El Tercer Ojo - Breve historia de la medicina y de la relación médico-paciente (Primera Parte)

En opinión de J. Enrique Álvarez Alcántara

El Tercer Ojo - Breve historia de la medicina y de la relación médico-paciente (Primera Parte)

Estimados lectores, esta ocasión deseo abordar, a través de esta serie de colaboraciones, una Breve Historia de la Medicina y de la Relación Médico-Paciente y, naturalmente, la primera cuestión que debo abordar consiste en preguntarnos: HISTORIA ¿PARA QUÉ?, al intentar dar una respuesta concisa a esta interrogante acudo a un texto que cuando era estudiante de bachillerato en el CCH SUR, de la UNAM, allá por la segunda mitad de la década de los 70 de siglo XX, escrito por el doctor Juan Bromm, cuyo titulo es Para comprender la Historia; en este pequeño texto Juan Bromm responde:«“Estudiamos historia para conocer el pasado”, contestamos de inmediato ante la pregunta que encabeza el capítulo. Muy cierto, pero ¿para qué queremos conocer el pasado? El problema, aparentemente fácil de resolver, al grado de parecer inútil su planteamiento, muestra muy pronto sus espinas y complicaciones». Por su parte, Carlos Pereyra en su libro Historia ¿para qué? Propone: «En las primeras páginas de la Guerra del Peloponeso, Tucídides escribe: "aquéllos que quisieran saber la verdad de las cosas pasadas y por ellas juzgar y saber otras tales y semejantes que podrán suceder en adelante, hallarán útil y provechosa mi historia; porque mi intención no es componer farsa o comedia que dé placer por un rato, sino una historia provechosa que dure para siempre". Este pasaje muestra hasta qué grado estaba convencido Tucídides de que su intención (elaborar una historia provechosa) se realizaría en la medida en que la investigación permitiera "saber la verdad de las cosas pasadas"». Nuevamente, Juan Bromm, tratando de precisar más la cuestión expresa: «Ahora bien, ¿cuál es el papel de la historia en nuestro ambiente cultural? Debemos reconocer, quienes nos dedicamos a ella, que es tachada de totalmente inútil por muchas personas. A nadie se le ocurriría poner en duda la utilidad de la labor del panadero o del investigador médico. En cambio, muchos estudiantes nos dicen: “¿Para qué quiero conocer nombres de reyes y de presidentes, lugares y fechas de batallas? ¡Todo esto ya está muerto!”. Tienen, francamente, mucha razón; pero lo que se les enseña no es historia, sino sólo uno de sus elementos, la crónica». Por mi parte, tratando de cerrar este primer asunto quiero expresar lo siguiente: «La Historia de la Medicina, siempre que trascienda las crónicas de sucesos inconexos, aunque cronológicamente probables, nos permite conocer, desde sus orígenes, el desarrollo de los conocimientos, prácticas, creencias, explicaciones o mitos sobre los orígenes y el desarrollo de las enfermedades, remedios y relaciones médico-paciente».

Comenzaré con el asunto de La Prehistoria: Orígenes de la Medicina, seguiré con la Edad Antigua: Primeras Explicaciones de la Enfermedad; después presentaré la Medicina Greco-Romana; enseguida la Edad Media: Árabes y Mainónides; la Edad Media: Europa y América; la Era Moderna; Época Contemporánea y, cerraré esta serie con el asunto de Los Grandes Dilemas.

PREHISTORIA: ORÍGENES DE LA MEDICINA, según refiere el filosofo francés Michel Foucault en su clásico libro El Nacimiento de la Clínica:«En el alba de la humanidad, antes de toda vana creencia, antes de todo sistema, la medicina, en su integridad, residía en una relación inmediata del sufrimiento con lo que lo alivia». Muy probablemente, previamente al surgimiento de las culturas egipcia, china o griega(13, 000 y 14, 000 A.N.E.), las ideas relacionadas con la comprensión y explicación tanto del estado que guardaba el ser humano, así como el de su comportamiento, estaban vinculadas con eventos demoníacos, de espíritus malignos o fenómenos de naturaleza mágica.

Según algunos historiadores de la medicina es probable que los tipos de enfermedades y problemas de salud que pudiesen haber tenido los seres humanos del prehistórico, se relacionan con los traumatismos, artritis y artrosis, las enfermedades infecto-contagiosas, las dentarias y las tumorales.

¿Cómo se ha podido acceder al conocimiento de los saberes y los remedios que utilizaron los seres de la prehistoria? A través de dos herramientas del conocimiento medico e histórico, la paleopatología y la paleomedicina. (Continuará)