Repaso - ¿Más tiradores para la sección 19 del SNTE?

A mediados de noviembre circuló en las redes el siguiente mensaje: “Solicitamos su apoyo a la planilla que encabeza el profr. Víctor Benítez Quintero a la Secretaría General de la Sección XIX de Morelos ojala y lo podamos apoyar”. Supuse que se trataba de un mensaje subido por algún ocioso, ya porque el referido ex secretario general de triste desempeño ha dado tumbo tras tumbo en sus pretensiones de volver a figurar en la política, pero también porque en su militancia sindical se advierte que durante los últimos tiempos se ha vinculado con las más variadas expresiones gremiales, destacando desde luego su filiación con Elba Esther Gordillo Morales, Ignoro si los estatutos vigentes permitan esa especie de reelección. Sería catastrófico para el SNTE en Morelos que personajes como Benitez Quintero, que nada aportaron a la democratización del sindicato, intenten sumarse en estos nuevos tiempos a los procesos presuntamente innovadores para que los trabajadores de la educación designen a su nueva dirigencia. 

“Estaremos en la espera -dijo en una entrevista que le hicieron-,  de poder participar en su momento cuando salga la convocatoria y que tengamos los requisitos que se necesiten para poder participar”. ¿Entonces lo intentará? Ya veremos.

En otro caso, durante los últimos días se ha filtrado la especie de que Leandro Vique anda ocupado integrando una planilla, seguramente con él a la cabeza. De ser cierto, hasta parece que su renuncia a la Dirección de Desarrollo Educativo del IEBEM estaba calculada para entrarle a la tómbola sindical. Creo que aún falta que se deslinde de una serie de irregularidades cobijadas por Eliacin Salgado de la Paz, director general del IEBEM, como el asunto del libro de texto de tercero de primaria “Morelos, la entidad donde vivo”, para cuyo diseño editorial se contrataron los servicios de una empresa denominada “Letra Cardinal”; al no pagarle a la responsable de nombre Rosalba Ruvalcaba, el libro no se imprimió por parte de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos. Ese tipo de asuntos, obviamente, no son carta de presentación para nadie. El hecho de que Leandro Vique haya sido uno de los colaboradores más cercanos de Eliacin, junto con Vicente Hernández, lo compromete a transparentar sus pretensiones de pasar de funcionario público de una administración muy cuestionada por sus desdenes hacia la base magisterial, a representante sindical en un momento histórico en el que ya no se debe ser tan condescendiente con las autoridades educativas.

¿Alguien más se apuntará para integrar una planilla? En la medida en que vayan levantando la mano más y más, habría que entender como razonable la iniciativa atribuida a la maestra Gabriela Bañón Estrada, seguramente coincidiendo con los representantes o delegados del CEN del SNTE, en el sentido de conformar un proyecto de unidad que devenga en una planilla con las mejores consensos, de modo que se haga frente a las ambiciones personales de actores que han visto en el proceso anunciado del voto universal, la oportunidad para colarse nuevamente en algún cargó de representación sindical.

Piénsese en un número exagerado de planillas y sus efectos. El principal daño sería la pulverización del voto, lo cual implicaría que la que resultase triunfadora lo lograría con porcentajes mínimos de votación.

¿Eso se busca? Transformar un proceso democrático en un tianguis de ambiciones individuales. Algo se tendrá qué hacer para que esto no suceda. ¿Acaso una segunda vuelta para eliminar a las “planillitas” y abrirle paso a aquellos que verdaderamente registren en una presencia significativa en el ánimo de la base sindicalizada? ¿Estaré soñando?

De refilón

Resulta interesante analizar el papel de los diputados locales aliancistas, frente  a la cerrazón del gobierno estatal sobre el presupuesto del año que viene. Creo que actuaron con dignidad.

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