Punto Kairo - La policía en las escuelas

En opinión de Juan Salvador Nambo

Punto Kairo - La policía en las escuelas

Hubo una época en la que la policía de Cuernavaca tenía un acercamiento directo con la comunidad, en la que los uniformados se sentían orgullosos de serlo (o al menos así se difundía) y en la que había una organización más o menos ingeniosa para poder dar el servicio de seguridad; en dicha organización se tenía se tenía un programa de seguridad específico para atender a las escuelas: el programa de Educación para Resistir el Abuso de las Drogas (DARE).

El DARE (Drug Abuse Resistance Education, por sus siglas en inglés) se creó en los Estados Unidos en 1983; en ese año el Departamento de Policía de los Ángeles (LAPD) y el Distrito Unificado de Escuela de los Ángeles (LAUSD) afirmaron que para prevenir el uso de sustancias peligrosas entre los niños era necesario iniciar con un programa educativo especializado en el que se emplearan oficiales de policía como instructores regulares en aulas de educación elemental.

En el 2009 (Nambo et al, 2014) observamos el funcionamiento del programa DARE en escuelas primarias de Cuernavaca, estuvimos presentes en la clase 1-DARE que se ofreció a sexto de primaria, en la que un oficial realizó la presentación, le entregó un cuadernillo a cada uno de los alumnos y les explicó la dinámica que se llevaría.

Después escogió al responsable de la caja DARE, que es una caja donde los niños hacen preguntas y denuncias. El policía empleó varias estrategias didácticas para explicar a 32 alumnos de sexto grado los efectos de diferentes drogas, hacia el final de la clase el policía preguntó: “¿Qué hora es?” Y los niños contestaron al unísono: “es hora de la caja DARE”. Entonces el oficial sacó varias hojas de papel que tenían los siguientes enunciados:

1. “Dicen que cuando en casa o negocio han pintado un gato o un payasito es porque van a asaltar ¿Eso es cierto? En la escuela han pintado un gato”.

2. “Hay muchos drogadictos por mi casa y nos faltan al respeto en frente de la ayudantía, en las Chispas. Por favor hagan algo y los quiero”.

3. “Mi prima se fue a un antro, tomó una bebida y ya no se acordaba a donde había amanecido. Apareció en un parque desnuda”. (Se ríen los niños).

4. “¿Por qué los policías son tan flojos e irresponsables?”.

5. “¿Por qué dicen que las drogas te hacen olvidar todo?”.

Según uno de los policías participantes, este tipo de actividades les permitía tener mayor relación con los estudiantes pero también con otras personas de la comundiad escolar, quienes se acercaban a ellos para solicitar información o hacer alguna denuncia. Un oficial DARE que había ofrecido pláticas en las escuelas primarias, señaló que el trabajo que más le había gustado fue el de realizar un “DARE extra-escuela con graffiteros”.

Sobre los problemas que han enfrentado cuando están frente a un grupo escolar, los policías manifestaron que en general no habían tenido problemas; si acaso, destacaron, uno de los problemas había sido la actitud de algunos de los padres de familia, pues aunque a ellos como oficiales de policía no les decían nada, habían sabido que ya en sus casas los padres llegaban incluso a tirar el libro de ejercicio a los niños.

Otros policías (DARE-7, 20 de enero de 2009) fueron interceptados por un vendedor de dulces, quien les dijo que en la privada donde vive seguían con problemas de “Cuachichilas” (especie local de avispas de gran tamaño cuya picadura es extremadamente dolorosa) y era necesaria la presencia de los bomberos. La intervención de los policías permitió la atención oportuna del problema, lo que en su percepción evidenciaba la aceptación que han entre los alumnos y la escuela y entre los miembros de la comunidad en general.

Una directora de la misma zona dijo respecto a los elementos DARE:

Eso sí, ya hemos visto como más seguido que  estamos más vigilados, la zona ya está más vigilada por los  oficiales, sí hemos visto cambio en ese aspecto […] no ha habido ningún problema, ellos están de acuerdo, incluso con lo del Operativo Mochila ellos se resistían,  los papás,  pero ya ahora, como que ya lo toman como más normal; eso no lo hacen ellos,  lo hacemos nosotros, el comité de padres de familia y aquí los maestros y ya lo toman como más común, más normal (DEP-19 de enero de 2009).

El programa también contempla pláticas con los padres de familia, se le llama “Consejo para padres”. El supuesto que subyace en la búsqueda de ese acercamiento es que contribuye a generar respuestas para preservar la seguridad escolar y combatir la drogadicción y la delincuencia en el ámbito de la escuela.

Quizá sea necesario considerar este tipo de experiencias que pueden considerarse exitosas para ayudar en la seguridad de Cuernavaca, para mayor información de esta experiencia en Cuernavaca, se puede atender el siguiente link: https://www.researchgate.net/publication/330325286_El_Programa_DARE_en_Cuernavaca_Experiencias_y_percepciones_de_los_policias_participantes