¿La democracia en riesgo?

“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos” Martin Luther King Jr.

Tal vez sean los tiempos o el juego de los tiempos electorales, pero es preocupante para cualquier sociedad que los extremos jueguen un papel de alto riesgo en la vida de una sociedad libre, porque exponen a la extinción su democracia. En México la incipiente e imperfecta democracia está en juego y en un juego perverso y peligroso al que se expone a las instituciones con muchos trabajos conseguidas que están encargadas de velar por la voluntad del pueblo mediante el voto en las urnas, como es el caso cuando observo al gobierno y su partido y con más ímpetu a uno de sus candidatos respecto del consejo del INE dirigido por Lorenzo Córdoba Montoya.

Se entienden las demandas y las exigencias porque se tocan los intereses, muchísimas veces personales de quienes contienden por un cargo político, pero lo que no se entiende es que se debilite, sin argumento válidos y sin pruebas a la Institución que le toca juzgar y decidir en primera instancia los actos de todos los candidatos y junto con ello las omisiones en que han incurrido. La autoridad hace su papel y los políticos deberían de hacer el suyo para que el transito que implica respetar lo que la mayoría diga en las urnas, sea en paz. El principal obligado a desarrollar ese papel es el gobierno que de alguna forma, en la parte que legalmente le corresponde está obligado a la reciprocidad y a salvaguardar la tranquilidad del proceso donde todos deben de someterse a la voluntad mayoritaria del pueblo. No hacerlo y al contrario enarbolar banderas violentado o descalificando desde el poder el proceso es un error grave porque las consecuencias pueden o van a ser peores de lo que ya padecemos en la sociedad con los males mayores que ahora tenemos como la pandemia, la delincuencia y la economía de la clase media afectada por todas esas crisis. Si le agregamos la crisis política, le jugamos a un estallido violento urbano que no nos conduce a nada. Por eso es impropio del presidente intervenir indirectamente y muchísimas veces abiertamente en contra de las propias instituciones sociales autónomas. Descalificarlas, amenazarlas o degradarlas en cuanto a sus integrantes solo nos va a polarizar y a exponer a la posible extinción lo que ya se ha ganado con las Instituciones electorales como el INE y en Morelos, el IMPEPAC.

Cuando Salgado Macedonio el candidato no oficial aún de Morena amenaza y dice que si no va en las listas, el INE desaparece, es decir, él es el que manda, no las instituciones y cuando un personaje del partido que sea actúa así, está propiciando la anarquía en la que todos pierden, incluyendo a sus seguidores y allegados. Respetar la Institución debe ser una obligación no discutida como intocable, pero para nada debiera amenazarse con su extinción. Esas palabras nos regresan como sociedad al viejo PRI dictador del que por cierto emanan estos personajes y me refiero, a AMLO y a gran parte de su gabinete y a los integrantes de Morena. Por lo mismo, su lucha en esencia es antidemocrática aunque enarbolen lo contrario.

Es posible que le concedan en el Tribunal federal la candidatura a este probable gobernador Guerrerense acusado de 5 violaciones y de ser un ebrio incontrolable bajo el argumento de los derechos a ser votado por encima de los demás derechos y es posible que solo lo reduzcan a una multa, lo que efectivamente como se ha dicho va a  derrumbar el concepto de actos anticipados de campaña y sus consecuencias, lo que en esencia sería tocar y violentar desde el tribunal las leyes que tanto el INE como su superior juró y está obligada a obedecer e imponer.

Macedonio no está conforme porque en sus errores violentó la ley y no quiere, como en la caso de las violaciones de las que 5 mujeres le achacan, pagar las consecuencias de sus actos. ¿Conque cara va a ser gobernador y su Fiscalía lo va a investigar cuando siendo autoridad, será el superior jerárquico?  Nuestro problema es esa falta de independencia de los poderes y de los organismos autónomos que son atacados como el INE por cumplir con su deber de acuerdo a lo que juraron de respetar las leyes y la Constitución si cuando lo hacen, el partido del gobierno, primer obligado a respetar y sus candidatos los descalifican.

Es por eso que urge en estas elecciones, votar abiertamente pensando en el justo equilibrio y libertad de poderes y no entregar a un solo partido todo el poder porque lo que sucede, como ahora. Es una necesidad que la sociedad debe urgentemente valorar. Por no hacerlo es que  los toros del redondel  se desbocan, se salen del corral sin más frenos que sus patas y sin más trancas que su embestida y pueden cornear a un pueblo confiado y con poco interés en controlarlo. Votar es la solución más obvia y hoy estamos a tiempo de meditarlo, nos guste o no porque de eso depende el tipo de sociedad que tendrán nuestros descendientes. Cerremos el corral a los toros desbocados que por todos lados abundan.