Enfermos de cáncer, a esperar para seguir con su tratamiento

En el G. Parres, el equipo de radioterapia no está funcionando

Enfermos de cáncer, a esperar para seguir con su tratamiento
Pacientes con cáncer temen por el avance de su enfermedad, al no tener servicio de radioterapia.

El diagnóstico de cáncer de mama de Yoel Camacho Avilés de 38 años llegó en el 2021. La enfermedad avanza y temé por su vida porque no ha podido recibir ninguna sesión de radioterapia para matar las células cancerosas.

Ella al igual que otras 30 personas está en la lista de espera para recibir el tratamiento. En su testimonio narra que desde enero espera recibir una sesión de radioterapia, pero en el Hospital General “Dr. José G. Parres" de Cuernavaca el equipo no funciona desde hace siete meses y no tiene la solvencia económica para pagar el tratamiento cuyo costo es superior a los 45 mil pesos.

Ella acude al hospital público de la capital de Morelos, pero cada vez que va a buscar el tratamiento solo encuentra respuestas “no sirve el equipo”, “venga otro día”, “hay que esperar”, pero “para nosotras el tiempo es oro”.

Pero Yoel no está sola en esta lucha para vencer el cáncer, la acompañan Leticia Quintero y Ángeles Guízar, todas víctimas de cáncer de mama y en espera de recibir las sesiones de radioterapia.

En conferencia de prensa, afuera de Palacio de Gobierno en Cuernavaca, denunciaron que desde diciembre del 2021 se dejaron de aplicar las sesiones de radioterapia, debido a que el aparato se descompuso.

Las pacientes oncológicas denunciaron que llevan seis meses sin que se les apliquen los tratamientos y el argumento del personal de salud del nosocomio es que el equipo se descompuso.

Son mujeres que sufren por la falta de tratamiento que es esencial para sanar su enfermedad.

Por ello, con preocupación pidieron al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo que ponga solución al problema. Aseguraron que no tienen solvencia económica para pagar las sesiones de radioterapia que tienen un valor de 45 mil pesos.

Además, mencionaron que antes eran llevadas a la Ciudad de México para que les dieran el tratamiento, sin embargo, este se suspendió “por falta de presupuesto”.