Repaso - Leandro Vique Salazar y la Sección 19 SNTE

Todo parece indicar que Leandro Vique Salazar se apuntará con la conformación de su propia planilla para participar en el proceso sucesorio de la Sección 19 del SNTE.

¿Cuáles serían sus cartas de presentación para suponer que entraría a una contienda en condiciones competitivas respecto de los demás presuntos aspirantes, a quienes en su mayoría he abierto este espacio de opinión, con el propósito de ofrecer su respectivo perfil como profesionistas y como docentes sindicalizados?

Llaman la atención, en la trayectoria variopinta de Vique Salazar, las encomiendas que ha desempeñado. Cito algunas que encontré en la red virtual (https://mx.linkedin.com/in/leandro-vique-salazar-7a425820): Asesor pedagógico (2012 hasta la actuaidad), director de licencias de funcionamiento del ayuntamiento de Cuernavaca (2010 - 2011), asesor en materia de políticas educativas en el mismo ayuntamiento (2009 - 2010), secretario de Organización en la Sección 19 (2007 - 2009), responsable de aula de medios en la Secundaria Técnica 14 (2003 - 2009), director de relaciones públicas de la Secretaría General de la Sección 19 del SNTE (2000 - 2003), director de concertación política del gobieno del estado (1993 - 1994), secretario de audiencias del gobernador del estado (1991 - 1993).

Hace algunos meses renunció al cargo de director de Desarrollo Educativo del IEBEM. Su salida fue sorpresiva para muchos que ignoran los intríngulis en ese Instituto, derivados del difícil trato que tiene con sus colaboradores el director general Eliacín Salgado de la Paz. De cualquier manera Leandro Vique tomó la iniciativa e hizo pública su renuncia, “agradeciendo” la oportunidad de servir en ese puesto tanto al gobernador de las fotos comprometedoras, Cuauhemoc Blanco, como al propio Eliaciín, quien por su parte, hasta donde estoy informado, hizo mutis, se quedó callado y nombró sin más al nuevo titular de Desarrollo Educativo.

Volviendo al tema, la experiencia de Leando Vique, a la que arriba me referí, ¿es mucha o es poca?, ¿es suficiente o insuficiente?, ¿con ella se puede definir o no el compromiso que ha tenido con la educación y con los docentes morelenses, principalmente con los sindicalizados? La mejor respuesta sería la de la base magisterial que está en posibilidades de calificar, con su voto, no sólo a Vique Salazar, sino a los demás candidatos de las planillas autorizadas para contender.

Leandro Vique, debo decirlo, no estaría en desventaja en eso de darse a conocer con los docentes a los que representaría. Ha sabido interactuar con muchos por las tareas que se le han asignado y por aquellos deberes que en lo personal ha realizado, como es el hecho de participar en cursos de capacitación, incluso antes de que lo invitaran a IEBEM, para maestras y maestros que participan en los controvertidos procesos de evaluación para obtener alguna plaza o recibir ascensos de manera horizontal. Finalmente, lo repito, corresponderá a la base sindicalizada si eso lo ubica en situación ventajosa respecto de otros, entre quienes también hay varios identificados por sus vínculos y cercanías con muchos docentes y trabajadores de apoyo y asistencia a la educación.

De refilón:

Insisto: a Gabriela Bañón Estrada, actual dirigente de la Sección 19, se le señala por su simpatía para integrar una planilla de unidad o, cuando menos, de los mejores consensos. Eso, desde mi punto de vista, no es criticable. Similar actitud seguramente han adoptado varios de los aspirantes a relevarla y han tenido acercamientos entre sí para intentar conformar bloques más incluyentes, más sólidos, más competitivos. 

En estos casos, parece que nada ha funcionado, porque cada uno de los aspirantes pone como condición ser quien encabece la fórmula con la que se contenderá. Ante esa circunstancia, ya lo he dicho en otras ocasiones, se corre el riesgo de atomizar, de pulverizar el voto del magisterio sindicalizado, lo cual podría dar como resultado un proceso en donde la planilla ganadora tendría un porcentaje de votación irrisorio.

Desde esa perspectiva del todo o nada, hay que reconocer como deseable, la conformación de una planilla plural, inclusiva, democrática. Si cada quien jala por su lado el debilitado sería el mismo sindicato.

No debe perderse de vista cómo están manejando las cosas los representantes del Comité Ejecutivo Nacional. Advierto que ninguno de los presuntos aspirantes los ha cuestionado. Alguno tal vez los ha exhortado a que cumplan con su función de árbitros imparciales, pero hasta allí. Creo que desde ese ámbito de decisión, de convencimiento, puede haber cartas marcadas. No tarda en que nos enteremos de lo que vendrá.

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