Me dueles México! - Sangre, violencia sin tregua
En opinión de Alicia Vázquez Luna
El pan de cada día son las ejecuciones a cualquier hora del día. Se transmiten por todas las redes sociales, medios de comunicación, por whatsapp, se habla en cada reunión, las personas cercanas a tu alrededor están asustadas, fastidiadas, enojadas. Varias emociones afloran en el ambiente por esta violencia que no se le ve fin.
Pese a todos los escenarios diarios de sangre no veo a ningún líder “social” o “político” u “organización social” que eleve la voz como en el pasado. Por ejemplo, Matías Nazario, Edmundo Javier Bolaños, quienes al amparo de las siglas de un partido increpaban a los gobiernos de oposición por la violencia. Nadie ahora dice nada, como tampoco propone nada, lo que nos indica que todos los políticos al menos solo buscan los reflectores para su próxima ambición en el escenario de un Congreso. Ahora que se han quedado hasta sin partido menos pugnaran por la seguridad.
La delincuencia esta desatada. Así como lo muestran los videos entrando a lugares a la luz del día, matando sin ningún miedo y se confirma que no pasa nada, toda vez ocasionalmente se habla de una detención. El problema es en el supuesto muy remoto que haya detenidos, no siempre se llega al tuétano de las organizaciones. Entonces éstas se reinventar o reagrupan o superar a la autoridad en la lucha por continuar con actividades ilícitas.
Tampoco hay una sociedad que con valentía intente reconstruirse socialmente. Hay una gran apatía, desorganización o indiferencia y hasta conformismo con lo que sucede todos los días. La autoridad logró que su discurso de “son criminales y por esos se están matando” penetrará en la salud mental de los ciudadanos.
Queda claro que la sangre que tiñe todos los días el panorama social no lo puede resolver la autoridad, esta rebasada, un solo hombre o un cuerpo de policía; tampoco pueden resolverlo los alcaldes, gobernados y/o presidentes en tres, seis o doce años, la seguridad pública es una tarea de todos los días donde sociedad, empresarios, gobierno, políticos, todos se trazan campos de acción coincidentes con un solo objetivo y cada uno de ellos no baja la guardia. Los resultados son a largo plazo más hay que empezar a sembrar y no permitir como sociedad que se propongan disparates cada que cambian los gobiernos. Tampoco creer que los planes de política criminal son los mejores por ser gobiernos de izquierda, centro o derecha. Los programas se deben evaluar y retroalimentar, nada de esto esta sucediendo en nuestra entidad federativa.
El programa de prevención, reitero nadie lo ha entendido ni lo va entender, el cáncer esta en la sociedad, es de donde provienen todos los que ahora son gobierno, empresarios, ciudadanos, así que el primer paso para ir sembrando es empezar a mover a la célula social ahí es donde hacen simbiosis los políticos, autoridades y empresarios.
Mover estructuras, sacudirse la impunidad, cerrar puertas a la corrupción desde la raíz social se podrá avanzar.
México, Morelos y Cuernavaca requieren de personas muy firmes, conscientes y responsables para fortalecer a los cuerpos de seguridad, si fingimos, los elementos policiales replican el ejemplo.
La sociedad, es decir, todos somos los provocadores de aquello que juzgamos. Guardadas las proporciones literarias como decía Sor Juana Inés de la Cruz “Hombres necios que acusáis…sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis…”