Margina gobierno federal a pueblos de Morelos en inversiones foráneas

Como la recién anunciada por Marcelo Ebrard respecto al gasoducto que no se ha “socializado”
Al respecto, José Martínez Cruz, vocero de la CIDH, opinó que “hay un error grave en términos políticos”

Margina gobierno federal a pueblos  de Morelos en inversiones foráneas

El gobierno federal margina a los pueblos de Morelos, en lo que compete a la negociación de inversiones foráneas, como la recién anunciada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón; se trata de un gasoducto que no se ha “socializado”, en torno al cual se carece de “información precisa”.

Al respecto, José Martínez Cruz, vocero de la Comisión Independiente de Derechos Humanos, opinó que “hay un error grave en términos políticos”. Recordó el “mayor conflicto” que se ha suscitado, cuando se muestra indiferencia hacia la ciudadanía, fue: “la termoeléctrica”, porque ésta, que se concretó en el régimen anterior (el de Graco Ramírez Garrido), viene de un “proyecto de (Enrique) Peña Nieto”, exmandatario federal.

Asimismo, expuso que cuando comenzaron los trabajos “la gente no sabía”; sólo les dijeron que iba a ser “una planta tratadora”, por lo cual, no hubo resistencia; sin embargo, al paso del tiempo, se dieron cuenta de lo contrario.

Puso como ejemplo el acueducto también, que “está parado por amparos”. En conclusión, el gasoducto “es una historia similar, con el anuncio que hace Marcelo Ebrard”, que no ha socializado la información y, en cambio, sí está comprometiendo al estado.

Cuando dicen “gasoducto, no se sabe si es la continuación del que están construyendo o es otro, porque, hasta donde recuerdo, éste viene de Puebla a Tlaxcala y conecta hacia el norte”, refiriéndose al contenido de la información, que reveló en primicia, “El Regional del Sur”.

En torno a eso, existen pocos detalles hasta el momento; tampoco hay montos exactos; empero, se anunció el inicio de tres proyectos "en el sector agrícola y de servicios logísticos".

Martínez Cruz agregó que las “grandes obras, para conectar el gas” evidencian una subordinación de México hacia los Estados Unidos y, lo peor: “favorecen a empresas privadas, sobre todo”. A veces, se involucra el capital de “empresas españolas”, como en Morelos.

Añadió que este tipo de situaciones, inmersas en el silencio, impiden el “desarrollo económico”; es decir, “la gente no es tomada en consideración”. Si bien se necesita la generación de empleos, no se pueden hacer a un lado a los sectores sociales.

Ante la pregunta: “¿Cuándo acabará esta subordinación?”, respondió: “(este régimen) no se ha planteado un cambio. Recordemos que el Tratado de Libre Comercio lo actualizó el gobierno de Trump” y, México, “prácticamente aprobó… el TEMEC… en los mismos términos”; pero, se subestimaron los derechos laborales: “no quedó claro”.