Escala de Grises - Ni un paso atrás
En opinión de Arendy Ávalos
25 de septiembre
El pasado miércoles, el Congreso de Oaxaca —con 24 votos a favor y 10 en contra— aprobó una reforma en su Código Penal, convirtiéndose en la segunda entidad (además de la CDMX) en despenalizar la interrupción del embarazo durante las 12 primeras semanas de gestación.
Dicho suceso no pasó desapercibido en el país. La noticia generó el enfurecimiento de aquellas personas que se denominan provida, mismas que se pronunciaron en contra de la decisión con las etiquetas #OaxacaEsProVida, #SalvemosLasDosVidas y #ConAbortoNoTeVoto. En las publicaciones relacionadas se pueden encontrar argumentos con ejes políticos, religiosos y con mucha carga moral.
Por otra parte, usuarias de Twitter y Facebook compartieron un sinnúmero de publicaciones en las que se celebraba esta reforma, no sólo como una victoria de las mujeres oaxaqueñas; sino como un antecedente más para que México siga pintándose de verde esmeralda.
Circuló un video en el que mujeres de todas las edades, con el pañuelo verde enredado en las muñecas o en el cuello, coreaban que América Latina será toda feminista; conmovidas hasta las lágrimas.
Si tomamos en cuenta las dos posturas anteriores y los datos (aproximados) sobre el tema, podemos llegar a varias conclusiones que es necesario mencionar, por si a alguna persona no le ha quedado muy claro el tema.
El aborto clandestino figuraba entre las primeras causas de mortalidad materna en Oaxaca y, hasta el momento en el que se aprobó la reforma, había carpetas de investigación en contra de 49 mujeres que abortaron; es decir, se criminalizó a 49 mujeres por ejercer sus derechos.
La decisión tomada en el Congreso de Oaxaca no ha promovido el aborto, mucho menos ha incitado a ello. Esa mayoría de 24 votos fue a favor de la libertad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo; no bajo una noción de dádivas, sino como mera garantía de Derechos Humanos.
Este hecho histórico debe celebrarse porque significa una luz más para todas aquellas mujeres que, sin importar sus condiciones, han sido criminalizadas e invisibilizadas por el Estado; pero ya no más. Avanzamos de poco, pero lo hacemos y no planeamos dar ni un paso atrás.
26 de septiembre
Durante su participación en la Cumbre de Mujeres Líderes Latinoamericanas, la actriz Yalitza Aparicio aplaudió la decisión del Congreso de su estado. Mencionó que el rechazo a la despenalización del aborto es un tema de doble moral que, inevitablemente, tiene consecuencias.
Derivado de este comentario, Francisco Cano Ail, líder juvenil del PAN en Yucatán, escribió en su cuenta de Facebook: “Ojalá la hubiesen abortado”. Al respecto, Alan Ávila, secretario nacional de Acción Juvenil, solicitó la renuncia de Cano porque “sus irresponsables comentarios no representan la identidad del partido”.
Francisco Cano ya renunció y, tal vez, usted podría pensar que en esta generación de cristal ya no se puede opinar sobre nada, porque todo nos ofende y porque ya todo es objeto de escándalo; sin embargo, si esta es su opinión permítame contestarle que el problema es mucho más grade que eso.
Ya sabemos que Acción Nacional es un partido conservador; sin embargo, con tan sólo cuatro palabras y detrás de su postura provida, el joven yucateco nos demostró que un comentario “inocente” y “bromista” no esconde el clasismo ni la misoginia.
28 de septiembre
El sábado pasado, Aguascalientes, Quintana Roo, Chiapas, Chihuahua, Jalisco, Sonora, Guanajuato, Tamaulipas, Nuevo León, Oaxaca, Veracruz, Baja California, Yucatán, Tabasco, Veracruz, el Estado de México y la Ciudad de México se sumaron a la celebración del Día de Acción Global por la Despenalización del Aborto.
En las diversas manifestaciones que tuvieron lugar en ciudades de todo el país, activistas feministas exigieron al gobierno respetar los derechos de las mujeres, combatir la violencia de género y la legalización de un aborto seguro y gratuito a nivel nacional; así como un alto a la criminalización de mujeres que interrumpen su embarazo.
La Marea Verde, además de inundar México, también tuvo lugar en países como Argentina, Bolivia, Colombia, Holanda y España; mismos que también exigen mejores políticas públicas, seguridad y justicia para todas las mujeres. La maternidad será deseada o no será.
Ese mismo día…
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, participó en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde aseguró que el gobierno de México se considera feminista y piensa que la equidad de género es el fundamento de una sociedad caracterizada por la igualdad: “No se puede cambiar la realidad social sin un compromiso profundo y basto para promover la equidad de género”, mencionó.
Aunado a esto, declaró que el principal objetivo de La Cuarta Transformación es terminar con la corrupción, reducir la desigualdad, acelerar el crecimiento de la economía y que México sea una sociedad segura.
Si nos enfocamos únicamente en la superficie del discurso, podríamos pensar que todo está bien y que no hay ningún problema con el canciller echándose flores; sin embargo, en la práctica, sobrar argumentos para afirmar que México no es un país feminista.
La brecha salarial, el acoso, la discriminación, la representatividad desigual, la falta de apoyo y menores oportunidades de crecimiento son algunos de los problemas a los que se enfrentan las mujeres desde hace mucho tiempo. Adornar al gobierno con el adjetivo “feminista” implica mucho más que sólo pronunciar juntas las palabras.
Manifiéstese en:
@Arendy_Avalos en Twitter