Más de 12 mil establecimientos debieron cerrar por la extorsión y el cobro de piso
Cuautla, Mor.- Cerca de 12 mil negocios han cerrado de manera definitiva debido a la extorsión y cobro de piso, en Morelos, sin que hasta ahora las autoridades hagan algo para detener a las bandas de delincuentes que han tomado por asalto varios municipios. Cuautla es uno de los municipios en donde el cierre de establecimiento es anunciado por la vía de las redes sociales, en algunos casos y, en otros, simplemente “ya no vuelven a abrir”.
Empresarios y comerciantes del complejo comercial más importante de Morelos en donde se concentran la Central de Abasto, las plazas “12 de Octubre”, “Solidaridad” y “11 de Diciembre” denunciaron que cada día hay migración de negocios porque ya no pueden soportar el pago de impuestos y de extorsión y cobro de piso, “que ahora es hasta para dos o tres bandas que operan en el municipio.
Los comerciantes prefieren cerrar su establecimiento e irse del estado en lugar de denunciar lo que les está pasando a alguna dependencia relacionada con la seguridad, porque o están coludidas con los delincuentes, o simplemente no hacen caso a las quejas y denuncias “nos dejan desprotegidos por ello hasta más del 15 por ciento de los establecimientos ha dejado de operar por la presión que se ejerce en su contra”.
"No se denuncia porque no se le da seguimiento y en mucho de los casos en ese tipo de delito se le hace mucho más fácil al empresario cerrar el negocio y buscar otro lugar para vivir y que muchas veces es difícil, porque se está muy acostumbrado a una comunidad, pero que se ven obligados a hacerlo", relataron.
Empresarios apuntan que este problema persiste y sigue afectando al sector, ya que cada vez más establecimientos están cerrando debido a esta problemática, uno de los negocios afectados ha anunciado su cierre a través de sus redes sociales. Observaron que hay establecimientos que recién abrieron y ya están sufriendo del cobro de piso, lo que ha provocado que algunos empresarios analicen el continuar con su negocio o cerrar mejor sus puertas ante las constantes llamadas que les exigen un pago.
Los empresarios manifestaron que han acudido a denunciar, pero sólo entregan datos generales de los números desde los que les llaman para exigirles dinero, pero las investigaciones no avanzan, y las llamadas continúan, en otros casos debido al temor de sufrir represalias prefieren no denunciar.