Serpientes y escaleras - Cártel legislativo

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Cártel legislativo

El G15 ha tratado muy mal a Morena en el congreso local. Lo que se da, se recibe

 

Cártel legislativo

El congreso juega un papel fundamental en el ejercicio de gobierno, San Lázaro para el jefe del ejecutivo federal y los congresos locales para los gobernadores. En Morelos y en la mayor parte del país las legislaturas no han sabido ejercer su rol de contrapeso y dependiendo del momento político se convierten en adversarios o vasallos del gobernador. ¿Cómo será el siguiente parlamento morelense?

Los diputados tienen como tarea principal legislar, es decir, formar, reformar, modificar, abrogar o derogar leyes. De manera paralela una función legislativa es la representación popular que en palabras llanas implica ser la voz del pueblo en el escenario político y equilibrar los poderes para que estos se ejerzan de la mejor manera. Es la teoría.

En los hechos los congresos son desde hace muchos años es espacio donde se acomodan a los amigos, los incondicionales, las cuotas de partido, de género y por supuesto los intereses de los dirigentes. Legislar al vapor y producir leyes a destajo se hizo costumbre entre los diputados morelenses, quienes desde hace al menos un par de décadas cambian, crean o ajustan leyes en función de sus intereses o de las circunstancias del momento.

La representación popular se volvió desde hace mucho un espacio a donde la gente acude a pedir apoyos de todo tipo, ya sea económicos, laborales, legales o hasta personales. Dentro del presupuesto de cada diputado hay partidas destinadas a atender estas peticiones, lo cual les permite justificar el manejo discrecional de cientos y miles de millones de pesos.

Políticamente hablando el congreso también tiene sus peculiaridades: actualmente está conformado por veinte diputados, doce de mayoría y ocho de representación proporcional; aunque en teoría no hay niveles ni jerarquías entre legisladores, es decir, todos son iguales, en la práctica no es así porque siempre existe un selecto grupo que toma las decisiones, maneja, reparte el dinero y negocia. En la actual la voz cantante corrió a cargo de Francisco Sánchez y Agustín Alonso.

La 55 es la peor legislatura que se ha visto en Morelos, la más incompetente, corrupta y mediocre; ahí se repitieron las mismas viejas prácticas que siempre se han criticado en otros congresos y se añadieron nuevos abusos, con la característica que, a diferencia de parlamentos anteriores, en este caso el manejo fue burdo y corriente. Como sus integrantes.

De cara al inicio de la siguiente legislatura y la definición de su estructura vale la pena recordar que el bloque opositor del congreso actual abusó de su poder y de su mayoría, quedándose con el manejo de los recursos económicos de la cámara, de los órganos internos y de las comisiones. A pesar de los acuerdos y de que ya existían comisiones perfectamente definidas, Francisco Sánchez y sus contlapaches despojaron a sus adversarios, mujeres en su mayoría, de sus comisiones y del personal que tenían asignado.

Con superioridad numérica el G15 actuó como un cártel legislativo que lo mismo protegió al fiscal que negoció con la FGE escoltas para ellos y sus familias; con sus votos nombraron magistrados que no tenían carrera judicial y modificaron los requisitos para que pudieran llegar al cargo personas que no deberían tener la responsabilidad de impartir justicia. La cereza del pastel en esta historia la personifica la diputada Andrea Gordillo, quien en una reunión con el presidente del TSJ habría externado la frase “Cuánto nos toca a nosotros por cada magistrado”.

El enfrentamiento político del congreso con el gobernador es lo menos malo que pasó en tres años: obnubilados por su deseo de atacar al jefe del ejecutivo los representantes populares no dudaron en modificar o cambiar leyes, realizaron acuerdos y alianzas supralegales con tal de lograr su objetivo. Querían quitar a Cuauhtémoc Blanco para poner en su lugar a uno de ellos.

Esta legislatura creó fideicomisos de obras que no tenían razón de existir porque los parlamentos no están facultados para realizar obra pública; con todo y ello lo crearon, citaron a los alcaldes y les condicionaron el apoyo a que ellos designarían a las empresas constructoras y además tendrían que entregarles “como regreso”, un 30 por ciento del presupuesto. Quienes no aceptaron se quedaron sin recursos.

El fideicomiso en cuestión fue nombrado al interior de la cámara como el “fondo de campaña” porque de ahí saldrían los recursos económicos necesarios para competir en el siguiente proceso electoral. La asignación presupuestal también tuvo un sesgo, porque el setenta por ciento del presupuesto se canalizó a tres municipios: Cuernavaca, Yautepec y Yecapixtla y una veintena de ayuntamientos no recibieron un solo centavo.

La legislatura 55 cambió radicalmente el rostro del parlamento a pesar de que sus antecesores habían realizado un muy mal trabajo; en este periodo el congreso se transformó en un cártel y como tal estuvo relacionado con hechos de sangre, como la ejecución de una diputada y el asesinato del hermano de otra legisladora.

Muchas más cosas malas se pueden añadir a la larga lista de abusos, excesos y arbitrariedades cometidas por el congreso actual, existen acciones punitivas que no serán alcanzadas por el brazo de la ley precisamente porque la mayoría del poder judicial responde al G15, lo mismo que las fiscalías. También sobresale una escandalosa corrupción en el manejo del alrededor de 1 mil 500 millones de pesos que tuvieron como presupuesto en tres años, cuya supervisión, revisión y eventual sanción corre a cargo de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, un ente dependiente del congreso y nombrado por el G15.

