Observador político - A debate la despenalización del aborto en el Congreso local
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
La orden del Juez Noveno de Distrito a los integrantes de la 56 Legislatura local del Congreso de Morelos, generó una controversia derivado de que se busca abrogar el delito de aborto del Código Penal estatal, lo que refleja una lucha fundamental por los derechos humanos de las mujeres, un tema al que por cierto, se le ha ignorado por las estructuras de poder durante muchos años en la entidad.
¿SE DESPENALIZARÁ EL ABORTO EN MORELOS? Hay que recordar que el fallo judicial, que estipulaba como fecha límite el pasado 15 de diciembre del año pasado para la despenalización del aborto, es un claro llamado a reconocer que las leyes no pueden seguir vulnerando la autonomía de las mujeres sobre sus propios cuerpos.
Empero, el argumento del juez que, señala que la criminalización del aborto atenta contra los derechos humanos de las mujeres y es inconstitucional, no es sólo legal, sino profundamente ético. Y más aún, porque vivimos actualmente en un país en el que la opresión hacia las mujeres se manifiesta de múltiples formas, y el sistema legal no puede seguir siendo cómplice de esta violencia estructural.
Sin embargo, hay algunas figuras legislativas que se resisten a la despenalización del aborto tanto diputadas y diputados de los Grupos Parlamentarios tanto del PAN como del propio Morena, los primeros por ser clara su bandera y su ideología de votar a favor de la vida desde su concepción, pero al mismo tiempo se busca, evitar que se criminalice a las mujeres que por diversas circunstancias deciden practicarse un aborto.
En este sentido, la diputada del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Melissa Montes de Oca, reconoció que a pesar de la orden judicial, se optó por solicitar una explicación al juez, apelando a la autonomía legislativa, un concepto que, si bien es válido, no puede ser utilizado como escudo ante una sentencia que exige el respeto por los derechos humanos.
ACTO DE JUSTICIA EN FAVOR DE LA MUJER.- De ahí que es fundamental señalar que la despenalización del aborto no es una cuestión exclusivamente jurídica, sino de derechos fundamentales; por lo tanto, la autonomía sobre el propio cuerpo de las mujeres, la salud reproductiva y la libertad de decisión son pilares en cualquier sociedad que se considere democrática y progresista. Más aún, negarse a avanzar en este terreno, como se han pronunciado algunos legisladores morelenses, refleja una postura conservadora que no solo bloquea el progreso, sino que perpetúa las estructuras patriarcales que siguen restringiendo el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres.
Mientras tanto, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Melisa Montes de Oca adelantó que serán las comisiones unidas donde se discutirán la despenalización este próximo viernes, por lo que todas y todos, tienen ahora la responsabilidad histórica de estar a la altura de las circunstancias. Este es un momento crucial no solo para Morelos, sino para todo el país, donde las voces feministas exigen que se respeten los derechos reproductivos; el miedo a perder autonomía legislativa no puede estar por encima del respeto a las vidas y dignidad de las mujeres.
El desafío es claro: despenalizar el aborto es un acto de justicia, y esta decisión debe ser asumida por el Congreso de Morelos sin dilaciones, sin miedo y con el compromiso de avanzar hacia una sociedad más equitativa y libre de discriminación.
A FAVOR DE LA VIDA.- El tema es tan controvertido, que diversos sectores de la población entre ellos algunos religiosos se han pronunciado en contra de estas reformas a la Ley que se estarán debatiendo en el Congreso de Morelos sobre todo, recientemente, las calles de Cuernavaca han sido escenario de una masiva manifestación protagonizada por un grupo de católicos que se han levantado en contra de la despenalización del aborto en Morelos.
Los manifestantes, en su mayoría pertenecientes al Movimiento Provida, han presentado una retórica basada en el valor sacro de la vida desde la concepción, incluso, han llevado carteles con consignas como “Cada corazón es digno de latir” y “Diputados amen la vida. No al aborto” que han sido exhibidos, pronunciándose a favor de defender la vida.
Un punto clave en esta protesta fue la intervención de Mariana Lara, representante del movimiento a favor de la vida, quien hizo un llamado a los diputados a votar “con el corazón”, pero curiosamente el corazón de los legisladores parece estar alineado más con las presiones de las bancadas conservadoras que con el bienestar de las mujeres. En el mismo sentido, algunos diputados han manifestado que sus posturas están siendo impuestas por sus partidos, lo que subraya la falta de libertad para votar según la conciencia personal en este tema tan sensible.
Y mientras colectivos y grupos feministas han señalado que a pesar de la insistencia de los movimientos conservadores, el aborto sigue siendo una cuestión de salud pública y no un tema moral que deba ser dictado por la iglesia o sectores fuera del ámbito de la justicia social.
Más aún, cuando Mariana Lara puntualizó que en Morelos no hay mujeres encarceladas por abortar, pero sí hombres que han cometido violencias, lo que se convierte en un recordatorio de que las problemáticas que afectan a las mujeres van más allá de la penalización de un procedimiento médico, y la verdadera lucha está en la erradicación de la violencia de género, que sí deja huellas profundas y permanentes en la vida de las mujeres.
Por otro lado, el Movimiento “40 días por la vida” ha hecho uso de una campaña de oración y movilización, asegurando que la cifra de abortos en la entidad ha disminuido en un 30% en los últimos años; aunque los números puedan sonar impresionantes para quienes se alinean con sus postulados, la lógica de sus campañas no es un avance en los derechos de las mujeres, sino un retroceso en la libertad de elección, que ya está garantizada en otras partes del mundo como un derecho humano básico.
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