Cuando sea demasiado tarde… - Pasumecha Marimar…
En opinión de Gabriel Dorantes Argandar
Ayer me puse el refuerzo de Moderna que le proporcionaron a los trabajadores de la educación. Me habré vacunado sobre las 11 del día y bueno, la noche no fue fácil. Ya para el viernes a medio día la cosa comienza a tener mejor pinta. Vamos a comenzar con los temas de esta semana, que traemos varios y no estoy seguro de que me alcancen los caracteres.
El primero de ellos, en la escena internacional, es que despojaron de todos sus títulos y cargos al Duque de York, el príncipe Andrew, hijo favorito de la Reina Isabel de Inglaterra. Resulta que se presentaron cargos en Estados Unidos en su contra por abuso sexual de una menor. Diría que el tema ya estaba circulando desde hace unos años, en 2019 el mismo Andrew dio una entrevista para la BBC con el fin de calmar los rumores, y el resultado fue desastroso. Al parecer, el príncipe sostuvo una relación de profunda amistad con Jeffrey Epstein, al grado de que hay fotografías de Epstein en residencias, castillos y palacios ingleses, por lo general en fiestas y en compañía de muchos personajes importantes. Epstein es condenado en 2008 y otra vez en 2019, en ambas ocasiones por delitos de naturaleza sexual contra menores. Aquí es donde encontramos lo que llamó la atención: Jeffrey aparece colgado en su celda (no muere en ese momento, pero muere por las lesiones derivadas del intento suicida unos días más tarde) en agosto de 2019, mientras que la entrevista de la BBC del Príncipe Andrew se suscita en noviembre del mismo año, unos meses después. ¿Alcanzan a ver hacia dónde quiero ir? La conspiranoia me indica que la corona inglesa sabía que las acusaciones en contra de Andrew son ciertas, y desde mediados de 2019 emprenden una carrera por proteger a la institución de la debacle, por un lado, tratando de limpiar la imagen del príncipe, y por el otro conteniendo el daño colateral atendiendo todos los cabos sueltos, incluyendo suicidar a Jeffrey Epstein. No es nueva la noción de que estas estrategias están disponibles a la corona, supuestamente Diana estaba embarazada de Al-Fayed y no se podía permitir vínculos de sangre entre la corona y un empresario de medio oriente, y es por eso por lo que se les atraviesa una columna de concreto en una vía parisina. Lamentablemente para los ingleses, a pesar de todos los esfuerzos realizados, no es posible salvar la imagen del príncipe Andrew y se le debe separar de la familia.
En otro hecho no tan conspiranóico, pero de mucha más relevancia local, nos encontramos con Delfina Gómez, Secretaria de Educación Pública de México. Yo recuerdo que cuando el López era regente capitalino, corría el rumor de que las ayudas que su gobierno estaba otorgando a adultos mayores provenían de la bolsa de los empleados de la capital. Una persona, empleado de la ciudad, me lo corroboró en persona, que le descontaban un porcentaje para apoyar las ayudas que López estaba ofreciendo. Total, no pasó nada, no se dijo mucho más, el tiempo siguió su curso. Varios años más tarde, nos encontramos con que Delfina niega rotundamente tal hecho en una entrevista que le hacen hace unos meses, pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la encuentra culpable de tal hecho por una investigación que le tomó algunos años realizar. Resulta que Delfina Gómez emprende la misma práctica del López, pasando báscula a varios empleados de le presidencia municipal de Texcoco y al parecer entregando lo obtenido para las campañas de Morena en las elecciones de 2018. Lo triste es que la multa o castigo o arresto no es para Delfina, es para el partido. Morena debe pagar una multa de varios millones de pesos por tales actos. Lo que no me cuadra es que, estos gánsteres de la 4T le solicitan “voluntariamente” aportaciones a sus empleados para de manera ilegal sufragar gastos de campaña, y quien paga la multa es Morena, supongo que del presupuesto que le otorga la Federación. O sea que, le quitan el dinero al pueblo, se lo dan al partido para sus campañas, y el partido paga la multa de su prerrogativa, y tan tan. Una mano lava a la otra, mientras no dejan de abanicar la bandera de la moralidad y la corrupción ya se terminó porque el presidente ya no roba. La Secretaria de Educación de Gobierno Federal sigue en modo business as usual, y no parece que tenga intenciones de dimitir de su cargo. ¿Alguien conoce a alguien que trabaje en dicha Secretaría? Para que revise su talón de pago, no se vaya a encontrar con una sorpresa.
Mucho ha sido el énfasis en la supuesta moralidad (y ya deje usted de López, de todos y cada uno de los seres que lo rodean) con la que se conduce este gobierno, cuando se comienza a acumular amplia evidencia de que han venido a corregir y aumentar lo aprendido en los últimos 100 años de supuesta democracia en este país. No hagan caso a los opositores, son los enemigos neoliberales que quieren menoscabar los esfuerzos del presidente. Desde hace mucho rato que he aprendido que si alguien viene y te dice que no escuches a Susanita, o que Pedrito es un tal por cual, porque dice la gente, lo que corresponde es precisamente escuchar a Susanita y a Pedrito, tal vez haya una cosa o dos que puedan sonar interesantes.
Ya estamos en plena cuarta ola, Ómicron ya se encuentra presente en territorio nacional. Hay hospitales que ya se quedaron sin camas, aunque no son la totalidad y gobierno no deje de sostener que tal cosa es falsa. A menos que tenga usted deseos de corroborarlo en persona, le invito a no salir si no tiene a qué hacerlo, ya ve usted que al Cuau ya le encontraron malos pasos (¿de dónde salieron esas fotos? Me pregunto yo) y la cosa se va a poner peor antes de que se ponga mejor.
La realidad ha muerto, y nosotros la matamos pensando que se requiere de creer en ella para que pueda existir.