no son las mejores, son menos malas que las que mandará el FAM.
Haiga sido como haiga sido, Morena tiene candidatos locales y el saldo es favorable para Margarita.
· posdata
En el equipo de José Luis Urióstegui echaron campanas al vuelo tras conocer que la candidata de Morena en Cuernavaca será Alejandra Flores; les preocupaba que la 4T mandara a Javier Bolaños, pero celebran que no llegó.
“La suerte acompaña a José Luis” me dijo una gente cercanísima al alcalde; con Alejandra el triunfo es sencillo y nos podemos llevar el carro completo: alcaldía y diputaciones. Puede suceder.
Alejandra Flores hizo un mal papel como diputada local, de ahí su derrota en la pasada elección y su postulación a la alcaldía tomó por sorpresa a muchos, empezando por ella. La dama no tiene estructura, recursos, ni imagen para ganar, lo único que puede conseguir es el apoyo de los Rabines, porque es el único espacio que tendrán para sobrevivir; el acompañamiento de Javier Bolaños en la fórmula sirve, pero dependerá de que verdaderamente se meta a la contienda, comparta su estructura y haga campaña hombro con hombro con ella. Aun así, su victoria no es sencilla.
Pero a pesar de la candidata de Morena es un “flancito”, la victoria tampoco será tan sencilla como lo piensa el equipo del alcalde; José Luis Urióstegui es un hombre decente, ha hecho un papel decoroso en la alcaldía, pero es pésimo para comunicar sus acciones. El abogado es mejor propuesta que Alejandra, el problema está en quienes irán al lado de ambos. Veamos:
Alejandra Flores competirá por una marca bien posicionada, que en el 2018 ganó la capital sin candidato y en el 2021 quedó muy cerca del primer lugar a pesar de mandar una terrible propuesta como Jorge Argüelles Victorero; sería un error para el PAN desestimar la marca. En favor de Morena está la presencia de Javier Bolaños como síndico, pero en contra están las candidaturas de Sandra Anaya, Sergio Pérez y Patricia Torres.
José Luis Urióstegui vino de atrás en la contienda anterior y arrebató a Morena la capital a pesar de “los más de 30 puntos” que la consultora De Las Heras Demotécnica daba en favor de Argüelles a través de un periódico local; en el 2024 llegará con mucho más empaque, con más recursos y el control de toda la estructura municipal. Individualmente José Luis es buen candidato, pero no sucede así con Sergio Estrada Cajigal, Daniel Martínez Terrazas y Andrea Gordillo.
En Cuernavaca Urióstegui es un buen motivo para votar; en los demás espacios hay que elegir al menos malo. O anular la boleta.
· nota
“De presidente del Congreso de la Unión a candidato a síndico de Cuernavaca”; mal por Javier, me dice un actor principal del FAM ¿Por qué aceptó?
Para los políticos tradicionales la carrera siempre es hacia arriba, por ello constantemente muchos prefieren mantenerse fuera de la jugada que aceptar un lugar “menor”.
Presidir el congreso federal implica convivir cotidianamente con el presidente de México, representar a uno de los tres poderes del país y jugar en la primera división de la política nacional; ahí estuvo Javier Bolaños. Ir en fórmula a una sindicatura, acompañando a una candidatura que difícilmente despegará, es lo que en el fútbol se define como labor de sacrificio.
Javier Bolaños tenía todos los argumentos para hacerse a un lado, para abandonar el proceso electoral, tomar distancia de Morena, esperar mejores tiempos o sumarse a la campaña estatal de una de las dos candidatas a la gubernatura, porque del lado del FAM le abrieron inmediatamente las puertas. Sin embargo, se quedó y aceptó hacer fórmula con Alejandra.
La guerra sucia que en su contra orquestó Sergio Pérez sacó de la jugada a Javier, pero también lo dejó fuera; en esta trama no hubo ganadores, sino un empate o dos perdedores, porque a los dos los acomodaron en posiciones difíciles de ganar. Alejandra Flores se llevó de rebote la candidatura y con ello se sacó la rifa del tigre, porque no tiene herramientas para competir.
A Bolaños hay que reconocerle que apechugó con todos los golpes, que nunca respondió a los ataques a pesar de lo infames que fueron algunos y que teniendo todos los elementos para irse, aceptó una posición que muchos otros no habrían tomado, porque es de altísimo riesgo y aún ganando lo coloca debajo de una figura en la que pocos confían. Sergio Pérez es el ejemplo vivo del político desleal que prefiere perder que dejar ganar al rival.
Paradójicamente a lo que pregonaba la campaña negra, Javier Bolaños resultó más leal e institucional con Margarita González que muchos que presumen ser morenistas puros.
En política igual que en todos los aspectos de la vida, el karma existe. Y la lealtad se valora.
· post it
Ulises Bravo ha confirmado que buscará llegar al congreso local por la vía plurinominal y visto el escenario electoral es altamente probable que Morena tenga al menos un legislador de representación proporcional y es posible que sea para él.
Pero para llegar a la cámara, además de que debe abrirse una curul para la 4T, Ulises tiene que sortear el tema de género y los espacios de representación para otros grupos; aún así no es imposible que lo logre.
Si eso sucede y ganaran Sergio Pérez y Alfonso Sotelo, Cuauhtémoc Blanco tendría tres de las veinte posiciones del parlamento siguiente, insuficientes para controlar la cámara, pero los necesarios para negociar y volverse bisagra en algunas decisiones.
· redes sociales
Morena aventaja por más de cuarenta puntos al FAM, según el equipo de campaña de Margarita González. Además de ello tienen más estructura y recursos que la oposición, el apoyo de los tres niveles de gobierno y la fuerza de la marca.
Si no ganan la elección por al menos 20 puntos, será un fracaso de quien coordina la estructura.
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