Observador político - Temixco: entre traiciones y acuerdos rotos

En las entrañas del municipio de Temixco, en la víspera del 2021, se gestaron acuerdos trascendentales que, en lugar de consolidar una fuerza unida, detonaron en divisiones y traiciones. Dos facciones entre morenitas, lideradas por un lado Juana Ocampo, madre de la difunta Gisela Mota, y por el otro, Andrés Duque Tinoco, se unieron para evitar la amenaza electoral que les representaba en ese momento la ex alcaldesa, Jazmín Lozano, hoy sus acuerdos han sido traicionados.

JUANA OCAMPO VS ANDRÉS DUQUE.- Los pactos secretos se tejieron con el fin de contrarrestar el posible triunfo de la ex alcaldesa, Jazmín Lozano quien al final, al no lograr la nominación por Morena, decidió registrarse buscando la reelección aunque finalmente optó por el Partido del Trabajo cuando Morena no le brindó su respaldo. Entre los acuerdos, se selló el respaldo a la madre de la ex diputada asesinada, Gisela Mota, para la alcaldía de Temixco, con la promesa de que Juana Ocampo apoyaría la futura candidatura de Andrés Duque Tinoco para la presidencia municipal de Temixco en la elección del 2024.

A pesar de alcanzar la victoria en la elección constitucional, muy reñida por cierto lo que incluso, llevó a Jazmín Lozano a judicializar la elección aunque al final no le favoreció en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sin embargo, el proyecto conjunto de quien hoy gobierna y cogobierna Temixco se desmoronó rápidamente. Los golpeteos políticos internos fueron ganando fuerza, transformándose en un fuego amigo que culminó en una fractura irreparable entre los dos grupos que dirigen a uno de los municipios más peligrosos de la entidad, con delitos de alto impacto como: secuestros, asesinatos, robo de vehículos y las constantes y permanentes balaceras pero también del fuero común como: robo a casas habitación, a transeúntes, así como a establecimientos, al transporte y demás.

Lo cierto, es que, Juana Ocampo, envuelta en el poder político y los recursos públicos, rompió el acuerdo con Duque Tinoco, al anunciar que buscará la reelección amparada y respaldada por sus amigos de Foro Sol de Morena en la Ciudad de México, desatando así la tormenta política al interior del Ayuntamiento y del municipio.

La traición de Juanita Ocampo desató una competencia despiadada por el poder en Temixco. A pesar de que el municipio ostenta uno de los más altos índices de violencia, con incluso toques de queda no oficiales en algunas colonias, la búsqueda del cargo se tornó más importante que el compromiso con la seguridad y el bienestar de la población.

Actualmente, el escenario político en Temixco se compone de dos facciones enfrentadas. Por un lado, Andrés Duque, sindico de Temixco, aspira a convertirse en el candidato a la alcaldía, mientras que su esposa, Fabiola del Sol Urióstegui, busca una curul en la próxima legislatura local. En medio de esta lucha por el poder, los ciudadanos de Temixco quedan atrapados en un torbellino de intrigas y ambiciones personales, dejando a la deriva las verdaderas necesidades del municipio.

La promesa de unidad y cambio se desvaneció en el aire, dejando un sabor amargo de desencanto en los corazones de aquellos que confiaron en un futuro mejor para Temixco y con un municipio que tiene presencia de la mayoría de las células delictivas en la entidad que lo han convertido en uno de los más peligrosos de Morelos.

LA TÍA LICHA.- En la elección del 2024, básicamente los candidatos hombres y mujeres poco importarán y por tanto, será la marca de los partidos los que los llevarán al triunfo o la derrota, salvo sus honrosas excepciones que se pueden registrar en algunas zonas regionales de la entidad como por ejemplo, en Yautepec con los “Agustínes”; pero en general, los políticos poco avanzarán en su intención de ganar elecciones.

De ahí que hoy se han evidenciado rostros y aspiraciones que en muchos de los casos rayan en lo absurdo de la realidad política, por ejemplo, está la figura de Sandra Anaya, que emerge con un bagaje que ha suscitado opiniones encontradas. Es decir, lejos de ser aclamada por su carácter afable y sus respectivos valores, se le critica por una presunta altanería y prepotencia que, según muchos, permea en su trato con el personal.

Su incursión en la carrera política, particularmente su intento de obtener la candidatura a la gubernatura de Morelos, generó cierta controversia, sobre todo porque, con una experiencia previa en la Secretaría de Administración, Anaya asumió que su paso por el gobierno la legitimaba automáticamente como contendiente cuando la realidad la alcanzó al quedarse en el camino.

De ahí que la estrategia de inundar el panorama con espectaculares alabando a "la morena de morena, la Tía Licha”, generó suspicacias, especialmente al asegurar que estos no fueron financiados ni por ella ni por el gobierno, sino por una estación de radio. La lógica dicta que, al igual que otros contendientes, debería someterse a una auditoría para transparentar el origen y destino de esos millonarios recursos.

Aunque Sandra Anaya descartó buscar la alcaldía de Cuernavaca, sus aspiraciones apuntan al Senado bajo la bandera de Morena, sin embargo, se enfrentará a Tania Valentina Rodríguez Ruiz, dirigente estatal del Partido del Trabajo, respaldada por diversos grupos feministas.

LA JOYA DE LA CORONA.- La contienda se intensifica con la participación de Tania Valentina, quien confiada, busca un espacio en el Senado; empero, hay otras aspirantes que decidieron registrarse para obtener la candidatura para una curul legislativa en la Cámara Alta del Congreso de la Unión, entre las que se encuentran las legisladoras federales: Brenda Espinosa y Alejandra Pani Barragán, ambas, quienes decidieron postularse a múltiples candidaturas para tratar de evitar no quedar fuera del presupuesto.

Por tanto, la batalla política interna, marcada por aspiraciones legítimas, se torna intrigante. En el juego de espacios la lucha por el poder en Morena se presenta como un escenario donde las mujeres toman protagonismo en Cuernavaca ya que hay otras aspirantes que van por la joya de la corona: la empresaria Meggie Salgado; la ex diputada local, Alejandra Flores, las arriba señaladas; pero también varones: el ex legislador Javier Bolaños Aguilar; el senador Sergio Pérez Flores; el secretario de organización del CDE de Morena, Andrés Bahena; el titular de la CEAGUA, Jaime Juárez, y como una docena más de aspirantes que se mantienen en e anonimato. La lucha se intensifica.

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