Juego de Manos - Como Jorge Negrete
En opinión de Diego Pacheco
Desde la óptica de las y los mexicanos, esta administración se ha caracterizado por romper, en algunos casos, con los esquemas tradicionales del quehacer político. Lo vemos en su naturaleza de confrontación directa, de virtual apertura cotidiana al diálogo directo y la reconfiguración del gasto público hacia programas sociales y entrega de apoyos económicos directos. Para bien o para mal, algunas cosas se están haciendo de manera diferente.
La llamada transformación no solo se genera al interior del país, sino que se extiende a la diplomacia internacional que lleva a cabo el Gobierno de México. El día 10 de este mes, la Presidencia de la República emitió un comunicado dirigido al Parlamento Europeo donde, en resumidas cuentas, condena la resolución del organismo de pedir a México proteger a sus periodistas y activistas. Como contexto, esta no es la primera instancia extranjera que alza la voz ante la violencia ejercida en contra de las personas periodistas en nuestro país.
Hasta aquí, el caso ya es delicado, la visibilidad de las problemáticas internas ante la comunidad internacional tiene consecuencias políticas, económicas y sociales. Sin embargo, lo que llamó la atención (o no) fue la forma en la que se redactó este mensaje, con el estilo confrontativo que caracteriza a la administración actual. El análisis discursivo nos obliga a mirar, en primer lugar, la ausencia de los protocolos de diálogo diplomático, el casi tuteo a las instituciones europeas se lleva a cabo a la par de que se señala la historia colonialista de una parte y la aparente dignidad nacional contemporánea de la otra. Una especie de comparativa entre el presunto cambio benéfico que se vive en el país, y el supuesto pensamiento arcaico, colonialista que se tiene al otro lado del Atlántico.
Lo anterior, dentro de una prosa en la que se utilizaron adjetivos como “borregos”, para describir el comportamiento de la Cámara Europea, frases como “Para la próxima, infórmense y lean bien” para señalar un posible voto no informado dentro del organismo y comandos como “evolucionen”, para mencionar la llamada manía injerencista y el delirio de grandeza de la institución europea. ¡Zaz!
El impacto inicial de este comunicado, que fue difundido durante la noche del jueves, puso en duda si dicha comunicación se trataba de un hackeo de la página oficial de gobierno, pero esta teoría sería rápidamente desmentida por el propio presidente de la República, quien dio a conocer que la carta fue de su autoría en cooperación con su equipo cercano. Eso sí, no podemos negar que ni Jorge Negrete sostuvo tanto sus palabras.
En política, el orgullo queda en segundo plano durante su quehacer, por eso, a pesar de las pasiones que despierta, debe partir de un pensamiento frío, analítico, para hacerle frente a los desafíos en el camino con estrategias que den resultados. En lo que se refiere a las relaciones internacionales, los egos característicos del actuar humano se potencian y hablar desde una aparente superioridad moral puede ser contraproducente. Aguas.
Después de las jacarandas
La semana pasada, se llevaron a cabo diversas manifestaciones por el marco del Día Internacional de la Mujer, para llamar la atención hacia el grave problema de violencia de género que se vive en el país, cuya cadena de agresiones culmina en 10 mujeres asesinadas por el simple hecho de ser mujer día con día. He aquí algunas observaciones.
Lo bueno:
Dentro de la manifestación de la Ciudad de México, mujeres feministas entregaron flores a un grupo de Ateneas que se encontraban en el perímetro. Esto, podemos teorizar, parte de una estrategia para impactar a todos los públicos, a través de imágenes cargadas de simbolismo y emotividad, y dar cuenta de que las protestas se levan a cabo a lo largo de un amplio espectro de formas. Claro, que las manifestaciones pacíficas no son nuevas, pero cuando se utilizaron en un primer momento —es decir, antes de que el movimiento feminista posicionará el problema de violencia de género en la agenda nacional— estas fueron ignoradas o atacadas con burlas.
La novedad está en que, contrario a hace unos años, en México se comienza a reconocer la existencia de violencias que atacan a las mujeres por el simple hecho de serlo, y que se extienden —con diferente gravedad— en la mayor parte de la población femenina. Y esto es gracias a las movilizaciones feministas y la lucha de las mujeres.
Lo malo:
A pesar del reiterado llamado de atención por la violencia que viven las mujeres día con día, existen aún personas que, al fallar en comprender el punto, repiten la misma violencia por la que se está marchando en un primer lugar, con lo que el círculo vicioso se reproduce. En redes, al mismo tiempo que se compartían muestras simbólicas trascendentes, también se señalaba como algunos hombres se detenían en el lateral de la protesta para hacer señas obscenas y faltando al respeto a las mujeres que se encontraban marchando. ¿Son o se hacen?
Lo interesante:
Al norte del país, la titular de la oficina Amar a Nuevo León, Mariana Rodríguez, se sumó de manera física y mediática a la marcha del 8M, con una actividad considerable, propia y ajena, en redes sociales. Al día siguiente, también dentro de sus redes sociales, la política compartió historias en las que se muestra barriendo y subiendo a los barandales de los balcones del Palacio de gobierno para quitar vidrios rotos. Su contraparte masculina, el gobernador Samuel García, compartió en sus redes sociales imágenes del Palacio de Gobierno después de la protesta, con la leyenda “[…] Aquí no tienen que romper ni quemar las puertas, porque las puertas están abiertas para ustedes”.
Esta pareja se ha caracterizado por llevar a cabo una comunicación institucional en paralelo con la personal, donde se combinan comunicados oficiales con vistas “detrás de cámaras” de la vida de estas dos personas. En este sentido, resulta interesante el intento (fallido o no) de proyectar la narrativa de Mariana Rodríguez, ciudadana y mujer, alzando la voz durante la marcha ocurrida en nuevo León, y Mariana Rodríguez, quien forma parte del gobierno del estado y, de cuclillas o balanceándose sobre un barandal, retira los vidrios que se rompieron durante la movilización morada.
Por cierto:
Para cerrar con un buen sabor de boca, el caso de Gal y Maya, un par de menores de edad cuyo padre de origen israelí buscaba hacerse de su custodia (que actualmente tiene la madre, mexicana, sobre las niñas) ha tenido un desenlace favorable. Hasta hace poco, la disputa por las niñas tenía resultados benéficos para la mamá, con quienes las niñas habían decidido estar. No obstante, luego de un resultado atípico con justificaciones disputables, la jueza Laura Galván otorgó la custodia de las niñas al padre, quien estuvo cercano a llevárselas.
Fue a partir de llamada de atención del caso por medios locales y la posterior intervención de figuras públicas nacionales, que la Secretaría de Relaciones Exteriores conoció y se involucró en la resolución del caso. Afortunadamente, el canciller Marcelo Ebrard ha anunciado que las niñas han regresado con su madre. Este es un ejemplo más de que el periodismo tiene el poder de generar cambios positivos. Los medios de comunicación, dentro de su naturaleza crítica y, en ocasiones, confortativa, tienen la capacidad de generar beneficios sociales. He ahí la importancia de su actuar, cuando sea necesario, contra los intereses de gobiernos e instituciones. He ahí la importancia de la libertad de expresión.
La palabra escrita ha sido y será siempre herramienta de grandes cambios: