Mujer II; Avanzar en la agenda de compromisos
En opinión de Mirna Zavala
Mirna Zavala 
No dejar que se convierta en moda de ocasión deberá ser la divisa de este 8 de marzo. Se va haciendo costumbre sólo utilizar la celebración para discursos y buenas intenciones. Es preciso subir de nivel y abonar en la protección de los derechos de la mujer. Sin duda, se comprende que es muy amplia la agenda de temas pero es preciso, repito, avanzar en prioridades definidas comenzando quizá desde las instituciones encargadas de abordar el problema, el Instituto de la Mujer por supuesto, la dirección respectiva de los poderes ejecutivo, legislativo y municipal, la coordinación con instancias federales; las propias agrupaciones civiles y los colectivos. Se entiende que existen temas de gravedad y urgencia como son los lamentables feminicidios y desaparición de mujeres, por ser los más sentidos y de mayor presencia en los medios, pero sin duda la agenda no se acaba ahí, es mucho más amplia.
Por lo pronto el día de mañana deben generarse las condiciones desde el estado y los municipios, como estoy segura así será, para la manifestación libre de las ideas y la misma expresión física de las marchas.
Un segundo aspecto será el que las autoridades, que me incluye, revisemos con mente abierta las diferentes exigencias, a fin de establecer en algunas de ellas los mecanismos de diagnóstico, estatus y seguimiento que ayuden a encontrar soluciones que permitan generar una mayor confianza. No es que sean desconocidas tales exigencias, de lo que se trata es de encontrar lo posible a partir de lo existente, con lo que se podrá gestionar lo propio en diferentes instancias.
Un tercer aspecto a considerar será la creación de sinergias constructivas alejadas de intereses que no sean los propios de la problemática particular, ello debido al sesgo o complicación de los asuntos por intereses políticos o partidistas que sólo provocarían mayor complejidad y retraso en la dinámica de resolución efectiva.
Otros aspectos más que omito mencionar han de tomarse en consideración, con el propósito de alejarnos del improductivo discurso vacío de compromisos reales. Seguiremos en el tema de la mujer.
MIRNA ZAVALA
