Policías, los más corruptos: CDHEM
Casi todos los municipios están involucrados en las denuncias y quejas presentadas
Cuautla, Mor.- Los cuerpos policíacos del estado son los que enfrentan el mayor número de quejas por extorsión y abuso de autoridad, reveló la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Christian Galindo Llano, visitador del organismo, informó que las quejas que son presentadas se deben de integrar y solicitar los informes correspondientes a las autoridades involucradas o señaladas.
Dio a conocer que son prácticamente todos los municipios del estado los que están involucrados en las denuncias y quejas presentadas por las personas, debido a que, según los señalamientos, los agentes policíacos buscan extorsionarlos por distintas vías.
Una de ellas, detalló, son los casos de la aplicación de sanciones administrativas, que los quejosos argumentan: no están debidamente sustentadas.
Entre las que destacan, están las que son levantadas por el uso de casco, en el caso de los motociclistas, o del cinturón de seguridad, en los automovilistas, entre otras presuntas faltas que cometieron y que les valió que fueran detenidos por algunas de las autoridades policíacas.
Sostuvo que en cada uno de los casos se levanta la queja o denuncia para iniciar las investigaciones y solicitar datos a las autoridades respectivas.
Sostuvo que no se puede hacer un señalamiento directo sin que se haga una investigación; las quejas están ahí, lo que corresponde es que se debe de hacer una investigación para saber que paso o está pasando.
Reveló que hay municipios en donde se ha presentado un mayor número de denuncias, por lo que se busca que los agentes estén capacitados en el cuidado y respeto de los derechos humanos.
Dio a conocer que la CEDH tiene un convenio de colaboración con las autoridades policíacas, a fin de darles cursos de capacitación sobre la materia, para prevenir que haya quejas de parte de quienes se sienten afectados. “No se trata de proteger a nadie, sino más bien trabajar de manera conjunta para evitar que la gente se sienta vulnerada en sus derechos fundamentales por algún acto de abuso o de intento de extorsión.