Los no asalariados

En opinión de Juan Salgado Brito

Los no asalariados

Los trabajadores no asalariados continúan siendo una de las asignaturas pendientes de la justicia social, millones en el país y decenas de miles en Morelos viven enfrentado injusticias y desigualdades aun cuando se trata de un sector básico de la micro-economía y que en el día a día lucha afanosamente por la sobrevivencia personal y de sus familias, es el caso de los taxistas, comerciantes en pequeño de mercados públicos, vendedores en puestos fijos, semifijos y ambulantes, tianguistas, lustradores de calzado, músicos, trovadores y mariachis, vendedoras y vendedores de casa en casa, limpia parabrisas, lavadores de autos, vendedores de periódicos y revistas, artesanos, trabajadores de oficios, etc., etc., todas y todos ellos a diferencia de los asalariados que los ampara y protege el artículo 123 constitucional y la ley federal del trabajo o los del sector agropecuario que cuentan con el artículo 27 constitucional y varias leyes agrarias y protección a los productores agropecuarios, los trabajadores no asalariados no están afiliados al IMSS, ni al INFONAVIT y en su gran mayoría no son sujetos de crédito en la instituciones bancarias; por lo que sus derechos a la salud, a la vivienda, a la seguridad social y a la igualdad de oportunidades siguen siendo bastante limitados.

Los propósitos manifiestos de gobiernos a todos los niveles para rescatar de su postración a millones de trabajadores no asalariados continúan en el tintero y hace falta, urge una reorientación de políticas públicas que conlleve a una nueva legislación con planes y programas de orientación puntualmente social, antes de que la pobreza, la marginación y las desigualdades orillen a la desesperación a este importante sector y haga crisis la tranquilidad social. Aplicarse las autoridades Federales, Estatales y Municipales para voltear a ver a los no asalariados, sin duda tendrá dividendos políticos importantes al traducirse lo que hagan en créditos para la gobernabilidad.

El reto de sacar adelante al sector de los no asalariados no es fácil y no es solamente responsabilidad de los gobiernos, significa un compromiso del más puntual sentido social y de sensibilidad humana de los distintos sectores de la sociedad, es un deber de solidaridad y de procurar justicia para quienes también tienen derecho al bienestar y a la prosperidad.