Cuando sea demasiado tarde… - Supervivencia Vial en Vacaciones

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde… - Supervivencia Vial en Vacaciones

Buen día, apreciado lector, esta mañana me encuentro con la noticia de que cumplo cuatro años como columnista en el Regional, por lo que no desaprovecho la oportunidad de agradecer a Eolo, Gerardo, y toda la familia del Regional por darme la oportunidad de seguirle dando rienda suelta a este vicio de escribir. Así como han sido cuatro años, ojalá puedan ser ocho, por lo menos. Tal vez diez. Bueno, veinte y ya.

¿Cómo van sus vacaciones de verano? ¿Ha podido usted visitar algún destino turístico importante? Ya ve usted que en Chilpancingo anda suelto el payaso y se está llevando a varios por varios lados, sin descartar que en el glorioso estado de Morelos seguimos en varios muertos diarios por plomo o fierro. Esta semana tuve la oportunidad de salir varias veces a carretera, y pues aprovechando que ya ha avanzado bastante la producción de mi siguiente libro en la serie de Supervivencia Vial (pongan changuitos para que salga este año) y que me invitaron a dar unos talleres del mismo tema para un congreso el próximo semestre, les dejo aquí algunos tips para tomar en cuenta en estas semanas veraniegas, en caso de que vaya usted a salir a carretera. Como siempre, recuerde que lo primero que hay que hacer es obedecer al pie de la letra las normas de tránsito vigentes en su estado y en los reglamentos federales. Si no los conoce, tal vez sería buena idea darles una revisada, a veces uno piensa que la norma es de tal manera, y, cuando ya es demasiado tarde, se entera uno que era de otra. Cualquier consejo que lea usted escrito por mi mano es secundario a la legislación de tránsito, y para nada es idea andar promoviendo la anarquía. Si considera que su servidor está equivocado, lo más probable es que así sea.

            Pues bien, el mejor consejo que le puedo dar a cualquier conductor que decide salir a carretera en cualquier día del año es pasar desapercibido lo mejor posible. Los cristales polarizados y las luces en el portaplacas pueden parecer muy estéticos (ya ve usted que, para gustos, los colores), pero en estas semanas los policías y los delincuentes (dejo a su criterio determinar cuáles son cuáles) estarán al pendiente de aquellos vehículos que llamen la atención por su apariencia en general. Además, el delincuente (y el policía) común está mucho más al pendiente de aquellas personas que tengan apariencia descuidada y con poca experiencia. Si el interior de su vehículo no es visible desde afuera, es muy probable que le soliciten detener su marcha en un retén. Si tal cosa sucede, lamentablemente tendrá usted que obedecer la instrucción, ya ve que hoy en día casi todos los policías que vigilan las vías interurbanas suelen portar, cuando menos, una ametralladora de asalto. El viejo siempre ha dicho: si te vas a portar mal, haz una cosa mala a la vez. Si trae usted los cristales polarizados, no conduzca bajo los efectos de la cerveza. Claro, hace calor, y la cervecería apócrifa es prácticamente el nuevo estandarte de la administración morelense, pero si lo detienen para revisar su vehículo y viene usted en condiciones obviamente no favorables, la cosa se puede complicar mucho y muy rápido.

            Parte importante de salir a carretera es estar al pendiente del mantenimiento del vehículo propio, pero somos pocos los conductores que somos religiosos de tales menesteres: los niveles y el aire de las llantas, ya deje usted asegurarse que trae el neumático de refacción en condiciones óptimas. Aún así, las fallas mecánicas son ineludibles en estas fechas, además de que el calor y la lluvia no ayudan en gran medida. La misión es, como meta principal, poder llegar a su destino sin tener que detener la marcha, y en todo caso, sólo a repostar el combustible y aliviar las necesidades del cuerpo. La regla general indica que uno debe hacer una parada por lo menos cada dos horas para descansar y los demás menesteres antes mencionados.

            El jueves, en una gasolinera en la carretera Cuautla-Jantetelco, justo antes de llegar al Instituto Tecnológico de Cuautla, un despachador pretendió hacerme pagar los 200 pesos que habían quedado registrados de la venta anterior. “A veces se queda guardado el monto de la carga anterior, joven.” Estas fechas son de especial interés para que cualquiera busque hacerle caer en una treta en la que con seguridad saldrá usted perdiendo, por lo que es mejor no parar en gasolineras que no acostumbra a frecuentar, y en caso de hacerlo, estar siempre al pendiente de sus acompañantes, sus pertenencias, su vehículo, y todos aquellos que lo rodean. Hoy en día, cualquier persona está esperando la oportunidad de hacerle perder, aunque sea una pequeña cantidad de dinero, y no descarte que la pérdida puede ser mayor nada más por un descuido suyo. La Supervivencia Vial depende principalmente de la prevención primaria, y esto es anticipar la mayor cantidad posible de imprevistos ANTES de que tales ocurran. Pues, en este país, ni las autoridades, ni los policías, ni sus conciudadanos, se tomarán la molestia en auxiliarlo, y en caso de hacerlo, existe una gran probabilidad de que tal ayuda venga con una pérdida de bienestar considerable para usted y/o los suyos.

            Porque el orden de la ley no ha muerto en México, pero dudo mucho que llegue a las siguientes elecciones presidenciales.