Serpientes y escaleras - Cuernavaca

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Cuernavaca

Gobernar la capital de Morelos no es sencillo, pero resulta muy atractivo para todos.

 

Cuernavaca

Ganar Cuernavaca representa para muchos, el primer paso para ganar Morelos. La capital ha sido históricamente el punto de arranque en la carrera por la gubernatura, aunque no siempre quien gobierna la capital es electo gobernador; en más de 30 años solo ha sucedido en el caso del panista Sergio Estrada Cajigal y ahora con Cuauhtémoc Blanco Bravo. El control de la ciudad de la Eterna Primavera es sumamente atractivo para todos, porque lo consideran el mejor escaparate político estatal; todos la quieren gobernar ese ayuntamiento, aunque no todos están preparados para ello.

Administrar Cuernavaca nunca ha sido sencillo a pesar de que se trata de un municipio más presupuesto que los demás; la capital es un ente cosmopolita en donde coinciden personas de todo el estado, con una enorme población flotante, sede de los tres poderes y la actividad económica más importante de Morelos; lo que ocurre en Cuernavaca siempre trasciende al resto de la entidad y cotidianamente es escuchado en la capital del país.

Ser alcalde aquí no es cualquier cosa, aunque no todos los que han ocupado esa posición lo han sabido aprovechar. En otro momento de la historia de Morelos el Presidente Municipal de Cuernavaca era una especie de vicegobernador, alguien que lideraba al resto de los munícipes, una figura central del organigrama político local y algunas veces pieza importante para algunas jugadas de poder nacionales.

Por Cuernavaca han pasado figuras importantes para la política estatal: hemos tenido alcaldes carismáticos como Alfonso Sandoval Camuñas, corruptos como Julio Mitre y Luis Flores, exitosos como Sergio Estrada Cajigal, intrascendentes como José Raúl Hernández, Adrián Rivera o Jorge Morales Barud y desastrosos como Manuel Martínez Garrigós.

Lo que no hemos tenido desde hace muchos años es un presidente municipal que tome el liderazgo que en otros tiempos poseía el edil capitalino, alguien que sea un representante de los intereses del resto de los alcaldes, una voz acreditada, reconocida y respetada frente a la clase política y, sobre todo, un gobernante que genere respeto y confianza a los ciudadanos.

Por muchas cosas Cuernavaca resulta en este momento una posición muy atractiva para los actores de poder y los gobernantes; ante la falta de liderazgos y la ausencia de una clase política estatal, gobernar la capital parece ser el camino más sencillo y rápido de acceder al gobierno estatal.

Las fórmulas probadas para este fin pueden ser: 1- Realizar un buen trabajo como edil, con obras llamativas y atención inmediata a problemas graves, como lo hizo el panista Sergio Estrada Cajigal; o 2- Convertirse en la voz de la disidencia política y social que levante la voz contra el gobernador y concentre el enfado colectivo contra el régimen, como lo hizo Cuauhtémoc Blanco.

En cualquier caso la mesa está puesta: si el alcalde de Cuernavaca tiene visión y acompañamiento político, su labor diaria puede incluir un cabildeo permanente en el centro del país para bajar recursos federales de diferentes instancias públicas y privadas. Cuernavaca es una ciudad importante y muy atractiva para varios grupos políticos y económicos que fácilmente podrían tender la mano a la capital de Morelos. Lo que hace falta es ir a tocar esas puertas.

La segunda opción también es viable: si Cuernavaca queda en manos de alguien opuesto al régimen, el camino a seguir está bastante claro. Hoy el gobierno estatal no tiene oposición, los partidos políticos son inexistentes y no hay una sola voz discordante que haga eco a las diversas inconformidades públicas. Asumir este rol no es sencillo, porque significaría enfrentar al régimen, pero si se hace de manera firme y oportuna, como lo hizo el anterior alcalde de la capital, el resultado puede ser electoralmente positivo; el ejemplo es quien hoy nos gobierna.

