Echan en cara falta de ayuda de Ayto. de Cuautla a una policía accidentada
Jorge Rafael Sánchez 
El esposo de la oficial auxiliar de la secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Cuautla (SSPPC) Ruth Hernández, de 38 años de edad y que se debate entre la vida y la muerte tras caer de la batea de la patrulla número 855, el pasado 30 de septiembre, Francisco Mazón destacó que hasta ahora ninguna autoridad del ayuntamiento se ha acercado para saber no solo el estado de salud de su mujer sino las necesidades que tienen.
Entrevistado sobre el estado de salud de su esposa, dijo que es de pronóstico reservado, ya que sufrió traumatismo craneaencefálico que la mantiene en estado de coma, y hasta el momento, los médicos que la atienden en el hospital Centenario del Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), desconocen si logrará salvar a no la vida por el estado crítico en que se encuentra.
Con el apoyo de algunas personas, a través de las redes sociales se empezó a hacer una recolecta monetaria a fin de que pueda sufragar los gastos que está generando la atención de la policía auxiliar, luego de que ninguna autoridad municipal de Cuautla haya tenido un acercamiento. Indicó que solo algunos oficiales de la SSPPC, son los que han llegado a estar con él, pero tienen una labor que cumplir y lo dejan horas después.
Con las declaraciones hechas por Francisco Mazón, se desmintió al alcalde Rodrigo Arredondo López, luego de que en su conferencia semanal de los días lunes, aseguró que desde que sucedió el accidente él y su esposa han estado al pendiente del caso de Ruth y de Mónica Juárez, quien también se encuentra delicada de salud, con atención en la clínica “Rafael Barba Ocampo”, del ISSSTE.
En el caso de Mónica, de 27 años de edad, hasta donde se sabe tiene fractura de mandíbula y otras lesiones en el cuerpo, luego de que también cayó de la batea de la misma patrulla con número 855, que era conducida de manera imprudencia por quien es escolta de la secretaria de SPPC, Marías Cristina Vargas.
Mazón observó que hay otro problema con respecto a su esposa, ya que solo cuenta con un contrato de 3 meses, el cual vencerá en el próximo mes y desconoce si le será renovado, como es que va a firmar, por el estado crítico en que se encuentra y sin que haya un acercamiento de parte del edil Arredondo López, para conocer la condición contractual de su mujer.
