Se fracciona la familia Zapata ante polémico cuadro “La Revolución”
Autoridades de la Secretaría de Cultura se reúnen con una fracción de los familiares del 'Caudillo del Sur', estos últimos se deslindaron de las organizaciones que se manifestaron o se manifiesten de forma violenta; llegan a un acuerdo para que la pintura continúe en exhibición.
Algunos de los familiares, descendientes del Caudillo del Sur, que acudieron a una reunión con autoridades de la Secretaría de Cultura y con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL), lograron llegar a un acuerdo, por lo que el óleo “La Revolución”, donde se muestra al revolucionario feminizado se mantendrá en el Palacio de Bellas Artes.
Esta decisión se tomó, luego de que los involucrados sostuvieron una reunión con dichas autoridades, tras la orden emitida por el presidente de la República, López Obrador, para dialogar sobre la diversidad y el apoyo a los derechos de la comunidad LGBTI+, sin embargo, el acuerdo especifica que la pintura titulada La Revolución tendrá una cédula informativa en la que se manifieste el desacuerdo de los familiares con la interpretación creada por el artista.
La familia de Emiliano Zapata se deslindó de las organizaciones campesinas, incluyendo a la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), que se manifiesten de forma violenta, como ocurrió el 10 de diciembre
Al inicio, Manuel Manrique Zapata, nieto del caudillo revolucionario se mostró sonriente ante varias representaciones de su abuelo, según el diario Reforma, pero al llegar a la pintura “La Revolución”, cambió su semblante y el de su familia.
Primero Alicia Zapata comentó que si el artista quería expresar el feminismo, hubiera pintado una Adelita al lado de la figura varonil de su abuelo, luego Hilario Salazar no toleró la pintura y arremetió contra Cháirez:
“Esto nos afecta en lo moral a la familia, Zapata es hombre y le puso cuerpo de mujer, mire nada más las caderas de dama, el caballo tiene una erección, yo soy ganadero, sé de caballos y esa erección es porque lo va a penetrar, ¡ese pendejo se pasó de huevos!”.
También pidieron que se le diera un trato digno al General Zapata y rechazan la búsqueda de un lucro económico en torno a su figura.
Desde una silla de ruedas, las manos morenas tomadas con parsimonia sobre el regazo, Manuel Manrique Zapata miró ayer de frente al personaje feminizado de La Revolución, pintado por Fabián Cháirez.
El acuerdo se llegó después de que este 11 de diciembre se realizara un recorrido por la exposición Zapata después de Zapata, que fue ofrecido por el curador de la muestra Luis Vargas Santiago, informó la Secretaría de Cultura en un comunicado.
En la reunión se estipuló el compromiso por difundir por todos los medios a su disposición, la dignidad y el homenaje al General Emiliano Zapata, se incluirá una cartilla itinerante sobre su figura y legado.
Cabe señalar que Jorge Zapata González, nieto de Zapata y quien se autodenomina vocero de la familia, dijo desconocer la visita del miércoles a la exposición, pero indicó en conversación telefónica que las autoridades culturales le habían llamado para sostener una reunión el jueves.
Zapata González insistió en su intención de demandar al pintor, aunque, según dijo, todavía está en consultas con sus abogados para saber cómo proceder y apoyó a los campesinos que se manifestaron agresivamente el martes, tanto en contra de la pintura como para denunciar problemas en el sector agrario del país.
La situación "se le ha salido de las manos al gobierno y a la secretaría de Cultura", dijo. "Si no toman en serio el asunto y no hacen lo que exigimos, convocaremos a los campesinos".
Estas palabras parecen indicar que dentro de la familia de Zapata hay claramente posturas encontradas y, de hecho, el propio López Obrador afirmó que los que se manifestaron violentamente no representaban a los descendientes de quien fuera uno de los líderes de la Revolución Mexicana de principios del siglo XX.