Hay muchas razones para que los políticos quieran gobernar la capital, empezando porque los pone de lleno en la carrera por la sucesión; veamos quienes están en esa lógica:

Antonio Villalobos sería el candidato natural a la presidencia municipal porque legalmente ya es válida la reelección; el edil tiene todo para construir la estructura para refrendar su mandato, pero los estatutos de su partido se lo impiden.

Otros posibles candidatos de Morena son los diputados locales y el federal por el primer distrito, pero ninguno de ellos ha logrado construir una imagen sólida que les abra las puertas de esa candidatura. Alejandro Mojica ha dicho en varios espacios que quiere ser Presidente Municipal de Cuernavaca, pero nadie lo toma en serio porque su trabajo legislativo ha sido mediocre y su personalidad no atrae a nadie.

También están los que en el PES o desde el gobierno estatal podrían ser postulados, si es que se confirma nuevamente una alianza electoral con Morena. El primero en orden de aparición, aunque el último en posibilidades de triunfo (aún con Morena) es el diputado Belindo; El legislador federal presume tener mucho dinero, ya habló con el exgobernador Humberto Moreira para pedirle su apoyo y este le recomendó “no tirar su dinero” porque no hay manera de que gane. A Jorge Argüelles lo apoya Hugo Erick Flores, pero en confianza el delegado reconoce que con él sería muy difícil ganar.

En el gabinete hay varios secretarios que podrían ser mandados a esa batalla, empezando por Gilberto Alcalá, a quien Cuauhtémoc Blanco impulsó en la elección del 2018; otro personaje que cobra relevancia en el ajedrez político local es el secretario de Gobierno Pablo Ojeda, hombre leal al mandatario y eficiente en su trabajo como funcionario; algunos dicen que en un futuro cercano podría crecer el nombre de Víctor Mercado y en otros espacios se menciona al secretario de Hacienda Alejandro Villarreal, aunque él, dicen, sería apadrinado por el PAN.

Del lado de la oposición la lista la encabeza el panista Javier Bolaños, en este momento la figura mejor posicionada de todas; el exdiputado está trabajando a marchas forzadas desde el último trimestre del 2019, hace la labor que las dirigencias de todos los partidos dejaron de hacer y comienza a generar una ola de simpatizantes que lo convertirán en el candidato natural de su partido y el más fuerte aspirante a la presidencia municipal de Cuernavaca en el 2021.

Como independiente, pero con ofertas concretas de algunos partidos para el 2021, José Luis Urióstegui volverá a aparecer en la boleta electoral; el abogado es una figura que no se debe dejar de observar, Urióstegui tiene una base simpatizante sólida que podría incrementarse en la elección intermedia ante la decepción social y la ausencia de una ola obradorista, aunque le hace falta una mejor estrategia y equipo para poder ganar.

El resto de los partidos tratarán de mantener el registro, sobre todo aquellos de reciente creación que están impedidos para suscribir alianzas; en el caso del PRI, PRD, Verde, MC y los otros, su mejor opción será aliarse con uno de los anteriores candidatos con la esperanza de que les caigan los votos suficientes para no desaparecer.

La del 2021 será una elección clave para el estado y para el gobierno, tanto en lo que se refiere a los ayuntamientos como a la conformación del congreso; lo que se elija ese año acompañará al gobernador hasta el último día de su mandato constitucional y serán un apoyo o una traba para gobernar.

La segunda mitad del sexenio siempre es la más complicada para todos los gobiernos y con Cuauhtémoc Blanco no será la excepción; el panorama en estos primeros 17 meses ha sido muy complejo y la intensidad subirá conforme se acerque el proceso electoral.

El gobernador debe ser muy cuidadoso del proceso electoral venidero, empezando por quien decida impulsar a la alcaldía capitalina; el mandatario debe pensar, primero, en que una figura afín a él gane la elección de Cuernavaca, pero también debe establecer puentes de comunicación con candidatos de otros partidos, para que su apuesta no sea del todo o nada.