La próxima legislatura puede aprovechar el cochinero que dejan sus antecesores, moverse en río revuelto y perpetuar este tipo de prácticas. Ha sido tanto y tan constante el abuso de los diputados que su imagen está peor calificada que la de los delincuentes y su confiabilidad es prácticamente nula. ¿Qué tan malo podría ser seguir actuando igual?

Rafael Reyes en su calidad de coordinador parlamentario estableció como objetivo prioritario rescatar la imagen del servidor público y eso solo puede lograrse cambiando de actitudes, eliminando prácticas y dando la cara a la sociedad.

Con 14 votos de su lado la 4T puede reacomodar las cosas en la cámara de diputados y hasta regresarle a la oposición una sopa de su propio chocolate, apropiándose de todos los órganos internos de control y comisiones. Conociendo a Rafael Reyes y entendiendo la visión de la gobernadora eso no sucederá, porque sería ubicarse en el mismo plano de ellos; lo que si puede y debe ocurrir es que, Morena presida la Junta Política, la Mesa Directiva y este al frente de las comisiones más importantes, porque únicamente de esa manera podrán apoyar a la gobernadora.

Otorgar a Francisco Sánchez o a Andrea Gordillo una comisión relevante sería un insulto para la sociedad, se trata de dos legisladores mediocres, corruptos y tramposos que en este periodo han demostrado de lo que son capaces. No tienen calidad moral para reclamar un espacio relevante y sería un error que los consideraran, dado su terrible desempeño actual.

Si el coordinador parlamentario de Morena en la siguiente legislatura hace bien su trabajo, moraliza el congreso, elimina las malas prácticas, establece una agenda de estado por encima de intereses personales o partidistas, revisa y sanciona los actos de sus antecesores y trabaja de la mano del nuevo gobierno, las cosas pueden ir muy bien para todos.

Si eso sucede, es más fácil que alguien de la oposición se vaya a Morena, a que la 4T pierda a alguno de sus integrantes.

·         posdata

El grupo parlamentario morelense de Morena en el Congreso de la Unión deberá elegir a su coordinador; Morelos tendrá como representantes populares a nivel federal a Sandra Anaya, Ariadna Barrera, Agustín Alonso, Juan Ángel Flores y Cuauhtémoc Blanco.

Agustín Alonso ganó bajo las siglas de Morena, pero milita en Nueva Alianza, lo cual lo deja fuera de dicha posibilidad; Ariadna Barrera tiene carrera legislativa y forma parte del movimiento desde hace varios años, mientras que Sandra Anaya recién llegó a la 4T y obtuvo la candidatura por intermediación del gobernador.

En su calidad de exgobernador el futbolista podría reclamar la coordinación, pero eso lo obligaría a hacer política y conocer las formas, normas y hábitos parlamentarios, amén de que tendría que ganarse el respeto y liderazgo de sus pares, porque en ese espacio ya todos serán iguales. Nada de eso le gusta.

Juan Ángel Flores tiene carrera legislativa y una vasta experiencia política y en la administración pública, además de que en esta elección se convirtió en el candidato mejor votado de Morelos con el 71 por ciento del total de sufragios, lo cual lo coloca también como uno de los candidatos más votados de México.

La decisión sobre la coordinación la puede tomar la dirigencia nacional, pero contará mucho la opinión de los integrantes del grupo, porque serán ellos quienes en los hechos reconocerán su liderazgo o solo asumirán una orden.

El título de coordinador parlamentario de la bancada de Morelos es atractivo, pero su peso político o impacto social es mínimo, porque por sí solos no definirán nada en la agenda parlamentaria de la 4T.

Los cinco serán diputados rasos.

·         nota

Distintas agrupaciones de abogados de Morelos insisten en defender la carrera judicial que pretende desaparecer el congreso de la unión.

Su enjundia en este tema contrasta con la pasividad que muestran ante el nombramiento de magistrados que visiblemente no cumplen los requisitos de ley para ocupar esos espacios.

¿Será porque cada vez que impugnan algo pierden?

·         post it

Hace algunos años la legislatura 53 jubiló a un numeroso grupo de personas que visiblemente no reunían los requisitos para acceder a dicho beneficio. La desfachatez con la que actuaron los diputados provocó un escándalo en torno a lo que se conoció como “jubilaciones doradas”, porque personas que no habían trabajado un solo día en gobierno o no tenían la edad necesaria para validar años de servicio, obtuvieron pensiones superiores a los setenta mil pesos mensuales.

Una de las operadoras del fraude fue la exconsejera electoral y esposa del actual diputado de Movimiento Ciudadano Julio César Solis; Karina Arteaga fue señalada por otorgar constancias falsas para que diversas personas fueran pensionadas; ella misma recientemente obtuvo una pensión con el voto de 15 diputados de la actual legislatura. La esposa del legislador fue sujeta a proceso judicial por el fraude que cometió, pero ha obtenido el beneficio de las autoridades de la Fiscalía Anticorrupción por su relación con Julio César Solis.

Varios receptores de jubilaciones doradas perdieron el beneficio cuando se comprobó la falsificación de documentos; algunos incluso fueron sujetos a proceso.

Si alguien solicita al IMSS o al INFOVAVIT los datos tributarios de quienes recientemente fueron designados magistrados, comprobaría que algunos no cumplen con la residencia que marca la ley.

·         redes sociales

Alejandra Flores ha vuelto a aparecer en algunos eventos al lado de la gobernadora electa Margarita González Saravia.

La Mala: la excandidata capitalina podría ser considerada en algún cargo dentro de la siguiente administración estatal, el problema es que tiene una pareja y una familia que en nada la ayudan, por el contrario, la perjudican.

Lo peor: Siempre les permite intervenir en los espacios que ocupa.

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