Repaso - Del maestro para la sociedad

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso - Del maestro para la sociedad

Un proyecto, apenas insinuado durante una reunión informal con Eliacín Salgado de la Paz, director general del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), podría cobrar forma y sentido si en verdad se tiene el compromiso de proyectar asertivamente la imagen del maestro de escuela en su contexto social.

“Del maestro para la sociedad” es una iniciativa cuyo principal objetivo es demostrar que muchos docentes, además del trabajo áulico que es su principal encomienda, se dedican a otras actividades que fortalecen su propia condición existencial, pero al mismo tiempo les dan la oportunidad de aportar a la educación ese extra que fortalece su relación con los alumnos y las comunidades donde laboran.

Pero no solamente consiste en demostrar lo que hacen además de realizar tareas de enseñanza, sino facilitar los espacios y momentos para que lo ofrezcan a los ciudadanos en general. ¿Se imaginan una velada literaria y musical con puro docente poeta, declamador o artista en algún foro al que pueda concurrir la población en general de una comunidad específica?

En las filas magisteriales, no me queda la menor duda, hay talento de sobra entre muchas maestras y maestros. Allí podemos identificar a artistas plásticos, músicos, actores, oradores, poetas, artesanos, escritores, fotógrafos, etcétera. Ese potencial, por decirlo de alguna manera, está a la orden del día para integrar grupos docentes y sólo espera que se le tome en cuenta. No tanto para que se les reconozca en “homenajes” acartonados, con papelito o diploma de esos que abundan. No, se trata de darles su lugar por cultivar alguna otra actividad que enriquece su formación humana y profesional, lo cual, desde luego, impacta en su trabajo y convivencia con alumnos y paterfamilias.

El proyecto, como dije arriba, apenas se insinuó entre el titular del IEBEM y algunos de sus colaboradores. Hubo un intento que no salió del todo bien, pero que se hizo con la mejor buena voluntad, en la reciente exposición de trabajos y productos elaborados por alumnos de las escuelas secundarias técnicas. En esa ocasión se invitó a profesores que además se han dedicado a la tarea de comunicar, entre los que se me honro en incluirme.

La iniciativa da para más, para mucho más, porque implicaría un contrapeso a la losa que aún persiste, con la que se intentó aplastar la figura del maestro durante el periodo neoliberal, en el que sólo se medía la capacidad del ser docente por los resultados obtenidos de exámenes resueltos, ya por sí mismos o por sus alumnos, con el argumento de una pretendida aspiración de hacerlos más competentes para garantizar una calidad educativa que estaba viciada de origen por el tufo emanado de una subordinación acrítica a las leyes del mercado.

Soslayaron otras cualidades más cercanas al compromiso social y a la identificación con el ser humano, al impulso solidario para superar adversidades o lograr retos, a mirarse en las miradas de los otros y encontrar coincidencias para ofrecer camaraderías.

 

La intención es meritoria y espero no quede en las buenas intenciones demostradas por Eliacín Salgado de la Paz. Ojalá consiga entusiasmar a sus colaboradores cercanos y tome las decisiones correspondientes.

 

  • De refilón

Ayer lunes presenté mi libro “Ser profesor en Morelos. Ensayo sobre su identidad”. El prólogo lo escribió mi amigo Hugo Carbajal Aguilar, de amplia trayectoria académica y agudo analista de las circunstancias que nos rodean y determinan.

Expreso mi agradecimiento a quienes acudieron para escuchar los acertados comentarios de especialistas como Verónica Giles Chávez, Jesús Coria Juárez y Leandro Vique Salazar. Igualmente reconozco la camaradería de la maestra Marisela Madrigal para fungir como maestra de ceremonias. Debo decir que la producción del libro fue obra de mi hermano Ricardo Gallardo Sánchez. La impresión fue posible gracias a la asociación civil Cemciencia, cuyos titulares son Verónica Giles Chávez y Juan Salvador Nambo de los Santos.

Cuando uno recibe tanto apoyo en estas cosas, se congratula de andar en el camino compartiendo esperanzas.

 

E mail: profechon@hotmail.com