¿Qué sigue?
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo
A partir de hoy, jueves 9 de marzo, inician 364 días de lucha de los principios que renovamos y fortalecemos en cada conmemoración Día Internacional de la Mujer. Entonces la pregunta es: ¿qué sigue? ¿Hacia a dónde dirigirnos? Entre las variadas respuestas que se pueden dar, hay una que incluye a todas: el camino está trazado, hay que recirrerlo con grandes y pequeñas acciones.
¿Qué sigue? Hacer válidas leyes y ordenamientos, aprobados a lo largo de la lucha para incrementar la cantidad de mujeres que ejerzan una vida libre de violencia; guiar y enseñar a mujeres quienes aún no lo saben, que la violencia no es normal ni parte de la vida en pareja. Que, para decir, pensar y decidir por nosotras mismas, no es necesario pedirle permiso a nadie.
¿Qué sigue en los próximos 364 días? En el Instituto de la Mujer de Cuernavaca (IMC) tenemos el compromiso indeclinable de atender las solicitudes de asesorías psicológicas y jurídicas, así como los llamados de auxilio de mujeres agredidas o que están en riesgo de serlo, porque no atender unas y otras peticiones, es tanto como re-victimizar a nuestras congéneres. Lo que procede es también aumentar y mejorar la oferta de psicotalleres como terapia ocupacional y los talleres de tecnologías domésticas para la autonomía económicas de sus participantes.
Otras labores como el programa Pinta Trazos con rehabilitación y recuperación de espacios públicos, transporte público seguro y la participación del IMC en el operativo “Conduce sin alcohol”, significan otras de nuestras tareas, para hacer posible que la administración municipal cumpla su atención prioritaria a las mujeres.
¿Qué sigue después del Día Internacional de la Mujer? Sigue fortalecer los lazos de colaboración y sororidad con agrupaciones y asociaciones independientes, con instituciones e instancias federales, estatales y municipales, con el propósito de intercambiar experiencias y acrecentar también la sororidad entre mujeres servidoras del sector público, convencidas de nuestra vocación de respaldar a las mujeres en general.
Todo esto y otras metas serán posibles en los días por venir, si nos inspiramos en el intelecto y espíritu de mujeres mexicanas, precursoras de los derechos de la mujer, como Sor Juana Inés de la Cruz, considerada “la primera feminista del Nuevo Mundo”; Rosario Castellanos, poeta y autora, una de las voces literarias feministas más destacadas de México del siglo XX.
Como también inspirarnos en los idearios y estrategias, campañas, programas y acciones con base en el pensamiento y obras de luchadoras contemporáneas como Marcela Lagarde, Marta Lamas, ideólogas del movimiento feminista de México y Graciela Hierro, filósofa que se enfocó en la educación, la filosofía feminista y los estudios de género. Basta un repaso por los escritos de todas ellas, para advertir la esencia y el espíritu que alimenta nuestras luchas cotidianas.
En esta continuidad de anhelos cumplidos y por cumplir, no podemos dejar de mencionar a aquellos sectores que, dentro y fuera de México, utilizan la conmemoración de 8 de Marzo, como mero acto propagandístico y para “jalar reflectores”, lo cual no debe sorprendernos pero, si en cambio, estar atentas de quién sí y quien no, sienten y viven los principios de luchas del Día Internacional de la Mujer.
Como todo fenómeno social, el de las reinvindicaciones del 8 de Marzo, es de una evidente paradoja: somos testigos de logros y avances pero, al mismo tiempo, conscientes de lo mucho que falta por hacer. Por ello, la pregunta de cada uno de los siguientes días de este año, hasta las futuras conmemoraciones del 8 de Marzo es: ¿Qué sigue?