Repaso
En opinión de Carlos Gallardo Sánchez
- Profesora Esther Ibarriola: ¿una injusticia más en el IEBEM?
“O se jubila a se procederá legalmente”, sentenció prepotente Yaneli Fontes Pérez, entonces directora general del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM). Enfrente tenía a la profesora Esther Ibarriola Melgar, directora de la Escuela Primaria “18 de Marzo”, ubicada en la comunidad de Tlaltenango. Era el miércoles 21 de marzo del año 2017 y estaban reunidas por segunda vez, junto con otros funcionarios y representantes del área jurídica de la institución.
A la maestra Esther Ibarriola se le acusaba de irregularidades administrativas en el manejo de recursos que se recibían por parte del Programa Escuelas de Tiempo Completo. Irregularidades de poca monta, según lo refiere la profesora Ibarriola, y por la tanto fácilmente superables. Sólo que no contaba con la severidad que le dispensaron, a tal grado que, en oficio fechado el 22 de marzo del 2018, y rubricado por Juan Carlos Morales Figueroa, titular de la Unidad Jurídica del IEBEM, se le notificaba la decisión de “dar por rescindida la relación laboral que unía a la trabajadora Estela Ibarriola Melgar […] con este Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos”. Esto, entre otras cosas, implicaba suspenderle “de manera definitiva los sueldos y emolumentos que percibiera respecto a todas y cada una de las claves presupuestales” que tenía asignadas.
Irónicamente, quienes la enjuiciaban formaban parte de una de las más corruptas administraciones del IEBEM. El comisionado anticorrupción, Gerardo Becerra, recientemente informó de dos demandas legales en contra de ex funcionarios. Una por 500 millones de pesos, relacionada con el programa de uniformes gratis; la otra, por posibles desvíos millonarios en diversas áreas.
La sospecha de manejo discrecional de los recursos se acrecentó, precisamente, durante la gestión de Yaneli Fontes Pérez. Se difundió, por ejemplo, que ella y su titular del área jurídica, Juan Carlos Morales Figuera, están entre 16 ex funcionarios beneficiados con la contratación de un seguro de responsabilidad civil, con dinero del erario público. Y eso es lo menos. Lo más podría dilucidarse con las demandas legales a las que se refirió Gerardo Becerra.
Ese tipo de personajes, de nefasto paso por el IEBEM, son los que intentaron aplicarle la ley por una irregularidad menor, a la profesora Esther Ibarriola. ¿Quién es esta maestra? Es una docente de amplísima trayectoria, durante la cual, solo buenos resultados obtuvo. En sus 52 años de servicio su trabajo fue transparente y tesonero. Reconocido por sus superiores, menos los últimos que se han ensañado con ella.
Dejó huella en escuelas de Veracruz y Distrito Federal, antes de llegar a Morelos. En este último prestó sus servicios en diversas escuelas primarias. Como directora puede comprobar logros palpables en el mejoramiento de los edificios escolares y en el rendimiento académico de maestros y alumnos, Fueron más de 15 los años que se desempeñó como directora de la Escuela Primaria “18 de marzo”. En ese periodo dicha institución destacó significativamente..
Sin embargo, los méritos acumulados, la honorabilidad que siempre demostró en sus diversos centros de trabajo, no fueron elementos para ofrecerle un trato respetuoso, y en ese marco ofrecerle las posibilidades de enfrentar el proceso administrativo que se le fincó. No, la sanción fue contundente, pues se le suspendió de sus funciones el 22 de marzo del 2018.
Infortunadamente, la crisis que padeció esa escuela desde las difíciles consecuencias ocasionadas por el sismo del 19 de septiembre del año 2017, devino en problemas internos y resistencias docentes para sumarse al trabajo en situación emergente.
Todo indica que esa problemática se le vino en contra, al detectarse alguna irregularidad, como lo menciono arriba, en los trámites documentales para justificar los gastos del dinero recibido del Programa de Escuelas de Tiempo Completo. Nada que pudiese interpretarse como sustracción de dinero para fines personales. No obstante, reitero, se le trató con una rigurosidad sospechosa. Además, experimentó la pena de comprobar cómo algunos le dieron la espalda. No esperaba que se le concediese la razón, en demérito de quienes solicitaban su salida. Esperaba un trato justo y no lo recibió.
Empeñada en limpiar su imagen y que se le haga justicia, interpuso un recurso legal para exigir la restitución de su empleo, pero, sobre todo, hay que insistir, para reclamar con dignidad lo que se le ha quitado indignamente.
Corresponde ahora a la administración que conduce en el IEBEM, Eliacín Salgado de la Paz, atender y, espero, resolver con ética institucional este asunto. Confió en que se haga justicia a la maestra Esther.
E mail: profechon@hotmail.com