Lo que necesitan hacer quienes buscan competir y los que hoy gobiernan, es hacer política seria y dejar de lado las confrontaciones. Es imposible gobernar en solitario.

  • posdata

El mensaje tuvo destinatarios, aunque el emisor no dijo su nombre:

Hay alcaldes que evaden su responsabilidad en el tema seguridad con la justificación de que firmaron el convenio de Mando Coordinado; al menos a diez “no les cae el veinte” sobre cómo opera el convenio y no entienden lo que es trabajar en conjunto, dijo el comisionado estatal de seguridad José Antonio Ortiz Guarneros.

La declaración fue hecha ante un grupo de empresarios integrantes del CCE, luego de que el edil de Jiutepec Rafael Reyes aclaró públicamente que NO tiene participación en la estrategia de seguridad, NO contrata ni designa a los mandos, NO es informado de las acciones que realiza la policía y NO tiene injerencia en la operación.

La declaración cayó mal en el gobierno estatal, de ahí la inmediata respuesta del ejecutivo a través del titular ce la CES:

"El artículo 115 no ha sido modificado, sería una arbitrariedad violar la autonomía de los municipios imponiendo un Mando Único; aquí no hay una imposición, aquí debemos trabajar coordinados presidentes municipales y en su caso conmigo porque soy el representante de la seguridad en el estado representando al gobernador; esta parte la estamos respetando pero algunos presidentes dicen: yo ya entregué mi policía a la Comisión Estatal de Seguridad. ¡Pero no nada más es responsabilidad de la Comisión Estatal de Seguridad ni del gobierno! ¡Es responsabilidad de todos!"

Y para que no quedara duda de las cosas el Almirante remató: Los municipios que están en el ojos del huracán en materia delictiva son: Cuernavaca, Jiutepec, Cuautla, Emiliano Zapata, Ayala, Temixco, Jojutla, Yautepec, Xochitepec y Puente de Ixtla; “algunos ediles de estos diez municipios considerados como los más violentos, se han deslindado de su responsabilidad en el combate a la delincuencia”.

El jefe policiaco anunció que la próxima semana el gobernador Cuauhtémoc Blanco se reunirá con los presidentes municipales “para recordarles cómo opera el Mando Coordinado de Policía en Morelos”. Las omisiones de los presidentes municipales, insistió Guarneros, incluye el incumplimiento en el reclutamiento de nuevos policías, lo que se traduce en un rezago en el combate a la inseguridad.

Estaremos atentos a lo que dicen los presidentes municipales en esa reunión, sobre todo después de la declaración de Guarneros.

  • nota

La diputada presidenta de la Comisión de Hacienda del congreso local dijo que los dos primeros funcionarios del gobierno estatal que comparecerán ante el congreso con motivo de la glosa del primer informe serán el Jefe de la Oficina de la Gubernatura José Manuel Sanz Rivera y el Fiscal General Uriel Carmona Gándara.

Ya encarrerada en el micrófono la priísta añadió que las comparecencias pueden ser un elemento que tome el cuenta el gobernador para realizar cambios en su gabinete, cambios necesarios, aunque luego matizó sus expresiones diciendo que esa decisión es solo del jefe del ejecutivo.

A varios diputados, empezando por Mazari Espín, les urge que Cuauhtémoc Blanco haga cambios en su equipo.

¿Y si los cambios empiezan en la UPEMOR?

  • post it

Siguen las ejecuciones a plena luz del día. El derramamiento de sangre se ha convertido en algo totalmente normal en nuestra vida.

¿A dónde vamos a parar?

  • redes sociales

Un comentario, una imagen, un video… cualquier cosa se puede hacer viral hoy en día en las redes sociales.

Antes los políticos decían: ¡Qué hablen de mi, aunque sea mal, pero que hablen!

Ahora esa máxima no sirve: un mal mensaje cuesta mucho a una figura pública y ha acabado con la carrera de varios políticos.

¡Abusados!

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