Nueva Ley de Transporte propicia la contaminación
Colectivo en defensa de la calidad del aire solicita a los legisladores locales no aprobarla
Juan Lagunas
El colectivo en defensa de la calidad del aire solicita a los legisladores locales no aprobar la Ley del Transporte, porque exenta a los vehículos de carga del control de agentes contaminantes.
Larissa de Orbe dijo que, en la iniciativa respectiva, se adicionan a la Ley de Transparencia “dos preocupantes cláusulas”, en las que se otorgan facultades al Secretario de Movilidad y Transporte, de las que se deriva la circulación de vehículos “públicos, privados y particulares”, así como autorizar el tránsito temporal de otros, que se dedican a la actividad agrícola y ganadera.
Asimismo, dijo que esto último “abre la puerta a que estos automotores de carga, que trabajan con diesel”, se desplacen sin las medidas de combate a la polución. En entrevista, en el Salón de Comisiones del Congreso local, la activista dijo que los motores con ese energético causan “cuatro veces contaminación que el resto, pues emiten niveles muy superiores de dióxido de nitrógeno”.
Externó que las adiciones al ordenamiento “representan una grave regresión en materia de derechos humanos a la salud y el medio ambiente sano”, porque exime a los móviles descritos de la documentación necesaria para moverse, como: la verificación. Por tanto, hizo un llamado a los congresistas a que rechacen los cambios.
De igual forma, estableció que también expiden partículas de suspensión “dañinas”, como PM10 y POM2.5, “principales contaminantes del aire, que afectan severamente (sic) la salud de la población”; sobre todo, atentan contra la integridad física de niños y de las personas de la tercera edad.
Además, expuso que el Programa de Verificación en el estado tiene como objetivo regular los niveles de emisiones de sustancias que emergen de los escapes de los carros; es, a la vez, una de las formas de defensa de la salud, al evitar que esos gases se esparzan.
Morelos, agregó, pertenece a la Comisión Ambiental de la Megalópolis, que es un organismo de coordinación entre el gobierno federal, por conducto de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales; agrega a las autoridades correspondientes de la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala. De aquí se desprenden tareas de salvaguarda del entorno.
