Encabeza Ramón Castro crítica de la Iglesia por tragedia con migrantes
Héctor Rangel Terrazas 
Las políticas migratorias de México son sólo de contención, pero no sirven para proteger los derechos humanos de las personas, escribió este martes el obispo de Cuernavaca Ramón Castro Castro, en texto también signado por Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey.
En su rol de secretario general de la Conferencia Del Episcopado Mexicano (CEM), Castro Castro y su homólogo de la ciudad norteña, quien también fuge como presidente del organismo eclesial, fijaron la postura de crítica de la Iglesia católica mexicana, tras la muerte de al menos 38 migrantes en un incendio dentro de un centro de detención (formalmente llamado "albergue") en Ciudad Juárez, Chihuahua (la información sobre la cantidad de decesos ayer llegó a los 40, aunque este miércoles hay un ajuste oficial que la ubica en 38).
Acusan que las personas que se encuentran en una situación de migración irregular padecen en nuestro país, con las políticas migratorias mexicanas, tratos infrahumanos y hacinamiento en lugares que funcionan en verdad como prisiones y como castigo.
"No podemos permitir que su tránsito por México se convierta en un calvario para quienes dejan su familia y país, en búsqueda de una vida mejor", se lee en el escrito.
Como posición oficial de la CEM, se recuerda que todos somos hijos de un mismo Dios, y se asegura que la iglesia está cerca de los migrantes, acompañará a las familias afectadas, además de llamar a las autoridades a no criminalizar a estas personas.
Previo al comunicado referido, la diócesis de Ciudad Juárez emitió uno en el mismo sentido, en el que se lamenta la tragedia ocurrida con varias decenas de migrantes muertos o heridos en el siniestro.
Paralelamente fue publicado otro pronunciamiento por los obispos de la zona fronteriza entre México y Estados Unidos.
