Plantean una solución de la ciencia ante la grave sequía
Existe una solución científica, para que el campo morelense pueda enfrentar la sequia y el problema del agua en el estado, indicó María Guadalupe Castillo Texas, del Centro de Investigación en Biotecnología (CEIB).
La planta que lleva el nombre científico de “Selaginella lepidophylla”, mejor conocida como planta de Resurrección o Doradilla, originaria del desierto de Chihuahua, tiene la capacidad de tolerar la desecación por décadas.
En el Centro de Investigación en Biotecnología (CEIB) se descubrió esta planta como una solución para el sector agrario, ya que, esta especie es capaza de producir rápidamente el crecimiento de otra planta y para el agricultor le ayudaría de una manera natural a su cultivo.
Al colocar nuevamente la planta en agua, esta se abre y reverdece, debido a que acumula un disacárido que funciona como un escudo protector llamado trehalosa, formada de dos unidades de glucosa, diversos investigadores también han demostrado, que tiene la presencia de microorganismos endófitos, es decir, que viven dentro de la planta, y le ayudan tanto a su tolerancia en la promoción de crecimiento vegetal y tolerancia a la sequia y ante situaciones adversas.
María Guadalupe, señaló que dentro del CEIB, en el laboratorio de Fisiología Molecular de Plantas, han aislados las bacterias endófitas, los hongos, las microalgas, cuantificando el ácido indolacético, la fijación de nitrógeno, de modo que, al tener microorganismos asimilables, ayudan a la planta y al cultivo mismo, produciendo sideróforos para tomar el hierro del suelo.
Esto beneficia a la producción de interés agrícola, donde han observado en el desarrollo de las raíces una longitud mayor y que genera mejor follaje o una floración temprana, es decir, se puede obtener una planta capaza de producir fruto con mayor rapidez.
“Para el agricultor, el tener una bacteria que le ayude naturalmente a su cultivo, puede estar preparado ante cualquier situación adversa que se pueda presentar”, expresó.
María Guadalupe Castillo Texas, del Centro de Investigación en Biotecnología, aseguró que la sequia por la falta de lluvias y las altas temperaturas registradas en el estado, así como la salinidad, son los dos factores que han arrasado con el campo morelense.