Juego de Manos - Definición capitalina

La Ciudad de México, que comenzó el sexenio en control de Morena, hoy divide sus preferencias entre el bando oficialista y opositor. Esta moneda se encarece a partir del resultado de los comicios en el Estado de México. Una victoria cuatroteísta en la capital representaría un triunfo casi fulminante contra sus adversarios, mientras que la victoria del Frente pondría en apuros los planes de una posible administración entrante morenista. Desde la perspectiva que se vea, es un espacio que no se puede perder.

En el ala oficialista, habiendo definido la candidatura a la presidencia de la República, el siguiente puesto en disputa es la Ciudad de México. Son varias las voces que han hecho públicas sus aspiraciones, aunque dos de ellas llaman la atención: el exsecretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, y el dirigente nacional de morena, Mario Delgado. Vamos por partes.

García Harfuch ha sido uno de los perfiles más mencionados durante el proceso adelantado de sucesión. Desde antes de la definición de la coordinadora Nacional de los Comités de la Cuarta Transformación, el Secretario de Seguridad Ciudadana capitalino se posicionaba como un perfil fuerte y competitivo para la contienda de la Ciudad de México. Hoy, su cercanía con Claudia Sheinbaum es una carta fuerte a su favor. Sin duda, su aspiración a la candidatura tiene amplias posibilidades de concretarse.

Por otro lado, Mario Delgado, el actual dirigente nacional del partido guinda, ha expresado públicamente su intención de competir por la capital. Su posición actual le otorga un capital político importante; no obstante, la dirigencia nacional tiene también un valor de negociación importante. ¿Qué pasaría si, con la finalidad de desocupar el puesto para entregarlo a alguien más, se dejara competir a Delgado por la candidatura capitalina?

Será complicado que la Doctora deje pasar a Mario, por encima de Harfuch, a reserva de que se abra un puesto para que el exsecretario ocupe. La capacidad de negociación de Delgado será clave para concretar sus intenciones o, en su defecto, de sentar las bases para su declive.

Claro, más allá del análisis político antes narrado, será la voluntad del pueblo, expresada a través de una encuesta, la que defina a la persona que encabece los comités cuatroteístas en la Ciudad de México, ¿verdad?

Hay de aspirantes a aspirantes

También, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, ha alzado la mano para encabezar los Comités de la Cuarta Transformación en la Ciudad de México. El ahora aspirante ha declarado que su aspiración es servir y, por ello, se pondrá a disposición de la ciudadanía capitalina en caso de que ella así lo decida.

Si las condiciones de este anuncio fueran similares a las que existían en los primeros meses de la pandemia, el Dr. Gatell sería un candidato idóneo para la Ciudad de México, al posicionarse como una voz de calma y seguridad frente al caos de la contingencia sanitaria. No obstante, su liderazgo y confianza cayeron estrepitosamente, consecuencia de sus declaraciones arriesgadas que —si bien pudieron haber sido dictadas por las altas esferas del poder— lo convirtieron en un antagonista público que se contraponía a la línea marcada por autoridades internacionales de salud pública.

Hoy, las condiciones no favorecen a López Gatell para cumplir sus aspiraciones. Podemos esperar que sea una más de las manos alzadas que no trascienden. Un extra en la película de la disputa por la capital del país que, juzgando por los resultados del 2021, tiene un desenlace aún incierto. El bando oficialista y el opositor se dividen actualmente las alcaldías de la ciudad en dos mitades. El próximo año, esta será una moneda (de las brillosas) al aire. El candidato o candidata serán cruciales para no perder la metrópoli.

Otras figuras por observar

Mariana Rodríguez Cantú, titular de Amar a Nuevo León, se posiciona dentro de las emecistas que podrían competir por un puesto de elección popular el próximo año. La semana pasada, su esposo y gobernador de nuevo León, Samuel García, la “destapó” a través de un video en redes sociales para la senaduría.

La influencer y servidora pública cuenta con un perfil interesante en materia política-electoral. Su visibilidad mediática y digital le brindan un público numeroso para emitir sus mensajes. Asimismo, es considerada la estratega política detrás del triunfo de Samuel García en Nuevo León. Ello, aunado a sus conexiones políticas y económicas crean un horizonte muy optimista para una carrera política. Ello, claro, en el caso en que tome la decisión de participar.

Vale la pena seguir de cerca sus pasos, pues tienen las condiciones necesarias para modificar el tablero político nacional; más aun tomando en cuenta la determinación de Movimiento Ciudadano de quitarse la imagen de partido satélite, dentro de la coyuntura de los partidos opositores hegemónicos que, fuera del Frente Amplio, se tambalean.

Por cierto

En lo que son peras o son manzanas, movimiento Ciudadano ha decidido anunciar a su carta para la presidencia de la República en enero. Esta decisión tendrá consecuencias importantes. Una candidatura proveniente del interior del partido y en el ejercicio de sus funciones, como Samuel García, tendrá la oportunidad de dejar las cosas en orden y construir las bases de su campaña.

No obstante, para un aspirante como Marcelo Ebrard —cuya cercanía con la dirigencia nacional naranja y descontento con Morena, lo colocan como una posible carta para MC— la espera hasta enero se convierte en un reto mayúsculo. Si el exsecretario de Relaciones Exteriores se decantara por participar con la camiseta naranja, debería mantener su relevancia pública y mediática por más de tres meses, lo que implica recursos, estructura y persistencia. De lo contrario, su competitividad se reduciría al punto de ser inconveniente para Movimiento Ciudadano ¿Le alcanzaría?

Y septiembre se fue en un abrir y cerrar de ojos:

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