Serpientes y escaleras - Acomodos

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Acomodos

Los partidos comienzan a acomodar sus piezas de cara a la elección. Cada decisión implica un problema.

 

Acomodos

Las que vienen serán semanas claves para los partidos y coaliciones políticas del estado; luego de la definición de las tres candidatas a la gubernatura, lo que sigue es avanzar en los distritos locales, federales y ayuntamientos. El número de participantes en el proceso es muy alto y eso complicará los acuerdos internos. El riesgo de ruptura es latente en todos lados.

La aspiración por competir por un cargo de elección popular se va a mezclar con la desesperación de quienes hoy ocupan una posición y pretenden continuar en el escenario político. Los integrantes del congreso local, federal y de los ayuntamientos quieren repetir o buscar nuevas posiciones, pero no todos lograrán, siquiera, estar en la boleta.

La coalición de Morena y la manera como decidieron dividir los espacios en los que competirán tiene un alto grado de complejidad, aunque les permite liberar presión ante el alto número de aspirantes; veámoslo de esta manera: quienes no alcancen a colocarse dentro de Morena lo podrán hacer en alguno de los partidos aliados, con la evidente desventaja de ir con una marca menos atractiva, aunque se presuman parte de la 4T. Teóricamente la idea es tener más candidatos haciendo campaña para Margarita, pero con tantos personajes en la calle pidiendo el voto, las cosas podrían no resultar como esperan.

El Frente Amplio en Morelos hizo lo opuesto: irán juntos en todos los distritos y en todos los municipios, se trata de una alianza completa que baja desde la gubernatura hasta los municipios. El acuerdo tiene su grado de complejidad, pero para ellos el mejor escenario es sumar fuerzas y no dividirse, como ocurrió en la coalición Sigamos Haciendo Historia. Su reto, como en Morena, es sanar rápido las heridas de quienes se queden en el camino.

Además de las candidatas a la gubernatura, de un lado y de otro habrá figuras interesantes a las cuales vale la pena observar; en el caso de la 4T es llamativa la participación del diputado Agustín Alonso, quien podría repetir en el distrito local o buscar la cámara federal en su zona; Agustín es un personaje bien identificado en su territorio, con una alta rentabilidad electoral y estructura; si compitiera contra Morena quizá le podría ganar, pero con dificultad; pero si va a campaña por Morena no hay quien le haga sombra.

En el FAM veremos de regreso al diputado Alberto Sánchez compitiendo bajo las siglas de varios partidos, haciendo fórmula con su sucesor en el ayuntamiento. En el 2024 también competirá Francisco Sánchez, quien con cierta comodidad puede refrendar la diputación que tiene, pero difícilmente ganaría si decide ir en busca de una curul en San Lázaro.

Para Cuernavaca el bloque opositor tiene contemplada la participación de José Luis Urióstegui en la alcaldía y Andrea Gordillo y Ángel Adame en las diputaciones locales. De acuerdo con un estudio de la empresa Massive Caller levantado en la capital el pasado 10 de diciembre, sin candidato, Morena aventaja 15 puntos al PAN. Como en el 2021 Acción Nacional y José Luis Urióstegui arrancarían abajo en la contienda, solo que en esta ocasión no aparecería la figura de Cuauhtémoc Blanco apadrinando al candidato de Morena. A menos que sea Sergio Pérez o Andrés Bahena.

Como se ven las cosas, el bloque partidista que encabeza la 4T podría recuperar la capital y mantener el control de Jiutepec, Cuautla, Jojutla y Temixco; también conservaría los cinco distritos federales y podría hacerse de al menos ocho diputados locales, incluidos los de Cuernavaca. En el primer mes de precampaña las encuestas muestran un avance moderado de Margarita González Saravia con la coalición y un leve retroceso de Lucía Meza Guzmán en FAM.

Todos los escenarios que se hagan en este momento son provisionales, derivados de los números que arrojan algunos estudios, pero sujetos a lo que suceda en las siguientes semanas y meses. El proceso de selección de candidatos en los partidos y la manera como los operadores de las campañas moderen los enojos, son claves para ganar la elección.

Los acomodos de piezas apenas comienzan. De la mano de ello vienen los problemas.

·         posdata

La coordinadora nacional de la defensa de la Cuarta Transformación ha marcado una línea muy clara para la definición de candidaturas: votos. Quienes pretendan competir en el 2024 bajo las siglas del Movimiento de Regeneración Nacional tienen que aportar votos al proyecto, es decir, deben tener capital político y no colgarse de las siglas de Morena.

Votos, lealtad, congruencia con el movimiento y buena fama pública son aspectos que toma muy en cuenta el partido en el proceso de nominación; escándalos, traiciones o desprestigio, son puntos que juegan en contra de quienes buscan una candidatura por la 4T.

En la víspera de que se definan las candidaturas a diputados y alcaldes, hay muchos aspirantes que acuden a los eventos de la precandidata Margarita González Saravia en busca de ser considerados. En algunos casos se trata de morenistas reales, comprometidos con el proyecto y afines a sus candidatas (nacional y estatal); pero también hay oportunistas que tratan de aprovechar la oportunidad para subirse al auto de la victoria, olvidando sus actitudes del pasado reciente y el lastre que representan para el proyecto de González Saravia.

Ahí está por ejemplo la diputada Paola Cruz, aliada durante dos años al bloque opositor a Morena y con un altísimo desprestigio a cuestas; la dama acudió a un evento de González Saravia en la dos veces heroica ciudad de Cuautla, su tierra, y la reacción de la asistencia cuando fue presentada fue terrible, al grado que la precandidata tuvo que intervenir para solicitar que la respetaran por ser mujer. La mala imagen de Paola Cruz está ganada a pulso, comenzó con su lamentable paso por el gobierno municipal de Cuautla y se acentuó en la diputación, donde junto al resto de sus correligionarios es señalada por múltiples actos de corrupción. Sería un error que la consideraran como candidata a cualquier cosa.

Un personaje que también ha decidido aparecer en el escenario político es Christian Carmona, registrado en la lista de aspirantes a una diputación federal; el personaje en cuestión es operador financiero del régimen actual, dentro del ejecutivo describen como una figura muy cercana al primer círculo de poder, que mueve mucho dinero en el área de salud. A este personaje lo relacionan con una red de lavado de dinero en Nuevo León, en el gobierno de Jaime Rodríguez “El Bronco”.

En la lista se puede incluir también a la diputada Tania Valentina, quien sin ser militante de Morena se presenta como parte del movimiento de la 4T y hasta Protoshopeo una foto suya al lado de Claudia Sheinbaum. La dirigente petista tiene una pésima imagen pública, es muy cercana al exgobernador Graco Ramírez, reiteradamente la vinculan a actos de corrupción y recientemente la involucraron con un grupo criminal.

Last but nos least está el exalcalde de Cuautla Tadeo Nava, cercano a la candidata estatal, pero con un terrible historial político; el expresidente municipal pisó la cárcel hace unos meses por el delito de desvío de recursos públicos y salió gracias a que lo ayudaron a continuar su proceso en libertad; el aludido se dice perseguido político, pero cuando aparece en actos públicos el pueblo sabio le recuerda con rechiflas lo malo que fue como titular del gobierno municipal.

Ejemplos como estos hay muchos en todos los espacios, porque la convocatoria de Morena para quienes aspiran a un cargo de elección popular fue abierta, sin candados; dado el número de interesados y los pocos espacios que habrá para contender, los filtros los colocará el partido más adelante, dejando pasar solo a aquellos que realmente aporten al proyecto y no pongan en riesgo la campaña con sus escándalos o mala imagen.

La del 2024 será una contienda dura, competida y compleja de operar dentro de los partidos. Lanzar a campaña a figuras que en lugar de sumar, restan, es un lujo que ni Morena ni Margarita González Saravia se pueden dar.

·         nota

De último momento la dirigencia nacional de Morena cambió la fecha en la que aplicará la encuesta para seleccionar al candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, la recorrió una semana para darle oportunidad a los inscritos a promocionarse un poco.

Los interesados en la candidatura andan nerviosos, activos, preocupados, ansiosos… o todo a la vez. El más preocupado de todos es el senador Sergio Pérez Flores, quien hizo un berrinche en la reunión con aspirantes tratando de presumir una alta rentabilidad electoral a pesar de su poca, muy poca presencia en tierra.

Cuernavaca será el primer municipio donde se definirá una candidatura municipal y a partir de ahí vendrán los otros 35 ayuntamientos; en Jiutepec se antoja un duelo interesante entre los grupos del alcalde Rafael Reyes, el de Rabindranath Salazar y el de la diputada Ariadna Barrera; también será intenso el duelo en Cuautla, donde se medirán los grupos del alcalde Rodrigo Arredondo, los de la diputada Paola Cruz y del exalcalde Tadeo Nava; en los dos casos, los tres grupos podrían quedar salomónicamente fuera. 

·         post it

La imagen es algo que Margarita González Saravia ha cuidado a lo largo de su vida; es una mujer decente que cuando ha ocupado un espacio público siempre ha sido escrupulosa en el manejo de los recursos, pero también en su manera de conducirse y la imagen que proyecta. Es una dama íntegra y honesta.

La precandidata de Morena no actuará de manera distinta a como lo ha hecho a lo largo de su vida, ni permitirá que alguien cercano a ella lo haga. Buena fama pública es algo que obligadamente deben tener quienes estén cerca de ella o en su equipo. Dicho en castellano: ni corruptos, ni tramposos, ni golpeadores.

Sea aspirante, colaborador o dirigente.

·         redes sociales

El Instituto de Educación Básica de Morelos convocó a marchar contra la inseguridad luego del asesinato de una maestra en Cuernavaca y los múltiples casos de violencia registrados en varios planteles del estado; el director del IEBEM Eliacin Salgado ordenó suspender clases y obligó a los docentes a salir a las calles.

Entendamos de que se trata: el IEBEM es un organismo del gobierno del estado y la seguridad es responsabilidad del gobierno del estado. Ergo: el gobierno convocó a manifestarse contra el gobierno.

El asesinato de una maestra que se opuso a un asalto motivó la marcha, el funcionario estatal intentó cargarle la culpa de ello al gobierno de la capital y de paso trató de promover su candidatura al ayuntamiento de Cuernavaca. Pero el tiro le salió por la culata, porque los maestros asistentes gritaron consignas en contra de Eliacín Salgado y exigieron su salida del IEBEM.

Alzar la voz contra la inseguridad siempre será correcto, sobre todo cuanto hablamos de una ciudad como Cuernavaca en donde las cosas van de mal a peor con la complacencia y complicidad de la jefa de policía y del alcalde. A pesar de ello la postura del funcionario estatal es oportunista, convenenciera y poco creíble. Es tratar de lucrar con la tragedia.

Los profesores se dieron cuenta del trasfondo político de la marcha y le dieron la espalda al funcionario estatal.

Después de esto, difícilmente Morena lo considerará como candidato en el 2024.

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