Repaso - SECCIÓN 19 SNTE; Y, SIN EMBARGO, LOS ASPIRANTES SE MUEVEN

A quienes aspiran a la Secretaría General de la Sección 19 del SNTE para sustituir a Gabriela Bañón Estrada, ya se les queman las habas para abiertamente levantar la mano y apuntarse en la lista. Eso no significa que estén quietecitos. Ya se mueven para ganar adeptos, socializar proyectos y establecer compromisos. Cuidan, desde luego, no incurrir en alguna infracción al reglamento correspondiente que los saqué de la jugada, hasta que la decisión presuntamente consensuada desde el Comité Ejecutivo Nacional, imponga a la maestra o el maestro, que recibirá el respaldo de los que mandan allá, para luego mover acá los hilos del cabildeo soterrado, del ofrecimiento de cuotas por recibir o, incluso, de las amenazas para sacar los trapitos al sol, por si alguno se alebresta y desacata la conformación de una inducida planilla de unidad.

El reglamento de marras es claro para los adelantados y los ariscos que se quieran saltar las trancas. En el artículo 36, inciso e), se establece lo siguiente:

“Artículo 36.- Causas para revocar o negar el registro de una planilla:

“e) Se realice proselitismo en medios de difusión distintos a los proporcionados o no autorizados por el Comité Nacional Electoral…”

Por lo tanto, los interesados en encabezar una planilla, además de lo anterior, deben sujetarse a los breves tiempos de campaña, y estar muy atentos a que lo que digan o hagan en lo personal y públicamente, no se pueda calificar como proselitismo, aunque en la realidad lo sea.

Con las reservas del caso, se mueve con esas intenciones Felipe Castro Valdovinos, invocando la llegada de liderazgos renovados, a la vez que respondiendo a los cuestionamientos que se le hacen por presuntas irregularidades en sus encomiendas pasadas, al tiempo en que se deja querer por sus simpatizantes, algunos de los cuales lo ven como un insuperable líder. Se mueve Paul Pliego con recientes videos abordando un tema de actualidad dirigido a los trabajadores de la educación y profesándoles su respeto y consideración por su labor en las escuelas. Se mueve Felipe Domínguez, en su presunta condición de independiente, ya escribiendo algunas reflexiones en las redes o, creo, participando con sus comentarios en algún espacio de comunicación: Se mueve Marco Aurelio Mares, activando más allá del espacio escolar sus funciones de director de una escuela secundaria y expresando sus puntos de vista en un noticiero radiofónico de la ciudad de Cuautla. Se mueve Joel Sánchez Vélez, quien ha promovido una serie de videos con temas interesantes, principalmente para maestras y maestros,

Yo opino que está bien que se muevan; que, desde ahora, sin que lo afirmen, convoquen a los trabajadores de la educación a que los apoyen. No sé a quienes esa estrategia de aparecer ante el colectivo magisterial, ante la sociedad misma, le acarree reconocimientos o diatribas. Será el riesgo que habrán de correr. En cualquier caso, eso es mejor que estar solamente atenidos, calladitos y bien disciplinados, escondidos por los rincones como la muñeca fea, a que el dedo influyente, la palanca estratégica o los quereres particulares, se orienten hacia ellos a ver si resultan ungidas o ungidos, por obra y magia de la más rancia cultura de la manipulación sindical.

• De refilón

¿Habrá planilla de unidad, como seguramente lo intentarán los responsables del proceso de renovación llegados desde el Comité Ejecutivo Nacional? Le he dicho en otras ocasiones, ese tipo de planillas, cuyos integrantes no coinciden en principios y valores de lo que debe ser una representación sindical, es pura fantasía, pero mesa para sentar a quienes buscan una cuota del poder gremial, sin que les interese algo más.

Comités Ejecutivos Seccionales así integrados, se vuelven campo de fricciones entre el secretario general y su equipo, y los desterrados de ese círculo influyente, al margen de la filiación sindical que ostenten.

• Rebaba

El que no tenga miedo, que pase a participar con quienes se identifique en eso de la revaloración y moralización de la gestión sindical, sin esperar a que lo inviten, por un mendrugo, a formar parte de una planilla falsamente de unidad. Las que así han resultado, bajo el influjo de las componendas y repartición de espacios, no tardan en evidenciar un divisionismo a la vista de todos.

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