Morelos, paraíso de los “sacrílegos”: CCM

De acuerdo a las cifras aportadas por el Centro Católico Multimedial (CCM) al cierre del 2019 Morelos se encuentra entre los primeros tres estados donde más se cometieron “conductas sacrílegas” cada semana, entre 26 y 28 delitos, como robos, agresiones y ataques de odio a fieles o a personal diocesano en templos católicos de México, se estima en crecimiento sostenido anual de entre 12 y 14 por ciento, por lo que este año podrían incrementarse los casos.

El último reporte publicado días antes de culminar el 2019, destacó  nuestra entidad, así como Guanajuato y Jalisco son las entidades donde se registraron los ataques de mayor impacto contra clérigos y comunidad católica y ocupan los tres primeros sitios, por número de templos afectados.

De acuerdo a la información emitida por el CCM alrededor de mil 400 inmuebles de esta religión, en todo el país, sufrieron desde robos menores, daños mayores en patrimonio, así como lesiones y homicidios en su interior y estos delitos,

El 90 por ciento de los ilícitos cometidos en templos morelenses son robos, principalmente el hurto de dinero de las alcancías de limosnas, así como aparatos y objetos litúrgicos, como vasos, copones y cálices

Estos delitos tienen tendencia a incrementarse, según los datos del Centro Católico de acuerdo a la información que han recopilado desde el año  2007, asegura el desplegado.

Ante ello, la organización reportó que en las iglesias se ha optado por intentar evitar el crimen por sus propios medios, con la instalación de cámaras de circuito cerrado, barrotes, rejas, chapas de alta seguridad, alcancías blindadas y hasta alarmas disuasivas, además, se estima que los resultados de las indagatorias son escasos.

El robo a fieles también fue una constante en los templos morelenses, con carteras, monederos y teléfonos celulares entre los bienes más hurtados, y de igual forma se registraron ataques directos “de odio a la fe”, mediante “profanación de especies eucarísticas”, “robo de hostias consagradas” o el “desprecio y burla a los lugares sagrados”.

Según la información emitida Morelos constituye una zona roja en el país, por concentrar una mayor incidencia delictiva, al mismo tiempo que los estados de Guanajuato, Jalisco, Puebla, Tamaulipas, San Luis Potosí.

Los ataques han dejado no sólo víctimas del delito por haber lesionado sus bienes y patrimonio. Hay quienes sufrieron lesiones a su integridad corporal como fue el caso de cuatro niños en una comunidad católica del Estado de Zacatecas quienes fueron atacados presuntamente con una granada.

En Puebla, Ambrosio Arellano, sacerdote de 78 años fue torturado al interior de su parroquia provocándole graves lesiones mientras que, en Cuernavaca, otro religioso fue atacado a balazos sin perder la vida afortunadamente.

En Cuernavaca, el padre Juvenal Candia Mosso, de la diócesis de Tlapa, fue herido de bala de fuego a las afueras del seminario de Cuernavaca, además, se lamenta la muerte del padre José Martín Guzmán Vega de la diócesis de Matamoros quien fue herido al interior de su parroquia perdiendo la vida posteriormente en el Hospital General.